Los mejores cotos de caza en España
En este artículo podrás informarte acerca de
La caza ha sido, por tradición en España, una actividad de mucha afición, que con el paso del tiempo ha sabido convertirse en una actividad muy lucrativa, llegando a ganar prestigio a nivel incluso internacional. Hasta la llegada de la situación excepcional que ha creado la pandemia de Covid, esta actividad generaba cerca de 4000 millones de euros anualmente, una cifra desde luego nada desdeñable.
El sector asegurador ha sabido también encontrar su hueco dentro de este negocio, ofreciendo seguros de caza que se adaptan a las necesidades de cada cazador, y asegurando al mismo por medio de diferentes coberturas, desde el seguro obligatorio de Responsabilidad Civil, hasta las coberturas adicionales más específicas, como la protección de los perros.
¿Por qué destacan los cotos de caza?
La actividad de la caza se ha destacado en su desarrollo por un giro hacia la exclusividad. Si bien las vedas de caza se abren en sus periodos correspondientes y la participación se hace menos exclusiva, es cierto que actualmente los cotos de caza de mayor exclusividad llegan incluso a dotarse de granjas específicas donde pueden nacer y desarrollar un número de piezas que luego serán soltadas en las cacerías, eliminando así los tiempos de espera impuestos por las vedas.
La exclusividad de esta actividad y el público que se ha convertido en objetivo de esta ha requerido de la adecuación de los cotos de forma especial, hasta convertirse en motivo de fama a nivel internacional. Así, en la actualidad, podemos hablar de cotos que disponen incluso de una pista de aterrizaje para vuelos internacionales, como La Perdiz en la provincia de Ciudad Real, o que se encuentran alojados dentro de parques nacionales, como es el caso del coto “Las Cuevas”, también en Ciudad Real, y que se encuentra dentro del Parque Nacional de Cabañeros.
Hablando de alojamiento, muchos de estos cotos cuentan con hoteles en su interior, ya que los grupos de cazadores suelen pasar unos días allí. Especialmente remarcable es el que se encuentra en la finca La Nava, un hotel que alcanza la categoría de siete estrellas, y en el que se han alojado personalidades de la realeza internacional. En otros, podremos alojarnos en casas rurales reformadas, o en cortijos andaluces decorados a la manera tradicional.
De hecho, es en Andalucía donde se encuentra alguno de los cotos más conocidos, por su terreno montañoso, por la variedad de especies que ofrece, y por los diferentes tipos de montería de los que se puede disfrutar. Ejemplo de ello son los cotos “Los Alarcones” en Jaén, donde además se puede disfrutar de la cría de toros bravos, o de “Posteruelos”, donde sobresalen por el tamaño de sus piezas de caza mayor.
Se habla también de una “milla de oro” para la caza en España, en la que se incluyen fincas en Madrid, como “La Flamenca”, en Toledo, como “Los Robledillos”, o “Torneros”, y en Ciudad Real, donde se encuentran “La Garganta”, “Las Navas”, o la que hemos nombrado antes, “Las Cuevas”. Fuera de este ámbito se encuentran en Extremadura cotos como “Finca Valdelahoya”, y en Castilla Léon podemos hablar de “Las Batuecas” o del coto “La Demanda”.
La excelencia es notable en cada uno de los servicios; la recogida en los aeropuertos cercanos -públicos o privados si se dispone de ellos- se realiza por chóferes que conducen espectaculares vehículos 4x4, y en la recogida el personal de servicio del coto ofrece un primer refrigerio a los cazadores. Mientras se llega al coto, no hay más que disfrutar: la organización se ha ocupado ya de la importación de las armas o la expedición de las licencias necesarias. Una vez llegados allí el coto puede ofrecer armas a aquellos que no han viajado con las propias, así como perros, monturas si es el caso, y ojeadores.
También se garantiza un mínimo de piezas a cazar por cada grupo participante, llegando a alcanzar cifras que rondan las 500 perdices por grupo de cazadores en un fin de semana de caza. Cada pieza se cobra por una media de 50 euros por parte del coto, por lo que no es difícil comprender la actividad económica que implica cada uno de estos cotos, ni su implicación final en el mercado económico del país.
No queda más que aportar la cantidad acordada, que puede rondar los 36.000 euros para un fin de semana de un grupo de cazadores, y disfrutar de la afición de la caza.
El seguro de responsabilidad civil, el mínimo obligatorio que debes tener contratado como cazador, suele estar incluido en el paquete comprado, pero es importante informarse al respecto, ya que existen seguros de caza que protegen más daños que los ocasionados a terceros y que, en ocasiones, se pueden contratar solo por los días en los que se va a participar, por una cantidad que no supone un crecimiento notable respecto de lo ya pagado.