¿El seguro cubre un atropello?
Por desgracia, los atropellos están a la orden del día. El frenético ritmo de vida que llevamos hace que tanto viandantes como conductores presten menos atención o vayan con más prisas, ingredientes ambos peligrosos para circular por la vía pública, vayas sobre ruedas o sobre tus dos pies.
Aunque las campañas de concienciación y el endurecimiento de las leyes han conseguido que disminuyan los accidentes de tráfico en nuestro país, aún estamos lejos de lo deseado y cada año en España son atropelladas miles de personas.
El seguro de coche tiene un papel importante en estos accidentes, ya que, estés de uno u otro lado, si hay daños, habrá que determinar quién se hace cargo de ellos. Vamos a intentar dar algunos apuntes sobre el tema, considerando diferentes opciones, porque cada caso es particular y las circunstancias de cada uno marcarán los resultados finales.
¿El seguro cubre un atropello?
Dando por supuesto que cada vez que se produce un accidente entre viandante o ciclista y vehículo, la peor parte se la lleva quien no va en coche (por ser su propio cuerpo toda la armadura de la que dispone), clarificar de quién es la culpa del suceso es muy importante, sobre todo en lo que se refiere a las compañías aseguradoras, que tendrán que lidiar con los trámites necesarios para indemnizar a la víctima y reparar los daños causados.
Vaya por delante que siempre hay que fijarse mucho en las condiciones particulares de cada póliza y sus exclusiones cuando contratas un seguro para tu coche, porque es ahí, concretamente en tu póliza y no en la de otro, donde se reflejan las coberturas que has contratado y lo que te has comprometido a cumplir para que esto sea así (o si no lo cumples, saber de antemano a qué te expones). En cualquier caso, para circular con un vehículo a motor en España es necesario, al menos, un seguro que cubra la Responsabilidad Civil y el posible daño que se cause a terceros.
Se producen muchos atropellos al cabo del año en nuestro país, que tienen por víctimas a peatones, ciclistas o animales
Por lo que sí, podemos decir que el seguro cubre un atropello, siempre que no se den las circunstancias para que te toque a ti correr con los gastos (si conduces bajo los efectos del alcohol o las drogas, si excedes la velocidad permitida o el atropello se produce en cualquier otra situación que se refleje en la póliza como causa suficiente para que la compañía rehúse el siniestro o repita contra el asegurado más adelante, tendrás que vértelas tú solo para asumir todos los costes de indemnizaciones y reparaciones que se dictaminen).
¿El seguro cubre el atropello de animales?
Comenzando por los perros, que son uno de los atropellos más comunes, podemos decir que si el animal camina con su dueño, sujeto por su correa, y por una zona habilitada para ello, la cobertura de Responsabilidad Civil del seguro de tu coche se hará cargo de los daños producidos al animal, a su dueño o a ambos.
En cambio, si el perro deambula suelto, y le atropellas, tendrá que ser su propietario quien se haga cargo de los daños que pueda ocasionar la colisión a tu coche o sus ocupantes.
Si hablamos de animales cinegéticos, con los que te puedes topar en cualquier carretera secundaria con relativa facilidad en muchas zonas de nuestro país, la cosa es un poco diferente.
En principio, si atropellas a un animal de estas especies (supongamos un jabalí), será tu seguro quien asuma todos los gastos generados, pero el dueño del animal -si lo tuviera- no podrá reclamar cantidad alguna por la pérdida.
Ahora bien, en los casos de atropello a este tipo de animales, lo mejor es llamar a la Guardia Civil o Policía para que levanten atestado y determinen responsabilidades, porque dependiendo del animal que sea y dónde se produzca el atropello, quizá la responsabilidad sea de la empresa que mantiene la carretera (por posibilidad de no haber colocado señalización al respecto en zonas donde es corriente que existan accidentes como estos o por haber descuidado el vallado que impide el paso de animales a la vía), o del propietario de un coto de caza mayor por razones parecidas, sobre todo si ha tenido lugar una actividad de caza en ese mismo día o finalizado doce horas antes.
Respecto a conductor y ocupantes, estos últimos están siempre cubiertos por la Responsabilidad Civil obligatoria con que cuenta hasta el más básico de los seguros de coche, pero quien llevaba el volante solo estará cubierto si la póliza cuenta con la garantía de accidentes del conductor o la de daños propios. Si tu seguro es a todo riesgo, no tienes nada de qué preocuparte, pero si tienes uno a terceros, o a terceros ampliado, debe contar con la cobertura de animales cinegéticos y si tienes la de asistencia jurídica, también se podrán encargar de todo el papeleo. Eso sí, no olvides que si no presentas el atestado policial redactado cuando se produjo el accidente, no se harán cargo de ningún daño. Además, con el atestado, si cuentas con la cobertura de reclamación de daños -presente en prácticamente todos los seguros a todo riesgo-, tu compañía reclamará en tu nombre al propietario del animal si procede en tu caso.
