¿Qué seguro cubre los brackets?

Hay distintos factores por los que un seguro de salud puede subir de precio. ¿Quieres conocerlos? Vida Saludable

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Todos tenemos en la cabeza la sonrisa de alguien que lleva brackets. Hasta hace relativamente poco, los brackets eran algo que parecía reservado a los niños o, como mucho, a los adolescentes. Sin embargo, la tendencia ha ido cambiando y, con la llegada de materiales mucho más discretos, llevar brackets ha pasado a ser algo común también entre los adultos, hasta llegar a ser percibido como una manera más de cuidarse, tanto en materia de salud, como estéticamente.

Sin embargo, el precio que llegan a alcanzar estos tratamientos provoca que a muchos que quisieran ponérselos les suponga un problema en su economía doméstica.

Aunque aquellos que tienen un seguro de salud seguramente se estén preguntando si los brackets estarán dentro de sus coberturas.

¿El seguro médico cubre los brackets?

Una especialidad dentro de los seguros médicos es la que se encarga de nuestra salud bucodental. Sin embargo, los seguros de asistencia sanitaria no suelen incluir los tratamientos de esta especialidad entre sus coberturas, sino que suelen incluirse en un producto específico, conocido como seguro dental. Es decir, por norma general, los seguros médicos no incluyen de forma automática la ortodoncia dentro de sus coberturas, por lo que para contar con precios reducidos y servicios específicos es necesario disponer de la cobertura dental opcional dentro del seguro de salud.

Una póliza dental no suele asumir el coste íntegro de los brackets, sino que, en su lugar, ofrece tarifas reducidas acompañadas de servicios gratuitos que forman parte del proceso ortodóntico. Por ejemplo, con un seguro dental de El Corte Inglés, la reposición de brackets perdidos no tiene coste adicional, tanto en brackets metálicos como en estéticos o autoligables.

Algunos servicios adicionales gratuitos

Sin embargo, cuando contratamos un seguro dental y repasamos sus coberturas y servicios, observamos que algunos de ellos están incluidos en póliza y no suponen un desembolso extra por la realización del acto médico en cuestión, y para muestra, algunos ejemplos: 

  • Consultas, revisiones y visita urgente
  • Estudio de ortodoncia completo (fotografías, modelos, cefalometría)
  • Ortopantomografía y telerradiografía para diagnóstico
  • Estuche para férulas y retenedores
  • Revisiones tras finalizar el tratamiento
  • Reposición de brackets (según tipo)

Estos servicios incluidos permiten iniciar y mantener la ortodoncia sin gastos añadidos en cada visita.

Tipos de tratamientos de ortodoncia con precios especiales en un seguro médico

Como un seguro dental permite acceder a distintas modalidades de ortodoncia con precios más reducidos que en el mercado privado, el paciente puede elegir el tipo de tratamiento que mejor se adapte a su necesidad, presupuesto y preferencia estética, manteniendo siempre la seguridad de contar con un especialista y revisiones periódicas incluidas.

Unos pocos de los tratamientos que incluyen estas pólizas se contemplan en la sanidad pública, pero las listas de espera suelen ser largas y no siempre se puede esperar. El hecho de poder evitar estas listas de espera, así como acceder a clínicas odontológicas propias de la compañía figuran entre los principales motivos que llevan a los pacientes a contratar seguros dentales privados.

Tener un seguro dental supone un ahorro considerable si estás pensando en un tratamiento de ortodoncia

Además, la póliza dental puede incluir una serie de beneficios sobre un tratamiento de ortodoncia privado (en algunos casos sin desembolso adicional) como pueden ser los estudios clínicos previos, los estudios radiológicos, los selladores oclusales, las fluorizaciones, las higienes dentales, las revisiones o primeras reposiciones, entre otros.

Ortodoncia fija

La ortodoncia fija es la más conocida y utilizada en tratamientos ortodónticos. Consiste en brackets adheridos a los dientes mediante un arco que los conecta entre sí. No pueden retirarse mientras dura el tratamiento, por lo que el movimiento dental es constante y controlado.

Suele recomendarse en casos donde se busca una corrección estructural clara y efectiva, tanto en adolescencia como en edad adulta. Con un seguro dental suele ser la alternativa más accesible económicamente.

Brackets metálicos

Los brackets metálicos son el tratamiento de ortodoncia tradicional por excelencia, ya que ofrecen una gran resistencia y permiten movimientos dentales muy precisos. Son visibles, pero también los más económicos y los que suelen presentar una mayor capacidad correctiva en menos tiempo.

Este tipo de brackets resulta ideal para quienes priorizan el resultado funcional por encima de la estética, o para tratamientos donde las malposiciones dentales son moderadas o complejas. Además, suelen tener una adaptación inicial rápida, especialmente en niños y adolescentes, aunque cada vez son más adultos quienes los eligen por eficacia y coste reducido. El paciente con póliza accede a un precio inferior, y a servicios adicionales como revisiones, reposición de brackets sin coste y seguimiento clínico durante todo el proceso.

