Presión de los neumáticos: cómo se comprueba y cómo saber cuál es la correcta

¿Tienes clara la presión adecuada de los neumáticos de tu coche? ¿Sabrías comprobarla? Hoy puedes aprender a hacerlo. Automóvil

Mantener la presión adecuada en los neumáticos es fundamental para garantizar la seguridad, el rendimiento y la eficiencia de un vehículo. Es un factor que influye directamente en aspectos clave como la estabilidad en la carretera, la tracción, la durabilidad de las ruedas y el consumo de combustible. Cuando los neumáticos están correctamente inflados, se optimiza la superficie de contacto con la carretera, lo que mejora la capacidad de frenado y la respuesta de la dirección, reduciendo así el riesgo de accidentes. Además, unos neumáticos con la presión adecuada contribuyen a una conducción más suave y confortable, minimizando las vibraciones y el desgaste irregular de los mismos.

Por otro lado, mantener la presión correcta ayuda a maximizar la vida útil de los neumáticos, evitando daños prematuros y prolongando su rendimiento general. Además, una presión adecuada en los neumáticos también tiene otros beneficios, ya que reduce el consumo de combustible y las emisiones de CO2, contribuyendo así a la sostenibilidad.

Garantizar una presión adecuada en los neumáticos es esencial para promover la seguridad, la eficiencia y la durabilidad en la conducción diaria.

¿Cómo se comprueba la presión de los neumáticos?

Aunque en la gran mayoría de los coches que podemos adquirir hoy, los ordenadores de a bordo nos indicarán si en algún momento se observa un cambio de presión en cualquiera de los neumáticos, no está de más saber comprobarla manualmente (y saber inflarlos si es necesario) por si tu modelo de coche es anterior o por si justo el que tienes no contara con este avisador. 

Comprobar la presión de los neumáticos es una tarea sencilla que se puede realizar con unos pocos pasos básicos:

  • Utiliza un medidor de presión de neumáticos. Este dispositivo se puede adquirir en tiendas de automóviles, pero prácticamente en cualquier estación de servicio encontrarás máquinas de aire donde puedas comprobarlo e hincharlas si lo necesitas. Asegúrate de que el medidor esté calibrado correctamente para obtener lecturas precisas y si te pareciera que no lo está, avisa al personal para que puedan ayudarte con ello.
  • Localiza la válvula del neumático. Cada neumático tiene una válvula en la llanta que permite la entrada y salida de aire, con un pequeño tapón que puedes retirar desenroscándolo. Retíralo y ten cuidado, ya que es muy pequeño y podría caérsete, llegando a perderlo si hay alguna alcantarilla, rejilla o sumidero cerca. Un buen truco es colocarlo encima de la rueda; así, cuando termines, podrás enroscar en cada una el suyo con toda tranquilidad.
  • Presiona el medidor contra la válvula. Sigue las instrucciones de la máquina de aire, pero generalmente en el extremo de la goma hay una boquilla que encajará en la válvula de tu rueda. Pinza la lengüeta, coloca la manguera en la válvula y suelta la lengüeta. Asegúrate de que el medidor esté firmemente conectado a la válvula del neumático para evitar fugas de aire.
  • Lee y compara la presión de tu neumático con la recomendada. El medidor mostrará la presión actual del neumático, pero asegúrate de que los neumáticos están fríos, es decir, no lo hagas cuando lleves un rato circulando, ya que la presión generalmente aumenta cuando están calientes por la fricción con la carretera y obtendrás una información errónea cuando la compruebes.
Puedes comprobar la presión de los neumáticos de tu coche en muchas estaciones de servicio
  • Ajusta la presión si es necesario. Tendrás que ajustarla a la que tu coche recomienda como óptima, en base a la carga que lleves normalmente. Si la presión es demasiado baja, utiliza el botón que añade presión hasta alcanzar la correcta. Si la presión es demasiado alta, puedes liberar aire presionando el botón que resta presión a tus ruedas.
  • Repite el proceso para todos los neumáticos. Es importante verificar la presión de todos los neumáticos ya que cada neumático puede perder presión de manera diferente. No olvides, ya que estás en la gasolinera y metido en faena, revisar la de la rueda de repuesto si tu coche la lleva, ya que es normal que pierdan presión y si un día necesitas usarla puede que te lleves una sorpresa al encontrarla desinflada.

¿Cuál es la presión idónea?

Cada vehículo tiene una presión idónea para las ruedas que lleva montadas y, a veces, no es la misma para las delanteras que para las traseras. También puede variar dependiendo de la carga que transportes en él.

En el manual del propietario del vehículo o en la etiqueta que encontrarás pegada en el marco de la puerta del conductor (aunque algunos coches pueden llevarla en otra puerta o en el tapón de llenado de combustible) viene indicada la presión recomendada para tus neumáticos. Verifica si necesitas aumentar o soltar presión para contar con un inflado correcto de tus ruedas y circular con seguridad.

¿Cubre el seguro de coche la rotura del sensor de presión de neumáticos?

Si tu vehículo cuenta con este sensor, tu seguro de coche cubrirá su rotura siempre que se haya producido a causa de alguna de las situaciones que aparezcan reflejadas en tu póliza. Si tras un siniestro de los que se contemplan en las condiciones de tu seguro, el sensor de presión de neumáticos deja de funcionar, te lo arreglarán.

Tu seguro de coche te puede echar una mano

Si todavía no tienes una póliza que te aporte algún beneficio extra, es hora de comparar seguros de coche y elegir aquel que te ofrezca ventajas adicionales. En El Corte Inglés Seguros encontrarás distintas pólizas gracias a las que podrás contar con revisiones anuales de seguridad gratuitas o reparaciones de pinchazos -también sin coste-, descuentos en carburante o servicio integral de multas, entre otros. 

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