¿El seguro de hogar cubre la rotura de azulejos?

En este artículo podrás informarte acerca de
A veces nos encontramos con un azulejo roto en casa. Un golpe inesperado, un martillazo errante que buscaba un clavo y terminó en la pared… Lo mires por donde lo mires, la verdad es que es una faena.
No sé si a todos se nos ocurriría llamar a nuestro seguro de hogar para preguntar si tenemos cubierta la rotura de los azulejos en estas circunstancias, pero si en tu seguro se incluyen los llamados daños estéticos, cobertura no muy conocida pero sí muy apreciada, puede que sí lo esté y consigas que tu pared quede exactamente como estaba (o al menos, toda ella igualada). Vayamos por partes.
¿Qué es la cobertura de daños estéticos?
Los que comúnmente se conocen como daños estéticos son los que se producen cuando para reparar un siniestro producido en tu domicilio, es necesario romper baldosas, paredes, suelos, etc., y cuando llega la hora de tapar el espacio que se ha abierto, no hay material de sustitución como el original que existía antes de la avería: o las tablillas del parqué son de otro color, de otra medida, las baldosas están descatalogadas… vamos, que no hay manera de que aquello vuelva a estar como estaba.
En estos casos, es el momento en que se aplica la cobertura de daños estéticos, contratada con el seguro de hogar, por la que este se obliga a sustituir todos los materiales que haya sido necesario romper para acceder a la reparación del siniestro declarado y si no es posible, reparar con otros materiales y unificar el conjunto.
Pongamos un ejemplo práctico:
Imagina que se te incendia la cocina o te aparece una gotera: los seguros tienen unas coberturas por las que todos los daños ocurridos tanto en continente (techos, paredes o puertas) como en contenido (mobiliario y enseres) son reparados o cambiados por nuevos, pero hay veces, cuando pasa esto último, que no es posible mantener la estética original de esa habitación de la casa por tener que utilizar materiales distintos u otros acabados.
Si te pasa esto, tu seguro hará los cambios que sean necesarios para devolver la apariencia de la zona que haya resultado afectada por los daños del siniestro, siempre que este siniestro se haya originado por una causa de las consideradas cubiertas por la póliza.
Si tienes que dar parte de un siniestro, unos daños por aguas, por ejemplo, porque se ha roto una tubería en tu casa y se está formando una humedad, cuando los fontaneros vengan a repararla, intentarán causar el menor destrozo posible, pero evidentemente, si la tubería está dentro de la pared, hay que acceder a ella, forzosamente, para poder arreglarla. Si la pared está azulejada, sí o sí hay que romperla para llegar a la tubería. Tu seguro de hogar tiene la obligación de dejar la habitación como estaba, así que en el supuesto de que esos azulejos estén descatalogados, por la inclusión de los daños estéticos entre tus coberturas, puede que cambien la totalidad de los azulejos de la estancia. Es muy común que antes de llegar a este punto, los albañiles que vengan a colocarlos quieran saber si nosotros o algún vecino, en caso de que la casa fuera entregada con esos azulejos de obra, pudiera guardar algunos, para reparar el daño sin tener que cambiar toda la estancia, la pared azulejada o lo que se considere perjuicio estético.
La teoría y la práctica
Esta no es otra que, si tú tienes una avería y a consecuencia de ella se te estropea una pared verde, cuando el seguro repare, no la van a pintar de un color diferente al que tuviera en el momento del siniestro. Esto se hace para no romper la estética de tu casa (la que tú hubieras elegido) y pasará igual con baldosas de la terraza, azulejos de una despensa o las tablas de la tarima del suelo. No pienses, como algunos, que el seguro te va a poner un baño nuevo así sin más…
Evaluación de daños
Esta depende de los peritos que participen en el o los siniestros de los que des parte; además, hay que valorar el importe calculado del arreglo y/o sustitución y de los límites de cuantías que tengas contratados en tu póliza, si los tienes.
Todos conocemos a ese vecino o conocido que cuenta que se le reventó una tubería y que le han cambiado todo el suelo de la casa. No creas todo lo que escuchas, porque hay muchos factores por lo que esto puede haber pasado… pero no tal y como te lo cuentan.
Puede ser que ese vecino tuviera contratado un límite alto para daños en su póliza, que el daño ocasionado no alcanzara ese importe, de si los materiales que componían su suelo eran muy antiguos y estaban ya descatalogados, o si quizá los asegurados decidieron que les compensaba pagar la diferencia entre el límite de gasto de su seguro y el coste total de cambiar el suelo completo, que es una opción muy utilizada.
Así que concluimos que sí, que tu seguro te cambia EL azulejo que hayas roto, pero si no tienes cobertura de daños estéticos, te cambia ESE azulejo y puede que ya no exista igual, con lo que tendrías uno diferente al resto. Pero… tendrías el azulejo colocado, al fin y al cabo.