Brackets metálicos autoligables

Los brackets autoligables son también metálicos, pero se diferencian en que no necesitan ligaduras elásticas para sujetar el arco, lo que reduce la fricción, permitiendo que el diente se mueva de forma más fluida y con menor presión.

En la práctica, este sistema suele generar menos molestias en los primeros meses, requiere menos citas de ajuste y favorece una higiene más sencilla, ya que no acumula tantos restos alimentarios.

Aunque su coste suele ser algo superior al bracket metálico convencional, con un seguro dental, incluido en tu seguro de salud básico, el precio se reduce considerablemente, manteniendo una relación coste-beneficio muy atractiva en casos complejos o de corrección prolongada.

Ortodoncia fija estética

Estos brackets estéticos funcionan igual que los metálicos, pero están diseñados para resultar visualmente más discretos, por lo que suelen usarlos los adultos y aquellas personas que desean corregir su dentadura sin que el tratamiento resulte tan evidente.

La ventaja principal es que el bracket se integra con el esmalte dental, reduciendo el impacto visual sin perder efectividad. Dentro de un seguro dental, además, su coste resulta más asequible que en la contratación privada directamente.

Brackets estéticos cerámicos

Los brackets cerámicos están fabricados con partículas que imitan el color del diente, lo que disminuye su visibilidad, y son una opción estética equilibrada, ya que permiten una corrección dental eficaz manteniendo un aspecto mucho más discreto que el metal. Además, su mantenimiento es relativamente sencillo, aunque requieren una higiene muy constante para evitar pigmentación. Si cuentas con un seguro dental, los brackets cerámicos conservan un precio competitivo respecto al mercado privado, con la ventaja añadida de revisiones y reposiciones sin coste.

Brackets estéticos de zafiro

Los brackets de zafiro son una evolución estética de los cerámicos. Al ser totalmente transparentes, el bracket deja ver el color natural del diente, convirtiéndolos en uno de los tratamientos más discretos disponibles dentro de la ortodoncia fija. De hecho, su estética es tan alta que en muchas fotografías o conversaciones apenas se perciben, lo que los hace especialmente populares en adultos con actividad pública o profesional.

En combinación con un seguro dental, el coste final se reduce notablemente y el paciente obtiene una solución estética avanzada sin asumir el precio completo del tratamiento privado.

Brackets autoligables estéticos

Esta opción combina la estética de los brackets cerámicos o de zafiro con la tecnología autoligable, lo que significa que además de ser discretos visualmente, reducen la fricción y suelen requerir menos ajustes clínicos a lo largo del tratamiento.

Son una alternativa adecuada para quienes buscan comodidad, buena estética y una evolución dental más fluida. Sin póliza pueden ser más costosos, pero con un seguro mantienen un precio controlado y accesible.

Ortodoncia invisible

La ortodoncia invisible utiliza alineadores transparentes removibles que se ajustan a los dientes y se cambian periódicamente, por lo que su estética es uno de sus grandes atractivos, ya que a simple vista apenas se aprecian y pueden retirarse para comer, cepillarse los dientes o asistir a un evento importante. Es una opción especialmente popular en adultos que priorizan comodidad e imagen, y también en adolescentes responsables con el uso diario.

Como con todo, el precio varía según el nivel de corrección necesario, pero con tu seguro dental accederás a tarifas reducidas y al estudio inicial gratuito, lo que reduce la inversión total del tratamiento.

Ortodoncia lingual

La ortodoncia lingual emplea brackets colocados en la cara interna del diente, de forma que no son visibles desde el exterior, lo que ofrece una estética completa y hace que sea prácticamente imperceptible al hablar o sonreír. Se recomienda para pacientes que buscan máxima discreción, aunque su adaptación inicial al habla puede requerir unos días y el coste suele ser superior al de otras opciones.

Ortodoncia removible

Utiliza aparatos móviles que el paciente puede poner y retirar. Se emplea sobre todo en niños y adolescentes para guiar la posición dental durante el crecimiento, evitando problemas posteriores y reduciendo la necesidad de tratamientos más invasivos en el futuro, aunque también puede utilizarse como complemento previo o posterior a la ortodoncia fija, especialmente en casos donde se requiere mantener la posición lograda tras la alineación.

Su coste es más reducido que las opciones fijas, y, además, con seguro dental suele incluir revisiones periódicas y reposiciones con precios especiales.

Costes y ahorro con seguro dental

Contar con un seguro dental resulta especialmente interesante cuando se trata de iniciar un tratamiento de ortodoncia, ya que reduce de manera notable el coste total y elimina muchos gastos añadidos habituales, como las pruebas diagnósticas, revisiones o reposiciones de brackets.

