Ventajas y desventajas de los coches autónomos

Coches autónomos: aquello que hace una década parecía ciencia ficción ya está aquí. Como todo, tiene sus cosas buenas y no tan buenas, que vamos a contarte aquí. Electricos

Aunque muchas veces no nos demos cuenta de los avances de la tecnología, estos van muy rápido, creando dispositivos de todo tipo para hacernos la vida más sencilla. Algunos ejemplos de esto son los hogares inteligentes, con el avance de la domótica, o los coches autónomos. Estos últimos no tardarán en llegar al mercado, cambiando la vida de todos nosotros, ya que podremos desplazarnos en nuestro propio coche sin tener que preocuparnos por nada.

Como todo avance tecnológico, esto tendrá sus ventajas y sus desventajas, por lo que se abre un dilema social con sus partidarios y sus detractores. El objetivo de este post es informarte sobre la utilidad de estos coches, exponiendo sus puntos más fuertes y también sus mayores debilidades.


Los coches autónomos llegarán en un futuro cercano.

¿Qué es un coche autónomo?

Se trata de un coche que a diferencia de los demás, cuenta con sistemas informáticos que le permiten conducir por sí mismo, sin la necesidad del control humano para circular. Existen diferentes niveles de conducción autónoma, aunque a priori se considera un coche autónomo aquel que no necesita conductor. Como podemos observar, se trata de un concepto relativamente nuevo que se encuentra en constante evolución, por lo que no sabemos todavía cómo serán los coches autónomos del futuro.

La mayor característica de estos vehículos es que pueden percibir el entorno que los rodea, analizarlo, y circular en base a todos los datos que recoge y analiza, para tomar decisiones. El conductor únicamente debe preocuparse de configurar el destino al comienzo del trayecto, y luego el coche se dirigirá a él de manera autónoma.

Para percibir su entorno, estos vehículos autónomos usan distintos sistemas tecnológicos como el radar, sistemas de cámaras en el vehículo, láser, sistema GPS de posicionamiento o LIDAR. Aparte de estos sistemas, también se pueden identificar las señales de tráfico, y reconocer objetos y obstáculos en la carretera.

La idea que coge más fuerza en la actualidad es que los coches autónomos puedan estar conectados entre sí, a través de “la nube”, enviando y compartiendo los datos de su entorno entre todos para garantizar la seguridad en la conducción.

 

Tal y como explicamos al comienzo, existen varios niveles de conducción autónoma, y están determinados básicamente por el criterio de la NHTSA. Se distinguen los niveles del 0 al 4, donde el nivel 0 es aquel que requiere de la capacidad humana para realizar todas las acciones de la conducción. Los siguientes niveles serían:

Nivel 1

Los coches autónomos de nivel 1 son aquellos que pueden realizar algún control individual de forma autónoma, como por ejemplo el control de velocidad de crucero. En la actualidad, los coches autónomos de nivel 1 son los más habituales en el mercado.

Nivel 2

Para poder considerar un coche como vehículo autónomo de nivel 2, éste deberá poder controlar de forma autónoma al menos dos funciones del vehículo, como por ejemplo la velocidad de crucero y a la vez el control de mantenimiento en el carril.

Nivel 3

En este nivel de conducción autónoma, se encuentran los coches que pueden conducir por sí mismos, realizando todas las funciones relacionadas con la conducción de manera precisa, pero requieren de la supervisión de un conductor como asistente, ya que estos coches realizan consultas al conductor para la toma de algunas decisiones concretas.

Nivel 4

Se trataría de lo que la mayoría de la gente entiende por conducción autónoma. En este nivel, el coche se desplaza al destino sin necesidad ninguna de la acción del conductor, ya que dispone de los sistemas necesarios para la toma de decisiones en cualquier situación. La única función que debe realizar el conductor es indicar la dirección de destino al comienzo de la ruta.

Todo avance tecnológico tiene sus ventajas y desventajas.

Ventajas de los coches autónomos

  • Reducción de los accidentes de tráfico: generalmente, los accidentes de tráfico son causados por el incumplimiento de las normas de circulación o por distracciones al volante, por lo que estos vehículos autónomos, cuya prioridad siempre es evitar un accidente, serán más seguros, sobre todo, si todos los vehículos que circulan son autónomos también, ya que se comunicarán entre sí a tal nivel que sabrán los movimientos que van a hacer el resto de coches y se podrán evitar así la mayoría de accidentes de tráfico.
  • Mayor comodidad y accesibilidad para los colectivos vulnerables que no pueden conducir: aquellas personas que se ven incapacitadas para conducir, con un coche autónomo podrían desplazarse sin preocupaciones, ya que no tendrán que tomar el control del vehículo en ningún momento.
  • Eficiencia en la circulación, ya que estos coches autónomos respetarán todas las normas de tráfico -aparte de reducir los accidentes-, aumentarán considerablemente la eficiencia en la circulación evitando así atascos en las grandes ciudades.
  • Movilidad más sostenible con el medioambiente: los coches autónomos van de la mano con la eficiencia energética y la reducción de la huella de carbono, por lo que contarán con motores eléctricos alimentados por energías limpias y renovables que contaminen lo menos posible nuestro ecosistema. Lo ideal sería llegar a contar con coches autónomos de 0 emisiones, cuidando el medioambiente y protegiendo el futuro de todos.
  • En el ámbito de transportes de mercancías: los transportistas no tendrían que detenerse a realizar los descansos estipulados actualmente, ya que no se requeriría de su total atención y reflejos puestos en la carretera, lo que ayudaría a agilizar las entregas y buscar una mayor eficiencia en los trayectos de transportes de mercancías.
  • En el sector de los seguros: es aún incierto los tipos de seguros de coche que se harán para estos coches autónomos del futuro, aunque podemos elucubrar que contarán con las coberturas más habituales como la asistencia en viaje, la protección de daños a terceros, robo, incendio, etc. Seguramente, la ventaja de estos coches autónomos en este sentido es que, al verse reducida la siniestralidad, también se vean reducidas en alguna medida las primas a pagar por ellos.

Desventajas de los coches autónomos

 
  • Limitada intervención humana: como todos sabemos, las máquinas no son perfectas, y pueden dar lugar a fallos. Circular en un vehículo en el que no podremos controlar nada en caso de avería o algún problema técnico, es un inconveniente que haría que mucha gente no se terminase de decidir por adquirir un vehículo de este tipo.
  • Precio elevado: al tratarse de una tecnología tan nueva, durante los primeros años este tipo de coches no serán accesibles económicamente para la mayoría, por lo que tardarían bastante en implantarse en la sociedad como el medio de transporte más usado.
  • En el sector de los seguros: Un inconveniente relacionado con esto podría ser que, al haber un accidente entre dos vehículos autónomos, quizá no se podría determinar claramente cuál tuvo la culpa, por lo que a la hora de comparar seguros de coche para vehículos autónomos en un futuro, deberemos tener en cuenta todas las coberturas e informarnos bien antes de contratar una póliza.