Me quiero quedar embarazada, ¿me hago un seguro de salud?
Equipo de redacción El Corte Inglés Seguros
Redactores expertos en seguros y finanzas
Vida Saludable
Si estás pensando tener un bebé, puede que valores la posibilidad de contratar un seguro médico privado. Es una gran alternativa sobre todo si eres de las que te gusta tener prevista cualquier posibilidad y llevar un seguimiento a fondo de tu embarazo.
Seguros médicos para embarazadas: ¿para qué se usa el seguro en el embarazo?
Durante este periodo en la vida de cualquier mujer, se desarrolla un instinto de protección importante y se busca que cualquier eventualidad, por pequeña que sea, no suponga un problema. Por eso, contratar un seguro de salud es una posibilidad que hay que sopesar si es que no tienes uno ya.
Son momentos en los que no nos gusta esperar para que nos realicen determinadas pruebas y, si bien es cierto que un embarazo llevado por un especialista de la sanidad pública está perfectamente seguido y controlado, con un seguro médico privado tienes otras posibilidades que la primera, por protocolo, no contempla.
Una de las pruebas que más emocionan a las embarazadas son las ecografías del bebé y el seguimiento de la gestación por parte de un ginecólogo u obstetra de tu seguro de salud incluirá una de estas cada mes, o más en caso de ser necesario. Las monitorizaciones son semanales cuando el momento del parto se acerca, y ya muchas compañías podrían incluso tener entre sus coberturas ecografías en 3 o 4D o si no, ofrecer precios especiales a sus asegurados.
Realizar una comparativa de seguros de salud es algo que te beneficia antes de quedarte embarazada, ya que tienes la posibilidad de anticiparte y conocer las coberturas que ofrece cada aseguradora, de modo que, a la hora de contratarlo, ya sabrás con qué puedes contar o cómo conseguirlo.
Buscar el mejor seguro para el embarazo es una constante para todas aquellas mujeres que se plantean tener un hijo
Si nos referimos al momento del parto, las coberturas suelen incluir todo lo necesario para ese momento: traslados en ambulancia de ser necesario, cualquier tipo de asistencia, la anestesia y la hospitalización de la futura madre y el bebé tras su nacimiento. De hecho, por regla general y dependiendo de las condiciones de cada compañía, el bebé estará cubierto por tu póliza durante el tiempo que ambos permanezcáis en el hospital.
Dicen algunos estudios que publican las compañías de seguros que, de cada tres embarazos, uno se sigue por un seguro médico privado. Lo cierto es que es una tendencia que sigue al alza gracias al completo y profundo seguimiento del embarazo que se hace en los centros y clínicas concertados con las compañías y los profesionales que en ellas desarrollan su labor. Algunos seguros también añaden otros servicios adicionales sin coste, o bien ofrecen condiciones especiales en cuanto al precio como en el caso de las clases de preparación al parto o en la enseñanza de cómo atender al nuevo bebé durante sus primeros días.
En cuanto al de preparación al parto, es un curso que suele impartirse a partir del segundo trimestre de gestación y tiene una duración media de unas 15 horas repartidas en varias sesiones a lo largo de unas semanas. En él se enseñan a las embarazadas técnicas de respiración y relajación, así como ejercicios que ayudan a preparar el cuerpo para el momento del parto. Estos cursos no son obligatorios en modo alguno, pero sí son recomendables para afrontar el trabajo de parto con la tranquilidad de saber qué hacer en cada momento. De hecho, el objetivo es preparar a las gestantes tanto en lo físico como en lo psicológico para cuando llegue el gran día.
Los seguros de salud privados tienen muchas coberturas que nos resultarán muy útiles durante un embarazo.
- Visitas periódicas y programadas con nuestro ginecólogo para controlar todo el camino de la gestación y la salud tanto de la futura madre como del bebé.
- Pruebas diagnósticas para conocer el desarrollo del feto mediante ecografías, analíticas o amniocentesis si es necesario, entre otras. Es conveniente saber qué pruebas pueden no estar cubiertas y quieras hacerte, para informarte de precios especiales que puedan estar disponibles para asegurados.
- Asistencia en el parto con mayor comodidad, hospitalización y distintos tipos de anestesia en caso de que se requiera.
- Asistencia durante la hospitalización del recién nacido.
Hay algunas aseguradoras que ofrecen la opción de contratar servicios adicionales a precios especiales para sus asegurados, que pueden ser de utilidad en el cuidado y la salud del bebé como la conservación de células madre del cordón umbilical.
¿Qué periodo de carencia tienen los seguros de salud para el embarazo? ¿Existe alguno sin carencia?
Es importante tener en cuenta que la mayoría de los seguros de salud contemplan la etapa del embarazo entre sus coberturas, pero de estas, muchas establecen un periodo de carencia, que puede oscilar entre los ocho meses y un año desde la firma de la póliza para algunas pruebas diagnósticas o el parto, y supone que, durante este periodo, no estarían cubiertas la realización de esas pruebas y diagnósticos sanitarios relacionados con el embarazo. La asistencia ambulatoria queda generalmente cubierta desde que contratas tu seguro de salud.
Por eso es conveniente que contrates el mejor seguro para el embarazo en el momento en que empieces a planificar tu gestación. Lo que más nos preocupa generalmente es el momento del parto, así que puede ser que, si dieras a luz antes de que se cumpliera este tiempo, quizá no quedase cubierto el coste del alumbramiento.
Si estás buscando un seguro médico para quedarte embarazada debes revisar muy bien el trato que contemplan las distintas compañías de salud para este punto. Adeslas propone una carencia de tres meses para pruebas diagnósticas y de ocho para hospitalización o intervenciones quirúrgicas -como se considera el parto-. Pero hay que tener en cuenta que sí cubre los partos prematuros, aquellos que se producen antes de la semana 28.
¿Puedo contratar un seguro de salud estando embarazada?
Si necesitas contratar un seguro de salud estando embarazada, debes saber que no hay limitación alguna para que contrates un seguro médico privado. Lo único que tienes que tener en cuenta son los periodos de carencia de los que hemos estado hablando en párrafos anteriores para calcular si llegado el momento de dar a luz, ya habrá pasado el tiempo suficiente para que esta intervención entre dentro de las coberturas de tu póliza.
