ITV caducada: consecuencias y cosas para tener en cuenta
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Ocurre con cierta frecuencia -en particular cuando los plazos temporales son demasiado extensos-, que todos tendemos a olvidar la proximidad del final de la validez de estos plazos. Ejemplos claros son la de nuestro carnet de conducir o la de la ITV. Sin embargo, es necesario poner atención a este dato, ya que puede afectar de manera significativa a nuestro seguro de coche.
No seríamos los primeros en circular con la ITV caducada por mero despiste, pero lo cierto es que desde el primer día en que se supera el plazo de revisión, se es susceptible de poder ser multado. Quizá podamos apelar a la bondad del agente si vamos de camino a pasar la ITV, pero desde luego, será difícil jugar esta baza con una cámara de tráfico.
Sanciones a las que hacer frente
Si circulamos con la ITV caducada la sanción a la que tendremos que hacer frente alcanza los 200 euros, aunque si nos acogemos a la posibilidad del pronto pago, veremos reducida esta cantidad a la mitad. Como te decíamos más arriba, si nos para un agente camino de la estación de la ITV podremos tratar de librarnos de la multa, pero como bien sabes, la DGT tiene un buen número de cámaras desplegadas por la red de carreteras y en el caso de que nos pille una de estas cámaras no tendremos con quién hablar.
Debes tener en cuenta que al ser detectado con un coche con la ITV caducada se procederá a retener el permiso de circulación del coche. A partir de entonces, si no queremos ver nuestro coche precintado, disponemos de 10 días para presentar el justificante de haber superado la ITV.
Otro caso diferente es el del conductor que circula con un coche que no ha pasado la ITV porque su inspección ha dado un resultado negativo. En este caso se considera que se está poniendo en riesgo al resto de conductores, por lo que la sanción aumenta hasta los 500 euros.
¿Cubre el seguro con la ITV caducada?
Como todo, la respuesta a esta pregunta varía de acuerdo a cada situación. Vamos a tratar de ir de menos afección a más.
En el caso de vernos envueltos en un accidente del que no fuéramos responsables, el hecho de circular con la ITV caducada no tiene consecuencia. La póliza de seguro de coche del causante del accidente se hará cargo de los daños que hayamos sufrido, tanto en lo que respecta a nuestro coche como a nosotros mismos.
Ahora bien, en el caso de que seamos responsables del accidente, se abre un abanico de posibilidades más amplio. En primer lugar, si nuestro seguro es a terceros, la compañía se hará cargo de las reclamaciones de los daños que hayamos podido ocasionar en el accidente, pero es muy probable que después nos pase a nosotros la factura, por lo que al final seremos nosotros los que paguemos los daños causados.
En el caso de que el accidente se haya provocado por un fallo mecánico de nuestro coche que fue el que motivó la declaración de ITV desfavorable, la situación aún se complica más. En este caso y pese a que tengamos una póliza a todo riesgo, la aseguradora no solo nos pedirá la cantidad con la que haya tenido que ocuparse de las reparaciones de los otros vehículos, sino que además tampoco se hará cargo de nuestros daños.
Sigamos añadiendo complicaciones; en el caso de que se produjeran daños físicos a terceros y haya indemnizaciones previstas, la compañía aseguradora se hará cargo de las mismas, pero si se demuestra que el accidente podría haberse evitado habiendo arreglado el fallo mecánico que dio lugar al mismo, y siendo este el motivo de haber resultado la ITV negativa, entonces con toda probabilidad los gastos serán repercutidos a nosotros, incluyendo las indemnizaciones pagadas a terceros o a otros ocupantes de tu vehículo. A todo esto habría que sumar la correspondiente sanción administrativa, que será bastante alta.
Es necesario en cualquier caso acudir a las condiciones recogidas en nuestro seguro de coche, ya que puede haber diferencias en la manera en que cada compañía aseguradora trate las consecuencias de circular con la ITV caducada. Aún así, ya te adelantamos que esta falta es una limitación de la cobertura que aparece recogida en la mayoría de las pólizas.
Así que ya sabes: es un buen momento para sacar la carpeta que todos llevamos en la guantera del coche y revisar la fecha de caducidad de nuestra ITV. Lo siguiente será establecer una alarma en cualquiera de los dispositivos que tenemos a nuestra disposición, ya que, como has visto, circular con la ITV caducada no sólo nos expone a una sanción, sino que, además, en la mayoría de las pólizas, deja sin efecto nuestro seguro de coche.