Purificador de aire en El Corte Inglés: ¿cómo asegurarlo?

Si tienes problemas respiratorios o alergias, tener un purificador de aire puede hacer que tu vida sea mucho más agradable dentro de tu casa. ¡Compruébalo! PAE

A día de hoy, los purificadores de aire se han convertido en un aparato indispensable ya sea en la oficina, en casa o en los colegios. Aparte de la gran cantidad de ventajas que ofrecen, la situación sanitaria de los últimos años ha provocado que la necesidad de tener un purificador aumente; contribuyen a la ventilación e, incluso, a la desinfección de los espacios, sobre todo si tenemos en cuenta que en los meses de frío no podemos abrir las ventanas con la misma regularidad y, por lo tanto, no podemos ventilar las estancias cerradas tanto como nos gustaría. 

Además, desde hace años la Organización Mundial de la Salud nos advierte constantemente sobre la poca calidad del aire que respiramos, no solo en la calle, sino en nuestras propias casas, lo que provoca que las ventas de estos purificadores hayan aumentado en estos últimos años.

Seguro para purificadores de aire en El Corte Inglés Seguros

Tras haber decidido que un purificador es la solución más adecuada para acabar con nuestros problemas por la falta de aire limpio, tendremos que tratar de cuidar este dispositivo para que nos dure muchos años, puesto que es verdaderamente útil para nosotros. Así que lo mejor que podemos hacer es protegerlo desde el primer día de cualquier posible accidente que pueda causar una avería con la que deje de realizar su función adecuadamente. 

Hay muchas marcas de purificadores en el mercado, así que no tendremos problema a la hora de decantarnos por uno. Si queremos que un experto nos asesore, solo tenemos que acercarnos a El Corte Inglés a por nuestro purificador de aire y dependiendo del precio del aparato que escojamos (solo podrás asegurarlo si su precio es igual o superior a 150 euros), podremos contratar el Superseguro Pequeño Electrodoméstico El Corte Inglés, con el que podremos proteger durante tres años nuestro nuevo purificador en el caso de que se nos caiga al desplazarlo de un lado a otro, que presente una avería interna que no ampare la garantía de fábrica, que se dañe debido a una subida de tensión o que se nos caiga un líquido sobre él de manera imprevista, entre otras situaciones. Además, con este último tendrás el seguro gratuito durante los 3 primeros meses.

¿Para qué sirve un purificador de aire? ¿Es recomendable?

Un purificador de aire sirve para deshacerse de elementos contaminantes en espacios cerrados, como partículas del aire o, incluso, humo. Su función principal es limpiar y descontaminar el aire que respiras para mejorar tu calidad de vida. También es capaz de acabar con agentes químicos dañinos y malos olores, creando así un ambiente saludable.

Tener un purificador de aire puede ser muy recomendable si eres una persona que padeces asma o algún otro problema respiratorio, si tienes una mascota, si convives con fumadores, si tiene un bebé o si pasas mucho tiempo en un espacio poco ventilado, sobre todo, teniendo en cuenta el aumento de la contaminación existente en el aire estos últimos años. 

Si tienes problemas respiratorios o sufres alergias, un purificador de aire puede ser una buena solución

Un purificador sería la solución más acertada puesto que ofrecen una gran variedad de ventajas como la mejora de los mencionados problemas respiratorios, ya que su función principal se basa en eliminar las partículas en el aire que pueden provocar alergias, así como pelo de mascotas u olores desagradables en la habitación, lo que ayuda a mejorar la calidad del aire, algo esencial para nuestra salud cuando tenemos un peludo en casa. Y si además tenemos un bebé, ayudará notablemente a que crezca en un ambiente más limpio y saludable y que el aire que respira se encuentre libre de partículas nocivas.

¿Deshumidificador o purificador de aire? ¿En qué se diferencian?

Un deshumidificador de aire es un dispositivo que suprime la humedad del aire del espacio en el que lo tengamos colocado, lo que consigue aspirando el aire y condensando el agua que se encuentra en el mismo, provocando que esta se acumule en un depósito que debemos vaciar cada cierto tiempo. Es decir, su principal función es eliminar o reducir la humedad del aire. También tiene otras funciones, como controlar el porcentaje de humedad del aire y mantenerlo constante. Los deshumidificadores proporcionan numerosos beneficios: ayudan a que consigamos un ambiente más saludable, a rebajar el nivel de calor en verano (puesto que, al rebajar la humedad, rebajaremos el calor) y a tener una menor sensación de frío en invierno.

Si las cifras de humedad en el espacio son más elevadas que las consideradas correctas, pueden resultar perjudiciales para la salud de aquellos que habiten o pasen una gran cantidad de tiempo en esa vivienda u oficina; por lo tanto, un deshumidificador podría ser considerado una solución fácil y eficiente. Además de ser perjudicial para la salud, el exceso de humedad también puede provocar daños en la propia habitación, como el desprendimiento de la pintura en las paredes, la posible oxidación de metales o la aparición de moho, entre otros. 

Mientras que, como veíamos párrafos más arriba, un purificador de aire se trata de un dispositivo que nos ayuda a ser capaces de respirar un aire más limpio y saludable, deshaciéndose de polvo, de ácaros y de polen, que pueden provocar alergias, así como del mal olor. Es decir, que se deshace del aire “sucio”

La diferencia principal entre estos dos dispositivos es que, mientras que el purificador de aire atrapa el humo, los ácaros del polvo, partículas alergénicas y polen, el deshumidificador elimina el agua del aire. Otra de sus diferencias es, por ejemplo, el tiempo recomendado de uso. Aunque este varía atendiendo a las necesidades de cada uno, en el caso del deshumidificador se recomienda mantenerlo en funcionamiento durante 12 horas al día aproximadamente, mientras que, en el caso del purificador, este está diseñado para poder funcionar las 24 horas del día.

Ambos son recomendables, ya que los dos ayudan a mejorar nuestra calidad de vida, pero, sin embargo, dependiendo de tus necesidades, puede que uno te sea más útil que el otro.