Dime qué coche tienes y te recomendaré el mejor seguro

No es lo mismo el seguro de un coche nuevo que el de uno de ocho años, ni será tampoco igual si tienes un deportivo o un todoterreno, ya que los seguros de coche se adaptan a las características de cada conductor y cada tipo de vehículo, proporcionando las coberturas más adecuadas según el uso que se le vaya a dar al mismo.

Hay varias cosas que tener en cuenta para elegir entre un tipo de seguro de coche u otro, así que comencemos por el principio.

Antes de poder recomendar un tipo de seguro u otro, recordemos los que tenemos a nuestra disposición, para que puedas comparar seguros de coche y elegir, además del tipo de coche que tengas, en función de las coberturas que creas necesitar.

El seguro a terceros es un seguro con una cobertura básica, que cubre los daños ocasionados a terceros a través del seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio. Se trata del seguro mínimo que deberemos tener contratado para poder circular en España. Es la opción más económica dentro de los tipos de seguros de coche que existen, aunque quizá sea la menos recomendable, dado que estaríamos desprotegiendo tanto a nuestro coche como a nosotros en caso de ser los causantes de un accidente y todos los daños ocasionados a nuestro vehículo o aquellos daños personales que suframos tendrán que ser sufragados por nosotros mismos.

El seguro a terceros ampliado cuenta con las mismas garantías que el seguro a terceros, pero añade algunas coberturas como por ejemplo la asistencia en carretera, la gestión de recursos de multas, robo, rotura de lunas o incendio. 

El seguro a todo riesgo es de los más demandados, sobre todo en vehículos nuevos o con muy pocos años, ya que cubre todas las reparaciones que pudiera necesitar el coche tras un siniestro o los gastos médicos derivados de un accidente de tráfico. Además, suele contar con garantías como indemnización en caso de retirada del carnet de conducir, asistencia en carretera, robo e incendio, defensa jurídica o recurso de las multas de tráfico, entre otras muchas coberturas, personalizables en su mayor parte para adaptarse a las necesidades de cada conductor.

Tras conocer los tipos de seguros que podemos contratar para nuestro coche, debemos valorar cuál es el más adecuado para nosotros. Tengamos en cuenta las características de nuestro vehículo (antigüedad, tipo de carrocería…) y el uso que le vayamos a dar (circular por ciudad o vías rurales, uso profesional o particular, si va a “dormir” en garaje o no, etc.).

Cuando queremos contratar un seguro para nuestro coche, una de las primeras cosas que debemos pensar es si merece la pena contratar un todo riesgo o un terceros (o terceros ampliado). La antigüedad de nuestro coche será el primer indicador para tomar esta decisión ya que, si es un coche nuevo, merece la pena contratar un seguro a todo riesgo. Lo más habitual es que esto ocurra hasta los seis años de antigüedad del vehículo, cuando gran parte de los asegurados cambian su seguro a un todo riesgo con franquicia. Cuando el vehículo va llegando a los 10 años de antigüedad, mucha gente cambia su seguro a un terceros ampliado, pagando un poco menos de prima anual.

Para los coches más nuevos, seguros a todo riesgo

Como segundo indicador a la hora de seleccionar nuestro seguro de coche, tendremos que tener en cuenta si se trata de un deportivo, un SUV, un todoterreno, un coche familiar, etc.

Los coches encuadrados en el segmento A son vehículos pequeños y generalmente económicos, diseñados principalmente para la conducción en entornos urbanos. Suelen ser compactos, eficientes en el consumo de combustible y fáciles de maniobrar. Algunos ejemplos de coches que podrían clasificarse en el segmento A serían el Fiat 500, conocido por su estilo retro y su tamaño pequeño, que lo convierten en una opción ideal para urbes de menor o mayor tamaño; el Volkswagen Up, que con su eficiencia y diseño moderno es ideal para aquellos que buscan un automóvil compacto y fácil de estacionar; el Toyota Aygo que se adapta muy bien a la conducción en ciudad o el Renault Twingo, con su distintivo diseño y su practicidad en los entornos urbanos. 

Un seguro para este tipo de coches dependerá de diversos factores, como quién lo conduce, el uso que le va a dar o dónde lo va a estacionar. La experiencia en la conducción y el volumen de tráfico al que se vea sometido te ayudarán a elegir si quieres un seguro a todo riesgo para cubrirte las espaldas o uno a terceros ampliado si crees que no vas a tener muchos percances en tu día a día.

Estos son un poco más grandes que los llamados urbanos, ofreciendo un espacio adicional y, a menudo, más comodidades. Estos coches suelen ser versátiles y adecuados tanto para la conducción urbana como para realizar trayectos más largos. Al buscar un seguro para un utilitario, los mismos factores que se mencionan para sus hermanos pequeños también deben considerarse, pero el precio puede variar según el modelo específico y otras características del automóvil. Entre los utilitarios más demandados están el Volkswagen Polo, conocido por su calidad de fabricación; el Ford Fiesta, un modelo popular en el segmento, ofreciendo eficiencia de combustible y maniobrabilidad; el Renault Clio, compacto y elegante o el Toyota Yaris, uno de los más vendidos por su aspecto y bajo consumo de combustible.

Al buscar un seguro, es importante considerar la versión específica del coche que has elegido y comparar no solo los precios sino también las coberturas ofrecidas.