Dependiendo de las zonas que suelas transitar, debes tener un seguro adaptado que te cubra en cualquier circunstancia en la que te puedas ver envuelto. Para comparar seguros de coche y dar con el adecuado, nada mejor que usar un tarificador como el que encontrarás en nuestra web y consultar a continuación con nuestros expertos en seguros cualquier duda que necesites resolver.
Qué hacer ante un atropello
Si has tenido la mala suerte de atropellar a un peatón, un ciclista o un animal, lo primordial es seguir unos pasos que se han dado en llamar conducta PAS, aceptadas internacionalmente y que corresponden a Proteger la zona circundante, Avisar a emergencias y Guardia Civil o Agentes de Tráfico y Socorrer a quienes lo necesiten hasta la llegada de los profesionales sanitarios.
Para evitar un atropello, lo mejor es circular con precaución y prevenir ciertas situaciones, tanto si tu papel es de conductor como de peatón
Para proteger el área, necesitas estacionar tu coche en una zona donde no moleste ni cree más situaciones de peligro, apagar el motor, ponerte el chaleco reglamentario, colocar los triángulos de emergencia y no modificar la situación de víctimas ni vehículo a no ser que signifiquen un peligro para ellos mismos o el resto de las personas.
Avisa al 112 comunicándote de manera concisa, breve, pero dando el mayor número posible de información. Vital es la situación del accidente para que lo localicen con rapidez, número de vehículos implicados, de heridos, datos relevantes como si hay personas a las que hubiera que excarcelar de un coche, si un vehículo está en peligro de caída, si hay derrame de mercancías peligrosas… También tendrás que dejar un número de contacto por si necesitan volver a contactar con el lugar de los hechos y darles cualquier información extra que te soliciten.
Y, por último, para socorrer a los heridos, no olvides que es mejor actuar con cautela, para evitar males mayores. Solo hazlo si tienes conocimientos para ello, ya que podrías causar un daño más grave por desconocimiento así que si dudas, mejor no hagas nada y apoya con tu presencia. Hay detalles básicos que aún sin tener técnicas para actuar con los heridos debes conocer, como:
- Si hay un motorista implicado, no le retires nunca el casco hasta que lleguen los sanitarios.
- No intentes sacar a nadie de un coche que presente riesgo de moverse o caerse.
- Aplica presión en las heridas sangrantes.
- No muevas a ninguna víctima a no ser que haya un peligro inminente de explosión o incendio.
- Afloja la ropa que pueda oprimir a los heridos.
- Protege del calor o el frío a las víctimas.
- No les des comida ni bebida.
Consejos para evitar un atropello a peatones
Como muchos estudios avalan, cuando se produce un atropello la responsabilidad es del conductor en cerca del 90% de las ocasiones. Para evitar ser tú uno de los que engrosen las listas de responsables de atropellos, hay ciertas actitudes que debemos tener en cuenta:
- No utilices el móvil mientras estás al volante (ni siquiera esperando en un semáforo en rojo). Ya sabes que las leyes se han endurecido al respecto y, además, ahora puedes perder un gran número de puntos por ello.
- Conduce prestando atención a los peatones que circulan a tu alrededor, para reaccionar con rapidez ante cualquier movimiento inesperado, sobre todo cuando te acerques a un paso de cebra o cruce.
- Aminora la marcha cuando te acerques a uno de estos puntos, aunque creas que nadie pretende cruzar.
- Coloca el pie sobre el freno para poder pisarlo con la máxima rapidez en caso necesario cuando pases por zonas potencialmente conflictivas, como pasos de peatones, cruces, proximidades de colegios, parques, paradas de autobús o zonas con visibilidad reducida.
- No adelantes en un paso de cebra, puedes llevarte por delante a alguien que estaba comenzando a cruzar y no hayas visto.
- Espera a que el peatón termine de cruzar para evitar atropellarle si realiza un movimiento que no esperas, sobre todo si son niños o personas mayores.
- Y ten mucho cuidado cuando maniobres marcha atrás.
¿Qué se puede hacer para evitar el atropello a ciclistas?
Cuando vayas conduciendo y te acerques a un ciclista, ten en cuenta que no tiene un chasis que le proteja, como tú. Por eso, debes extremar las precauciones y seguir las normas de tráfico más a rajatabla que nunca, si cabe. No aceleres bruscamente al rebasarle (podrías asustarlo y hacer que se desestabilice), no pases muy cerca de él (recuerda que la distancia de seguridad mínima para adelantarle es de un metro y medio -mejor si pueden ser dos-), no uses el claxon (por la misma razón que en el primer consejo) y conduce con precaución y a velocidad moderada a su alrededor, por si por algún otro motivo perdiera el equilibrio y tuviera que parar inesperadamente.