Gestión activa y pasiva de fondos: conoce la diferencia

Si te interesa la economía, querrás saber en qué se diferencia la gestión activa de fondos de la pasiva. Te lo contamos, léelo aquí. Finanzas

A la hora de invertir en fondos de inversión las primeras dudas nos asaltan en cómo y dónde debemos invertir nuestro dinero. Quizás una de las preguntas que más inversores se hacen es si invertir en fondos de gestión activa o por el contrario es mejor invertir en fondos de gestión pasiva. Conocer la diferencia entre la gestión activa de fondos y la gestión pasiva te ayudará a tener más argumentos para tomar esta decisión e invertir con más seguridad. 

La cartera de productos de ahorro e inversión se puede organizar entre otras clasificaciones en gestión activa de sus fondos y gestión pasiva. Esta clasificación responde a la forma en la que se van a gestionar dichos fondos de la cartera. Veamos las diferencias.

Es interesante conocer las diferencias entre la gestión activa y pasiva de fondos para poder invertir correctamente

Te decidas por invertir en la gestión activa de fondos en tus productos de ahorro e inversión, o bien por la gestión pasiva de fondos ambas tienen sus pros y sus contras.

Gestión activa de fondos

La gestión activa de fondos se da cuando el equipo gestor, con criterio propio, y en función a sus valoraciones, decide cómo invertir. Para ello utilizan la información de la que disponen, sus conocimientos y la propia situación del mercado. Un ejemplo de gestión activa de productos de ahorro e inversión sería cuando el gestor, en función de estos conocimientos y lo que ve en el mercado -por ejemplo, del IBEX 35- decide invertir en aquellas empresas que considera pueden dar más rentabilidad para el objetivo buscado. 

Pros y contras

Por un lado, la gestión activa de fondos puede suponer mayores rentabilidades, porque va buscando superar el índice bursátil, aunque tiene un mayor riesgo. Da la posibilidad de elegir entre todos los mercados bursátiles sin quedarse con uno sólo y teniendo en cuenta que en el mercado mundial hay más de 100.00 empresas y fondos de inversión en los que invertir, la elección es muy amplia.

Si nos centramos en las comisiones, en el caso de la gestión activa de fondos, estas suelen ser mayores, dado que por un lado hay que pagar los conocimientos y el desempeño de cada gestor, además de los gastos administrativos y los propios de las operaciones. 

En cuanto al riesgo y rentabilidad, como decíamos, a mayor potencial de rentabilidad, mayor riesgo. Sin embargo, si contamos con unos gestores cuyo histórico haya dado buenos números, y no nos importa arriesgar, puede ser una opción viable de inversión. No es aconsejable invertir nosotros mismos a no ser que seamos expertos en el tema y tengamos información de las empresas en las que vamos a invertir, a qué se dedican o si su dirección ejecutiva es sólida. El 95% de inversores inexpertos suelen tener pérdidas en el primer año. 

Gestión pasiva de fondos

La gestión pasiva de fondos se da cuando los profesionales que gestionan esa cartera replican lo que ocurre en un mercado bursátil concreto para mover ese efectivo. Por ejemplo, aquellas gestoras que se dedican a la gestión pasiva de fondos invertirán en la compra de acciones de las 35 empresas del IBEX 35, esperando así que con sus inversiones se replique la rentabilidad de este mercado bursátil concreto.

Las diferencias principales se encuentran en el riesgo, la rentabilidad, la automatización y las comisiones

La gestión pasiva de fondos en productos de ahorro e inversión es una alternativa relativamente reciente (tiene unos 40 años de vida) pero sin embargo ha revolucionado el mercado financiero por ser una alternativa muy válida a la gestión activa de fondos. La gestión pasiva es más conservadora y persigue replicar el índice bursátil de los mercados.

Pros y contras

La gestión pasiva está muy automatizada y esto implica que se maximiza la diversificación. De hecho, ya existen gestoras que han sido capaces de utilizar un algoritmo que replica la compra de las acciones más rentables del índice bursátil elegido, los que se conocen como robo-advisors, o gestores automatizados y que, en base a tus objetivos concretos de inversión, son capaces de tomar decisiones en tu nombre. 

En lo referente a las comisiones, las de la gestión pasiva suelen ser menores, porque se necesitan menos medios humanos y materiales, aún más si, como decíamos, utilizan los robo-advisors, porque supone la automatización casi total. Todo ello supone una ventaja en gastos respecto a la gestión activa. 

¿En qué se diferencian?

Hemos podido ver que las diferencias principales se encuentran en el riesgo, la rentabilidad, la automatización y las comisiones que se aplican a uno y otro tipo de gestión de tus fondos.

En cualquier caso, no hay una forma mejor de invertir que otra, ya elijas la gestión activa de fondos en productos de ahorro e inversión, o la gestión pasiva, todo dependerá de cuál sea tu perfil de inversor, de cuánto quieras arriesgar, cuánto quieras ganar y en cuánto tiempo. Teniendo en cuenta todos estos factores y las diferencias existentes entre la gestión activa y pasiva, seguro que la decisión que tomes será acertada. 

No obstante, nos estamos centrando en la gestión de fondos en los productos de ahorro e inversión, pero es conveniente recordar que toda esta información y tipos de gestión, también se aplican a los planes de pensiones. Muchas veces cuando pensamos en invertir en un plan de pensiones concreto u otro, olvidamos que finalmente lo que estamos haciendo es invertir en fondos, es decir detrás de cualquier plan de pensiones siempre está un fondo de inversión, con la peculiaridad de que además de darnos una rentabilidad por movilizar nuestro efectivo, también supone una desgravación fiscal en nuestros impuestos. Siempre es conveniente tener en cuenta lo dicho anteriormente en los planes de pensiones y revisar qué tipo de gestión van a realizar con ellos; recuerda además la máxima que suele acompañar a toda inversión: a mayor expectativa de rentabilidad, mayor riesgo. 

Si tienes dudas puedes comparar entre las diferentes opciones que ofrecen las compañías aseguradoras como en los planes de pensiones que te ofrece El Corte Inglés Seguros, donde cuentas con la garantía de la rentabilidad histórica, y del nombre de la propia marca que nunca defrauda. No te recomendamos que te centres en planes de pensiones de entidades bancarias, ya que normalmente suelen estar ligados a la contratación de otros productos para ofrecer la máxima rentabilidad y no son tan fiables.