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Nos referimos a seguros colectivos cuando hablamos de una modalidad que permite dar cobertura con un único contrato a varias personas que forman parte de un mismo grupo o que tienen un vínculo en común cómo pueden ser las personas que trabajan en una misma empresa, personas asociadas a un mismo club o entidad, etc., pero que quedan aseguradas por un mismo contrato.
De todos los ramos del mundo de los seguros, los que más se contratan con esta modalidad son los de salud, vida y accidentes.
Estos seguros colectivos dan cobertura de forma individual a cada asegurado perteneciente a un colectivo con unas necesidades similares. A la hora de mencionar algún ejemplo de los usos más habituales de los seguros colectivos nos podemos encontrar con empresas que utilizan estos seguros como prestación para sus trabajadores y ofrecerles una mayor seguridad, consiguiendo así mejorar la relación entre empresa y trabajador, o personas que deciden unirse a un seguro colectivo por pertenecer a un sindicato o grupo empresarial en concreto.
Los seguros colectivos dan cobertura a un grupo de personas que tienen un vínculo común
La mayor ventaja con la que cuentan los seguros colectivos en comparación con los seguros individuales es el precio. Los seguros colectivos resultan más económicos que los seguros individuales para el asegurado permitiendo tener mayor cobertura que la que normalmente podría pagar o siendo un precio mucho menor que el que obtendría por las mismas garantías.
Generalmente, encontramos seguros colectivos en estos tres ramos:
Para poder crear este tipo de seguro colectivo se deberá contar con un número mínimo de asegurados, siendo esta cantidad habitualmente de 10 personas.
Los contratos entre asegurado y asegurador varían en función del número de asegurados que forman el colectivo.
Al igual que ocurre con los seguros de vida individuales, cubren la indemnización pactada en el contrato en caso de ocurrir alguno de los hechos cubiertos por el seguro, generalmente, el fallecimiento y la incapacidad. También tienen renovaciones prorrogables anuales y fijan una edad máxima para su contratación y otra para la rescisión de contrato.
La mayor diferencia que tienen estos seguros colectivos con los seguros individuales de vida es que casi nunca requieren de revisión médica para su contratación. Si una empresa contrata un seguro de vida para sus trabajadores, con el fin de agilizar el trámite de la contratación del seguro, el asegurado sólo deberá cumplimentar un sencillo cuestionario sobre su estado de salud. Cabe tener en cuenta que este cuestionario siempre ha de ser respondido con sinceridad con el fin de que, si llegara el momento de tener que hacer uso del seguro, este no pueda rehusar el pago de la indemnización por falta de información o por tener información falsa.
Muy similar a los seguros de vida, con la diferencia de que estos últimos cubren los hechos producidos a consecuencia de un accidente y no los que se produzcan por “cualquier causa” como ocurre en los seguros de vida.
Además, en estos seguros normalmente podemos incluir coberturas de asistencia en viaje, gastos de asistencia, hospitalización, etc., según lo acordado entre aseguradora y asegurado.
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