Nutrición y deporte: no te olvides del nutricionista

La nutrición es un componente fundamental para el buen rendimiento deportivo y para la salud en general. Los deportistas necesitan un aporte de nutrientes adecuado para optimizar su rendimiento, reducir el riesgo de lesiones y acelerar las recuperaciones.

Sin embargo, muchos creen que pueden manejar su propia nutrición deportiva con solo seguir los consejos de internet o de otros deportistas. Esto puede conducir a desequilibrios nutricionales y a deficiencias o excesos que pueden afectar negativamente la salud y el rendimiento.

No podemos olvidar que cada persona tiene necesidades nutricionales únicas, basadas en variables como su edad, género, nivel de actividad física, metabolismo, objetivos deportivos y condiciones de salud previas. Por todo esto, es fundamental trabajar con un nutricionista deportivo que pueda diseñar un plan de alimentación personalizado que satisfaga las necesidades individuales del deportista.

Los alimentos son la base para mantener un cuerpo sano y un buen rendimiento físico, por eso, nutrición y deporte deben caminar juntos. Cuando hacemos deporte, nuestro cuerpo necesita un aporte de energía y nutrientes mayor para poder ejecutar el ejercicio de forma correcta y recuperarse bien después.

Los deportistas necesitan una dieta que aporte suficientes proteínas, calorías, grasas, carbohidratos, vitaminas y minerales de manera que se optimice el rendimiento deportivo y se prevengan lesiones. Manteniendo una alimentación adecuada, conseguir todo lo anterior será más fácil.

Los carbohidratos son una fuente de energía importante para los deportistas, porque se convierten en glucosa, el principal combustible para el cuerpo durante el ejercicio. Si un deportista no ingiere carbohidratos suficientes, puede notar fatiga y un rendimiento más bajo.

Las proteínas son esenciales para la recuperación y reparación muscular tras el ejercicio, y las grasas saludables son necesarias para mantener una buena salud cardiovascular y la energía durante entrenamientos largos. 

Contar con la ayuda de un nutricionista es clave para mantener una buena salud y prevenir enfermedades o patologías crónicas, especialmente si hablamos de deportistas o personas con alguna necesidad nutricional específica. Si tienes un seguro médico, con toda probabilidad podrás contar con la ayuda de un nutricionista que esté dentro de tu cuadro médico o al que puedas acceder con algún tipo de descuento.

Muchos seguros de salud incluyen la cobertura de endocrinología y nutrición y asesoramiento dietético, con la que podrás acceder a consultas con un especialista en nutrición deportiva para elaborar un plan personalizado y adaptado a tus necesidades.

Contar con la ayuda de un nutricionista es clave para mantener una buena salud y prevenir enfermedades o patologías crónicas

Un nutricionista deportivo puede ayudarte a fijar unos objetivos nutricionales específicos, con la ingesta de macronutrientes y micronutrientes adecuados, hidratación, plan de comidas para antes y después de entrenar y algún tipo de suplementación, si es necesario. También te dará consejos sobre cómo mantener una buena salud gastrointestinal, prevenir lesiones, mejorar la recuperación y maximizar la energía durante el entrenamiento y la competición.

Es importante que revises los servicios y coberturas de tu póliza médica y si ofrece servicios de nutrición, aproveches la oportunidad para mejorar tu salud y bienestar. Si no estás seguro de si tu seguro cuenta con esta especialidad, no dudes en hacer una comparativa de seguros médicos y conseguir el adecuado para ti.

Elegir los alimentos correctos antes y después del ejercicio puede tener un gran impacto en tu rendimiento deportivo y tu posterior recuperación. Veamos algunos ejemplos de lo que puedes comer antes y después de hacer deporte.

Antes del ejercicio, toma carbohidratos complejos: la avena, el pan integral o el arroz integral son fuentes de energía de liberación lenta para el cuerpo durante el ejercicio. Las frutas y verduras son ricas en antioxidantes, vitaminas y minerales y también una fuente de carbohidratos de fácil digestión para el cuerpo. La proteína magra, como pollo, pescado o tofu ayudarán a mantener tu masa muscular y a reducir el daño muscular durante el ejercicio.

Después del ejercicio, ingiere proteína, esencial para la recuperación y reparación muscular al terminar de entrenar. Los alimentos ricos en proteína, como huevos, carne magra, yogur, o batidos de proteína pueden ser excelentes opciones. Después del ejercicio, tu cuerpo necesita reponer las reservas de glucógeno y los carbohidratos simples como la fruta, la miel o el pan blanco son ejemplos de fuentes rápidas de glucosa que reponen estas reservas. La hidratación es esencial antes y después del ejercicio. Beber agua o bebidas deportivas que contengan electrolitos contribuirán a reponer lo perdido durante el ejercicio.

Eso sí, ten en cuenta que la cantidad y el momento en que se consumen los alimentos antes y después del ejercicio puede variar de acuerdo con el tipo de ejercicio que realices, su duración y su intensidad. Por eso es más que recomendable consultar con un nutricionista deportivo para obtener ese plan personalizado, adaptado a tus necesidades específicas.

Muchas veces, por desconocimiento, se cometen errores en cuanto a alimentación y deporte, y algunos son muy frecuentes.

Los carbohidratos son una fuente importantísima de energía para tu cuerpo durante el ejercicio. No ingerir los suficientes puede llevarte a una merma en el rendimiento deportivo.

El consumo excesivo de proteína no ayuda necesariamente a construir más músculo y, en cambio, puede acarrear problemas de salud a largo plazo, como algunas enfermedades renales.

 La hidratación es fundamental para mantener una salud adecuada y un buen rendimiento deportivo. No beber los líquidos suficientes antes, durante y después del ejercicio puede hacer que sufras deshidratación.

Saltarse comidas puede disminuir los niveles de energía y afectar el rendimiento deportivo y ya sabrás que los alimentos procesados, como algunos dulces, refrescos y comida rápida generalmente son altos en calorías y muy bajos en nutrientes. Consumir demasiados alimentos procesados te conducirá a un aumento de peso y a una nutrición deficiente.

Una dieta variada y equilibrada es vital para asegurar que estás consumiendo todos los nutrientes que necesita tu cuerpo. No variar esta dieta puede llevar a deficiencias nutricionales y problemas de salud a largo plazo.

Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y tiene necesidades nutricionales específicas, por lo que trabajar con un nutricionista deportivo es fundamental para diseñar un plan de alimentación personalizado que complete las necesidades individuales de cada deportista.