Los coches del segmento C son automóviles compactos que ofrecen un tamaño más grande y más comodidades que los modelos de los segmentos anteriores. Estos vehículos son populares por su versatilidad o su espacio interior, entre los que encontrarás el Volkswagen Golf, objeto de deseo de varias generaciones y muy versátil; el Ford Focus, otro modelo con tecnología avanzada que ofrece un buen habitáculo; el Honda Civic, conocido por su impecable eficiencia; el Toyota Corolla, un automóvil compacto muy vendido en todo el mundo o el Renault Captur, que inunda las calles de cualquier ciudad por sus prestaciones.

Los seguros para un compacto deben ajustarse, nuevamente, a las condiciones de uso que decidas darle a tu coche o las coberturas que necesites. Puedes tener un compacto que usas para viajar con amigos o tu pareja porque no tienes hijos y tienes un utilitario para moverte en tu día a día, o en cambio, puede ser el coche que salga a la calle a diario porque necesitas un monovolumen para viajar con tu familia. El tipo de seguro que el dueño del compacto elija en cada una de estas situaciones probablemente no sea el mismo.

Este grupo engloba los segmentos D, E y F y se compone de vehículos más grandes y generalmente más lujosos, en comparación con los segmentos inferiores. Las berlinas son automóviles con más espacio interior, más comodidades y motores más potentes. Al buscar un seguro para una berlina, los factores que pueden influir en su prima son similares a los mencionados anteriormente, aunque se tiende a elegir seguros de mayores coberturas, como todo riesgo con o sin franquicia, dada la mayor envergadura del vehículo y el precio de sus repuestos o reparaciones.

Desde un Volkswagen Passat hasta un Audi A8, pasando por un BMW Serie 5 o BMW Serie 7, entran en el concepto de las berlinas. Que tu seguro te ofrezca una buena cobertura de robo es muy importante, ya que estos modelos son muy atractivos para los amigos de lo ajeno.

Estos coches, del segmento MPV, están pensados para garantizar espacio a la familia, por lo que se trata de vehículos amplios en su interior y con un buen maletero para guardar carros de niños, maletas, etc. Al igual que los turismos convencionales, debemos fijarnos en factores como la antigüedad y el estado de nuestro coche para seleccionar el mejor seguro, pero habrá coberturas como la asistencia en carretera o el vehículo de sustitución con las que deberíamos contar en nuestra póliza.

El tipo de seguro que elijas para tu coche dependerá entre otros factores, del uso al que lo destines

Como en el caso anterior, las hay de mayor o menor tamaño, pudiendo encontrar en este grupo desde una Volkswagen Touran hasta una Mercedes Clase V.

Podríamos decir que los SUV componen el segmento que más ventas cosecha en nuestros días. Estos coches están a medio camino entre los todoterrenos y los turismos convencionales y aportan espacio y confort a sus usuarios, por lo que han ganado mucha popularidad en los últimos años. 

Su uso es apto tanto para ciudad (ya que superan los obstáculos urbanos con mucha facilidad) como para carretera y caminos (ya que disponen de mayor altura en los bajos y suelen llevar ruedas un poco mayores que las convencionales). El mejor seguro para este tipo de coches sería la póliza a todo riesgo, ya que podríamos contar con coberturas como los daños cinegéticos, que son aquellos causados al arrollar a un animal suelto en la vía, o que incluyan los accesorios como la barras en el techo (si al viajar queremos adaptarlas para portar un arcón, bicis, tablas de surf, etc.).

En el mercado encontramos SUV compactos, como el Toyota RAV4 o el Honda CR-V, medianos como el Audi Q3 o el Renault Austral, o grandes como el Volvo XC60 o el Hyundai Santa Fe.

En el caso de estos vehículos, su uso principal suele darse en vías de difícil acceso, con baches, piedras, y pronunciadas cuestas. Ya que esas zonas están llenas de peligros, lo más recomendable es tener un buen seguro a todo riesgo, que según la antigüedad de nuestro todoterreno decidiremos si debe ser con franquicia o no, pero que nos garantizará la asistencia en carretera en ese tipo de vías, y cubra las reparaciones derivadas de sufrir un accidente como por ejemplo un vuelco. 

Reductoras, tracción total o elementos de mecánica exclusiva componen, entre otras, las diferencias con los SUV o crossover, más urbanitas. El campo está hecho para que las ruedas de un Jeep Wrangler, un Ford Explorer, un Toyota Land Cruiser o un Land Rover Defender surquen sus caminos en días de inolvidables experiencias.

Generalmente, su uso está pensado para garantizar una experiencia plena de conducción, por lo que quien compra un deportivo, lo hace pensando en darle un uso por carretera, y no tanto por ciudad, ya que los obstáculos urbanos como los badenes y resaltos les afectan más que al resto de los vehículos. Al tratarse de coches que buscan un alto rendimiento, sus reparaciones pueden ser muy costosas, por lo que lo más recomendable sería contar con un seguro a todo riesgo (con o sin franquicia, dependiendo de la antigüedad) que incluya coberturas como la asistencia en carretera, vehículo de sustitución, etc.

El mítico Porsche 911, el Audi R8 o el Aston Martin DB11 son ejemplos de este segmento exclusivo de automóviles, que despiertan la admiración de todo el que los contempla, aunque solo estén al alcance de unos pocos.