Ventajas y desventajas de los cristales y lunas tintados
En este artículo podrás informarte acerca de
Al hablar de cristales o lunas tintadas, hay que comenzar aclarando que los cristales y lunas del coche vienen todos tintados de fábrica. Aunque a simple vista no podamos distinguirlo, incluso la luna delantera y los cristales de conductor y pasajero delantero traen un mínimo de tinte, al objeto de tratar de reducir el impacto de los rayos ultravioleta sobre el conductor.
En los cristales traseros suele tratarse de un extra que podemos solicitar de fábrica, una opción con la que podremos evitar su instalación en talleres especializados. Esta opción nos permitirá disfrutar de un tintado original, que se realiza mediante un proceso electrónico, y que siempre cumplirá la normativa al respecto, además de que no sufrirá deterioro alguno con el paso del tiempo.
¿Por qué tintar los cristales de tu coche? Estas son las ventajas
No todos los compradores eligen la opción anterior, sino que deciden tintar sus lunas y cristales una vez se recibe el coche. Lo cierto es que no se trata de un tintado como tal, sino de la instalación de una lámina solar, que debe estar homologada para cumplir con la normativa vigente. Ahora bien, ¿por qué meterse en un gasto como este?
Estética
Uno de los primeros motivos lo hemos expuesto antes: la estética. No cabe duda de que en determinados modelos el hecho de llevar los cristales tintados aporta un extra en su imagen al exterior. De hecho, un buen número de propietarios que han optado por tintar sus cristales ofrecen este como el motivo principal por el que tomaron la decisión.
Protección frente a los rayos solares
Se ha calculado que la instalación de estas láminas solares homologadas puede llegar a reducir la incidencia de los rayos ultravioleta por encima del 90%, suponiendo por tanto una protección frente a la aparición de posibles enfermedades de la piel. De hecho, aquellos propietarios que puedan presentar un certificado médico indicando que padecen una enfermedad de este tipo están exentos de cumplir la normativa que impide el tintado de los cristales delanteros del coche.
Por otra parte, no cabe duda de que la instalación de este tintado reduce la incidencia del sol en el conductor, evitando reflejos y disminuyendo el cansancio ocular, así como sobre los pasajeros, algo que, especialmente nuestros pequeños, quienes por su altura son más proclives a recibir el sol de forma directa en los ojos, agradecerán en cada viaje.
Mayor seguridad en caso de accidente
Volviendo a los más pequeños, la instalación de estas láminas solares sobre los cristales les servirá de protección, ya que proporciona una base sobre la que quedarán pegados los diminutos fragmentos a los que queda reducido uno de estos cristales en caso de colisión.
Reducción del consumo de combustible
Al no dejar pasar el sol, también reducen el calor interior del coche, por lo que el gasto en aire acondicionado para tratar de llegar a una temperatura interior soportable se verá también reducido. El efecto final es una reducción en el consumo de combustible, al necesitar mucha menos energía para lograr aclimatar el interior del coche.
Privacidad y protección
Al tintar los cristales del coche estamos levantando una barrera visual frente a aquellos curiosos que puedan tener la tentación de ver qué nos hemos dejado en el interior. Y si nos encontramos en ese grupo que deja de manera habitual cosas dentro del coche, las lunas tintadas nos servirán también de protección.
Y por supuesto, también se aumenta la privacidad del interior del coche. Se trata de otra de las exenciones a la norma: los vehículos oficiales, así como los de las fuerzas de seguridad y los que son usados por personas protegidas tienen autorización para tintar los cristales delanteros, así como para usar un tintado superior al recogido en la norma.
Las lunas tintadas protegen de los rayos solares y de la radiación UV, aunque pueden reducir la visibilidad.
Desventajas de los cristales tintados
Como no todo pueden ser ventajas, debemos nombrar también las desventajas que tiene la instalación de los cristales tintados, de manera que tengas toda la información a la hora de tomar la decisión que consideres más correcta.
Visibilidad reducida
Se trata del motivo por el que en España la normativa al respecto impide la instalación de tintado en los cristales delanteros: se produce una reducción de la visibilidad al entrar menos luz. En días nublados o cuando ya se ha hecho de noche, así como en el interior de los garajes, esta reducción puede traducirse en una mayor dificultad a la hora de realizar maniobras de aparcamiento o marcha atrás.
Grietas o zonas despegadas
Por supuesto, dependerá del modelo que hayamos elegido y de la calidad de este, pero con el paso del tiempo y por el efecto de la radiación solar los tintados que no son de serie, sino fruto de la instalación de una lámina, tienden a presentar grietas y, en ocasiones -en particular en los bordes de las lunas traseras- pueden empezar a despegarse.
Dificultad al venderlo
A la hora de querer vender el coche nos podemos encontrar con que la instalación de elementos que no son de serie no es del gusto de todos los compradores, especialmente si hemos optado por algún modelo excesivamente diferente como un acabado tipo espejo o similar.
¿Y qué dice el seguro del coche?
La cobertura de rotura de lunas en los seguros de coche, incluida de manera específica en las pólizas conocidas como “a terceros con lunas”, o “a terceros ampliado”, así como en las pólizas a todo riesgo, suele cubrir la reparación del parabrisas delantero, la luneta trasera, y las lunas laterales, devolviéndolas al estado en que se encontrasen de fábrica. En el caso de que hayamos instalado lunas tintadas con posterioridad, es posible que nuestro seguro de coche no lo cubra, salvo que hayamos declarado a la compañía su instalación. En este caso, es probable que la prima que paguemos por el seguro de coche se verá aumentada.
Por eso es importante comparar los seguros de coche, ya que podemos encontrar las dos posibilidades: pólizas que incluyen la reparación de estos elementos siempre que hayan sido notificados a la compañía, y pólizas que devolverán la luna rota a su estado original, siendo responsabilidad del asegurado el pago del nuevo tintado.