Un seguro dental reduce costes y facilita la ortodoncia para toda la familia

Haciendo una comparativa de seguros de salud podrás comprobar qué póliza te interesa más si estás pensando en un tratamiento de ortodoncia para ti o alguno de tus hijos. Es el momento de echar un vistazo a nuestra unidad familiar: ¿cuántos tratamientos bucodentales podemos necesitar en el futuro? ¿Cuántos de estos tratamientos pueden terminar en la necesidad de llevar brackets u otro tipo de ortodoncia? ¿Cuánto puedo ahorrar si contrato un seguro dental? La respuesta a estas preguntas puede llevarnos directamente a la contratación de un seguro de salud con cobertura dental que incluya a toda la familia y con el que terminaremos ahorrando mucho dinero.

Precios aproximados con seguro

Con un seguro dental, el tratamiento de ortodoncia se beneficia de precios cerrados y más accesibles que los de mercado. Esto incluye estudios previos, radiografías y visitas de seguimiento que en muchos casos no suponen coste adicional, lo que ayuda a rebajar el importe global desde el inicio hasta el final del tratamiento.

Esta estructura permite elegir el tratamiento adecuado sin que el factor económico sea un impedimento tan grande como lo sería sin póliza. En términos reales, la inversión total con seguro suele ser entre un 20% y un 40% inferior, con reducciones que pueden alcanzar entre 1.000 y 2.000 euros según el tipo de ortodoncia y la duración del tratamiento.

Comparativa con tratamientos sin seguro

Sin seguro dental, cada fase del tratamiento se factura de manera independiente: el estudio inicial, las radiografías diagnósticas, las revisiones periódicas y, en caso de incidencia, la reposición de brackets o alineadores, lo que puede incrementar el coste total en un 30 - 50%, especialmente en casos que requieren mayor tiempo de seguimiento.

Con una póliza dental, en cambio, el paciente puede tener garantías de ahorro sostenido durante todo el proceso, ya que muchos de estos servicios se incluyen sin coste adicional, evitando desembolsos repetidos en cada visita o ajuste.

Beneficios de contratar un seguro dental para ortodoncia

Elegir un seguro dental para iniciar un tratamiento de ortodoncia supone una inversión más controlada y flexible que hacerlo por libre. Además de los precios reducidos, el paciente obtiene acceso inmediato a especialistas, revisiones incluidas y una gestión del proceso más cómoda, lo que aporta seguridad tanto en la planificación económica como en el seguimiento clínico, especialmente cuando el tratamiento se prolonga en el tiempo o se realiza en varios miembros de una misma familia.

Estos beneficios se aplican tanto si se contrata un seguro de salud con o sin copago, ya que el valor principal del seguro dental se centra en la reducción de costes y en los servicios incluidos a lo largo del tratamiento.

Ahorro económico

El primer motivo por el que muchos pacientes se plantean incorporar un seguro dental a su póliza de salud es el ahorro. La ortodoncia suele ser costosa si se realiza de manera privada, ya que implica estudios previos, pruebas radiológicas, ajustes periódicos y posibles reposiciones a lo largo del proceso, pero con un seguro dental esta suma de gastos se reduce de forma considerable, ya que muchos de los actos pueden estar incluidos sin coste adicional. Esto permite un control económico más estable desde el primer día y evita gastos inesperados que encarecen el tratamiento final.

Acceso rápido a especialistas

Otro beneficio relevante es la rapidez con la que el paciente puede iniciar su tratamiento. En la sanidad pública, los procesos dentales suelen tener listas de espera prolongadas, mientras que con un seguro dental la atención es más ágil, permitiendo comenzar la ortodoncia en menos tiempo y con acceso a clínicas odontológicas concertadas.

Esto resulta especialmente útil en tratamientos prolongados o que requieren seguimiento frecuente, ya que el paciente puede acudir a revisiones periódicas sin demoras y realizar los ajustes necesarios con regularidad. Además, el soporte profesional continuo facilita un resultado más controlado y una experiencia más cómoda durante todo el proceso.

Tranquilidad y comodidad familiar

Contar con un seguro dental aporta seguridad a medio y largo plazo, algo fundamental cuando hablamos de ortodoncia, donde cada ajuste, revisión o reposición puede prolongarse durante meses, por lo que tener incluidos muchos de estos servicios sin coste o a un precio reducido permite afrontar el tratamiento con tranquilidad y sin preocupación por los gastos acumulados.

Esto es especialmente valioso en familias con niños o adolescentes, donde es frecuente que más de un miembro necesite brackets o alineadores, ya que la póliza dental permite planificar el gasto anual y disponer de seguimiento clínico continuado para todos los miembros que lo necesiten.