Si te queman el coche, ¿lo cubre el seguro?

El disgusto de llegar a por el coche y ver un amasijo de hierros ennegrecido puede ser mayúsculo. ¿Cuál es el papel de tu seguro? Automóvil

Ojalá nunca nadie tuviera que preocuparse de este problema. ¿Imaginas que te ocurre a ti? Además del susto, ver nuestro vehículo envuelto en llamas a causa de la propia intención de una persona ajena a nosotros, puede conllevar un gran disgusto además de un parón en nuestro estilo de vida ya que el coche se necesita para prácticamente todo.

Mi coche está en llamas ¿cubre el seguro de coche un incendio por vandalismo?

Los actos vandálicos son una lacra en cualquier sociedad y, aunque en este artículo hablamos sobre uno que casi nunca sucede, la realidad es que ocurre mucho más de lo que creemos por causas tan diversas como manifestaciones de índole política, vandalismo o pirómanos… El detalle es que siempre, o casi siempre, este tipo de incendios suelen originarse por alguien totalmente ajeno al titular del vehículo, y este sufre los daños simplemente por estar aparcado en una determinada calle. Cabe señalar, también, que quemar contenedores o demás mobiliario público es algo bastante más común dentro de los actos vandálicos que pueden suceder en una ciudad y, en ocasiones, el fuego puede extenderse dañando los vehículos que estén alrededor. 

Si alguna vez tu coche es víctima de uno de estos actos o conoces a alguien que lo haya sufrido, tras leer este artículo sabrás a qué puede acogerse el propietario del coche dañado

Ante un acto de semejante envergadura, el seguro de coche solo tiene dos vías de actuación dependiendo del grado del siniestro, es decir, de cómo se encuentre el vehículo. La primera opción es la de asumir los costes de reparación del vehículo y, la segunda es la de indemnizar al tomador para poder adquirir un coche nuevo ya que el vehículo ha quedado siniestro total. 

Para que el seguro tome alguna de estas medidas debes tener contratado un seguro de coche a todo riesgo con o sin franquicia. Las pólizas a todo riesgo incluyen la cobertura de daños propios y, además, otra opción posible es tener incluida la cobertura de incendios. Aunque la mayor parte de seguros de coche a todo riesgo la incluyen, nunca está demás asegurarse previamente con la compañía aseguradora ya que esta cobertura protege al vehículo tanto de los daños ocasionados por un incendio provocado por un accidente o fallo en el vehículo, como de un acto vandálico. De esta forma, el tomador del seguro solo tendrá que dar parte y despreocuparse si alguna vez sufre un siniestro de este tipo. 

Si el seguro a todo riesgo es con franquicia, la aseguradora se hará cargo de la cuantía económica fijada previamente, esa es la única diferencia entre un seguro a todo riesgo y uno a todo riesgo con franquicia. 

A la hora de reclamar al seguro el siniestro, el tomador deberá aportar toda la documentación necesaria y, además, demostrar que el siniestro ha sido provocado por un acto vandálico y no por cualquier otra circunstancia. Es de vital importancia para la aseguradora descartar cualquier tipo de picaresca y posiblemente el vehículo requiera la peritación de un profesional especializado.

Además de todo lo anterior, si se demuestra que el suceso ha sido ocasionado por vandalismo, es necesario también denunciar el suceso en la Policía y aportar dicho material a la aseguradora. 

Una vez se tramite todo con la aseguradora, la compañía decidirá cuál es la mejor opción para indemnizar y, dependiendo de la compañía, entrarán en juego conceptos como “valor nuevo” o “valor venal”. 

En este caso, es conveniente señalar que puede haber variaciones de actuación entre unas compañías de seguros y otras y además, cada caso es diferente y único por lo que la atención debe ser lo más personalizada posible en cada caso.