¿Cuánto se descuenta de IRPF en las pensiones?

En España la edad mínima para jubilarse será de 67 años en 2027. Hasta ese momento hay establecido un régimen progresivo para el cálculo de la edad de jubilación desde el pasado 2013. Parte de los 65 años y se va retrasando a razón de un mes cada año hasta 2018 y de dos meses anuales desde 2018 y hasta llegar a la edad de 67 años en 2027.

Para poder optar a la pensión de jubilación será necesario haber cotizado un periodo mínimo de quince años, de los que dos deben estar cotizados en el periodo de 15 años inmediatamente anterior al momento de la solicitud de la prestación de jubilación.

Las pensiones de jubilación que concede la seguridad social están consideradas como rendimiento de trabajo, por lo que siguen tributando como una nómina. Esto quiere decir que el IRPF de los pensionistas llega a suponer un 25% de la recaudación anual del estado.

Parte de lo que paga el Estado por las jubilaciones vuelve a las arcas en forma de impuesto

Otra gran forma de invertir en tu futuro es crear un plan de pensiones y jubilación, lo que te aportará mayor tranquilidad y seguridad de cara al futuro. En El Corte Inglés Seguros queremos ofrecerte planes adaptados a tus necesidades, basados en la máxima flexibilidad y que complementen la realidad financiera familiar a lo largo de todas las etapas de tu vida. Puedes ponerte en contacto con nuestros asesores para informarte sobre nuestras principales gestoras y los productos que más te convengan. 

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El Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas de los pensionistas va a depender de forma directa de la cantidad económica que se recibe en concepto de pensión; esto es igual a las retenciones aplicadas en los salarios de los trabajadores.

En estos momentos la retención media que se está aplicando está en torno a un 7% para una media de ingresos de 15.085 euros anuales. Cuanto más alta es la pensión, más alta es la retención, es una regla directamente proporcional.

Para 2021 están estipulados los siguientes tramos:

• Pensiones de menos de 12.000 € anuales, retención de un 1%
• Pensiones de entre 12.001 € y 18.000 € anuales, retención de un 2,61%
• Pensiones de entre 18.001 € y 24.000 € anuales, retención de un 8,70%
• Pensiones de entre 24.001 € y 30.000 € anuales, retención de un 11,83%
• Pensiones superiores a 30.001 € anuales, retención de un 15,59%

A las pensiones de tipo mínimo se les aplica la retención de IRPF que corresponda, el porcentaje de esta retención será el mínimo. Los pensionistas no tendrán ninguna obligación de presentar la declaración de la renta ya que no llegaría al límite exigido.

Ciertos tipos de pensiones están exentas del pago de impuestos:

• Pensión de invalidez absoluta.
• Pensión de orfandad.
• Pensiones derivadas de actos terroristas.
• Pensiones de la Guerra Civil recibidas por lesiones o mutilaciones.

Este tipo de pensiones no se consideran rendimientos del trabajo, por lo que las personas que reciban alguna de ellas están exentas del pago de IRPF. No es el caso de las pensiones de jubilación: toda persona que reciba este tipo de prestación estará obligada al pago del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.

Los pensionistas no están obligados a hacer la declaración de la renta siempre y cuando no superen unos ingresos de 22.000 euros anuales. Teniendo en cuenta que la media de los importes de las pensiones en España supera por poco los 1.000 euros, son muy pocas las personas pensionistas que estarán obligadas a presentar la declaración de la renta.

Sin embargo, cuando el pensionista tiene dos o más pagadores la situación varía. Si el importe económico recibido por este segundo pagador supera los 1.500 euros anuales, el importe límite de ingresos disminuye a 14.000 euros anuales; por lo que si la persona pensionista tiene dos pagadores y recibe un importe superior a 1.500 euros anuales de su segundo pagador y sus ingresos totales superan el importe de 14.000 euros al año también estará obligado a presentar la declaración de la renta.

Los planes de pensiones también están considerados como rendimiento del trabajo por lo que están obligados a tributar por el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas.

Como hemos visto anteriormente, el IRPF es un tipo de impuesto progresivo, por lo que cuanto más cobres, más tendrás que pagar. Por eso es mejor no rescatar todo el dinero de una vez, sino ir rescatándolo cada mes poco a poco para reducir la carga impositiva y repartirla a lo largo de los años, en vez de aplicarla completa en un mismo ejercicio fiscal.

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