¿Cuándo cambiar las bujías de la moto?
En este artículo podrás informarte acerca de
Que nuestra moto esté cuidada y le prestemos atención al mantenimiento es algo primordial a la hora de mantener la seguridad y preservar el correcto mantenimiento de nuestro vehículo. Una de las tareas de mantenimiento más importantes en el cuidado de una moto es el cambio de bujías.
Las bujías son unas pequeñas piezas cuya función es la de desencadenar la explosión en la cámara de combustión para que se mezcle combustible y aire y comience a funcionar el motor. Además, se encargan de disipar una parte muy grande del calor que se ha generado en esta cámara. Para ello, lo envían al sistema de refrigeración y evitan un posible calentamiento excesivo del motor.
¿Todas las bujías son iguales?
De la misma manera que no existen dos seguros iguales y, por eso, siempre recomendamos comparar seguros de moto con los mejores expertos para conseguir el que mejor se adapta a las necesidades que existan en cada caso, ocurre lo mismo con prácticamente todo.
Con las bujías, pasa igual. En el mercado existen diferentes tipos de bujías para motocicleta divididas en diferentes clasificaciones. Debemos encontrar las que se ajusten a nuestra moto y a lo que buscamos.
Hay bujías con un electrodo independiente y otras que sin embargo cuentan con cuatro o cinco electrodos. Las primeras son las más comunes debido a que son las más económicas. Por otra parte, las segundas usan varios electrodos en la misma bujía y eso permite que la chispa inicial se divida de forma homogénea entre todos estos electrodos. Esto finalmente lleva a que tengan una vida útil mayor.
Si nos fijamos en el tipo de combustible que utiliza la moto también podremos diferenciar entre dos tipos de bujías. Las que se usan para gasolina son las más comunes y cuentan con una estructura que se distingue por dejar toda la resistencia eléctrica al descubierto.
En el caso de que el combustible que utilice la moto sea gas, las bujías están recubiertas por níquel. Esto se debe a que por el uso del gas sufren un desgaste mucho mayor y esta capa de níquel es capaz de protegerlas.
Por último, encontramos distintos tipos de bujía en función del material utilizado para crearlas. Lo más habitual es que sean de cobre dado que proporcionan un alto nivel de flujo de corriente eléctrica en la cámara de combustión. También podemos encontrar bujías de platino o iridio. La ventaja principal que otorgan estos materiales es la de ser más resistentes al desgaste y proporcionan una vida más larga a la bujía.
¿Cuándo debemos cambiar las bujías de nuestra moto?
Una vez más, nos enfrentamos a una duda que no dispone de una respuesta exacta ni cerrada dado que dependerá de múltiples factores que afectan al estado de las bujías de una motocicleta.
Se pueden establecer unos periodos medios en función de la experiencia y la recomendación de los fabricantes. Lo más común es que esos plazos sean desde unos 12.000 km hasta, aproximadamente, unos 30.000 km. Esto es lo que se estima, pero hacer un mantenimiento cada cierto tiempo puede hacer que duren bastante más que eso.
Pequeñas acciones como mantener las bujías limpias para evitar que entre suciedad en los cilindros o no apurar el carburante y circular en reserva una y otra vez, ayudarán a alargar estos plazos de vida útil, en algunos casos, hasta los 60.000 km.
También es imprescindible saber que, en caso de que se ocasione un fallo eléctrico, que la mezcla de combustible no se haga bien, o que las bujías se manchen de aceite, independientemente del número de kilómetros que se hayan recorrido desde el último cambio, se deben sustituir de forma inmediata para evitar riesgos.
Existen ciertas señales que nos hacen detectar rápidamente que las bujías han llegado al final de su función. Las más habituales son:
- De pronto la moto comienza a consumir más combustible de lo que normalmente necesita.
- A la hora de circular con la moto, se nota una disminución de la potencia.
- Si en el momento de arrancar la motocicleta da fallos y le cuesta más de lo normal también es una clara señal de que las bujías ya no están en el estado en el que deberían.
¿Qué pasa si no cambio las bujías de la moto?
Que las bujías funcionen correctamente es absolutamente vital para que una motocicleta funcione bien. Como ya hemos visto, siempre hay que tenerlas en cuenta y reemplazarlas por unas nuevas siempre que sea necesario. Además, al cambiarlas se evita que se puedan ocasionar nuevas averías que tengan su origen en un mantenimiento escaso o nulo de los elementos que componen la moto.
Llevar las bujías desgastadas produce que la mezcla que hacen el aire y el combustible no se queme de la manera correcta por lo que esto se traduce en un aumento del consumo.
Por otra parte, puede derivar en una pérdida notoria de potencia. Esto es a consecuencia del fallo que se produce en el encendido de la moto. Además, puede aumentar la cantidad de gases que se emiten por el escape. Cuando una bujía ya no puede realizar la función para la que está hecha puede conducir a que el motor directamente no arranque o que algún cilindro deje de funcionar.
Es cierto que, dependiendo de la moto que se tenga, la complejidad de acceder a las bujías para inspeccionar como están puede ser bastante o casi ninguna, pero eso no puede ser una excusa para descuidar su mantenimiento.
La seguridad es siempre una prioridad al volante y, si es sobre dos ruedas, más aún. Todos sabemos que las motos ofrecen una experiencia única de conducción, pero cuentan con la desventaja de ser también de los medios más inseguros por la falta de protecciones físicas que tiene para sus ocupantes. Que la moto funcione correctamente, conducir de forma prudente, contar con un equipamiento adecuado que proteja al cuerpo y con el mejor seguro para motocicletas que nos proteja frente a hechos inesperados que puedan suceder, son las garantías que siempre debemos tener en cuenta a la hora de coger una moto con total tranquilidad.