¿Cubre el seguro los daños a una moto mientras es transportada?
En este artículo podrás informarte acerca de
Todo el que esté en el mundo de las motos sabe que la seguridad y la protección de nuestro preciado vehículo son temas importantes. Uno de los momentos más delicados para un motero es cuando su moto se encuentra en tránsito, sea en un remolque, una furgoneta o un camión y es cuando surge una pregunta fundamental: ¿cubre el seguro los daños que pueda sufrir la moto en su transporte?
El transporte de motocicletas conlleva sus riesgos, desde posibles daños por colisiones hasta por condiciones climáticas adversas. Es necesario comprender los pormenores de la póliza de seguro para determinar si brinda la cobertura necesaria durante el transporte. Veamos distintos aspectos relacionados con la protección de una moto en tránsito, y algunos consejos prácticos para garantizar una cobertura adecuada.
¿Qué cobertura tiene el seguro para motos cuando la transportan?
A pesar de que se puedan contratar adicionalmente un amplio abanico de coberturas en un seguro de moto, lo cierto es que cuando se transporta, de lo que debemos informarnos es del seguro del vehículo que la transporta.
Si va en un remolque, es el seguro del vehículo que tira de él el que ofrecerá la cobertura para ese remolque y lo que transporta, en caso de que ocurra un accidente.
Si va en una furgoneta, el caso es el mismo; será el seguro de la furgoneta el que deba responder por los daños de la carga transportada, y si viaja en un camión, el seguro de su remolque (distinto al de la cabeza tractora) será quien vele por continente y contenido del mismo.
Por eso es fundamental conocer si el seguro del vehículo donde se vaya a transportar la moto tiene contratada la garantía que cubra los bienes que van dentro de él o del remolque que arrastran, más que preocuparnos por el seguro de la moto.
¿Cuál es la forma más segura de transportar una moto?
Transportar una moto de manera segura es esencial para preservar su integridad y evitar posibles daños. La elección del método de transporte dependerá de diversos factores, como la distancia a recorrer, el tipo de moto y los recursos de los que dispongas.
Se puede usar un remolque. Los hay diseñados específicamente para transportar motocicletas (los habrás visto más de una vez en carretera) y es una de las opciones más seguras. Estos remolques suelen tener puntos de sujeción adecuados y ofrecen la estabilidad necesaria durante el viaje.
Una furgoneta es otra opción, que además proporciona protección adicional contra las inclemencias del tiempo o posibles impactos externos. Asegúrate de anclar correctamente la moto y de utilizar un equipo de sujeción de buena calidad.
El camión es una buena alternativa para llevarte una moto de un lado a otro. Algunos están equipados con rampas que facilitan la carga y descarga, pero tanto si la tiene como si no, cerciorarnos de fijar la moto de manera segura es esencial, en cualquier caso.
Al elegir un método de transporte, es fundamental utilizar un equipo compuesto como mínimo de correas de sujeción resistentes y dispositivos antideslizantes, además de asegurarnos de que se cumple la normativa vigente para evitar sanciones.
Transportar una moto de una ciudad a otra
Transportar tu moto de una ciudad a otra puede ser necesario por diversas razones, como mudanzas, viajes largos o que te compres la moto lejos de tu casa y no te apetezca traerla rodando o que su cilindrada no permita su circulación por determinadas vías.
Hay varias formas de transportar una moto y debes elegir la que mejor se adapte a tus necesidades
Lo primero es decidir el método de transporte que mejor se adapte a tus necesidades y circunstancias. Puedes optar por el alquiler de un remolque especializado, contratar los servicios de un transportista de motocicletas o elegir una empresa de envío de vehículos.
Calcular la distancia entre las ciudades de origen y destino y planificar el itinerario son puntos importantes. Considera factores como el clima, las condiciones de la carretera y las paradas necesarias durante el viaje.
Antes de transportarla, realiza una inspección completa. Asegúrate de que esté en buenas condiciones mecánicas y documenta cualquier daño preexistente que pudiera haber. Retira cualquier objeto suelto y asegúrate de que el tanque del combustible no esté demasiado lleno para evitar fugas.
Si vas a usar un servicio de transporte, sigue las instrucciones específicas que te indiquen. Si la trasladas en un remolque, asegúrala correctamente utilizando los elementos de sujeción de los que hemos hablado antes y protege la moto con cubiertas adecuadas para evitar daños si el remolque no está cubierto.
No olvides la documentación necesaria, como el título de propiedad, registro y póliza de seguro. Si acabas de comprarte la moto, antes de recogerla puedes comparar seguros de moto para ver cuál te interesa más y así, tener ya todos los papeles necesarios.
Comprueba si la póliza elegida cubre el transporte y sopesa el contratar un seguro adicional si fuera necesario. Algunas empresas de transporte de vehículos ofrecen opciones de seguro únicamente para el traslado.
Y una vez que la moto llegue a su destino, vuelve a inspeccionarla para asegurarte de que no haya sufrido daños durante el transporte.
¿Hay multas por transportar la moto de forma incorrecta?
Transportar la moto de manera correcta es fundamental si queremos evitar una sanción durante el traslado. Además de tener la ITV del remolque o medio de transporte elegido en vigor, debemos ser especialmente cuidadosos con los límites de velocidad, ya que difieren de los que existen para un coche sin remolque, por ejemplo.
En el caso de la bola donde se engancha el remolque, debemos asegurarnos de que esté homologada y de que no dificulte ver la matrícula, ya que podrían sancionarnos con hasta 200 euros si es el caso.
El exceso de peso permitido para el tipo de remolque o furgoneta que transporta la moto es otro tipo de infracción que cometeríamos si lo superamos, y en caso de recibir una sanción por ello, será más alta cuanto más sobrepasemos ese límite.
Quizá sea el momento de reconsiderar qué forma de transporte vamos a elegir para transportar nuestra moto y delegarlo en un transportista del sector o una empresa que se dedique a este cometido, para evitar que nos multen por desconocimiento acerca de cómo llevar nuestra moto al destino donde queramos disfrutar de ella.