Cuál es el seguro de salud más barato

En este artículo podrás informarte acerca de
El seguro de salud es ese que deberíamos tener siempre. Por si acaso. Es cierto que a todos nos gusta el “bueno, bonito y barato”, pero ¿de verdad existe?
Un seguro de salud se encarga de abonar los gastos médicos generados por consultas, intervenciones quirúrgicas, medicinas recetadas o de salud bucodental, entre otros, dependiendo siempre de la póliza que contrates. Son la opción para agilizar las listas de espera que en determinados procesos o tratamientos encontramos en la sanidad pública, al contar con un amplio abanico de clínicas a nuestra disposición y un generoso cuadro médico.
Hay diferentes modalidades de seguros de salud, pero podríamos clasificarlos atendiendo a los copagos o a las coberturas ofrecidas, por ejemplo.
Qué mirar cuando buscas un seguro de salud
Lo primero que debes pensar es qué clase de asistencia necesitas, para ti y para los tuyos. Si no sois una familia que va mucho al médico, una póliza sencilla o básica puede cuadrarte. Pero si tienes bebés o niños pequeños que necesitan revisiones mensuales y vacunas, o tienes una patología que precisa una atención más exhaustiva, deberías elegir una póliza más completa.
Seguros con o sin copagos
Se llama copago a los importes que la compañía aseguradora te carga por determinados servicios, acordados a la firma de la póliza. Puedes elegir si quieres la “versión” con o sin copagos, pero debes saber que la primera ofrece unas primas más económicas, ya que cada vez que vas a consulta o te haces alguna prueba, te será cargada junto a tu mensualidad una pequeña cantidad de dinero; esto no sucede si te decides por una póliza sin copagos, pero evidentemente, subirá la prima que pagues por tu seguro.
Las coberturas son las mismas y la calidad del servicio, idéntica. La diferencia estriba en los precios.
Dependiendo del servicio que requieras, el copago irá desde los 2 euros aproximadamente en los seguros más económicos y para los servicios más básicos, hasta los 100 euros que te pueden facturar si necesitas hacer uso de transporte medicalizado o tienen que hospitalizarte.
Aunque no siempre sucede así, la regla general es que cuanto más barata encuentres la prima de tu seguro de salud, más altos serán los copagos que tengas que abonar.
Seguros con o sin carencias
La carencia es el plazo de tiempo que debe pasar desde que contratas tu póliza hasta que puedes utilizar ciertos servicios disponibles en tu seguro de salud. Puedes hacer uso de los servicios que quieras durante el periodo de carencia, pero tendrás que hacerte cargo tú de la factura. Normalmente, los servicios más básicos, como la atención primaria, están fuera de las carencias, por lo que podrás ir al médico sin problemas, pero para embarazos, partos, hospitalizaciones o cirugías, suele estipularse entre 6 y 10 meses de plazo desde que haces la póliza hasta que puedes hacer uso de este tipo de prestación.
Otra clasificación de los seguros de salud
Si nos fijamos en las coberturas que incluyen, podríamos encontrar los llamados seguros de cuadro médico (que engloban las modalidades con copago o sin copago), los seguros de salud sin hospitalización (cubren el resto, pero no los ingresos en hospital) o los seguros de reembolso, con los que podrás elegir médico, clínica, hospital… dentro y fuera del cuadro médico de la aseguradora. Si decides acudir a un especialista que no figura en el cuadro médico, tú te encargas de abonar la factura que genere la visita y después te corresponde solicitar a la compañía la devolución de los importes, cosa que harán en su totalidad o en un porcentaje estipulado por ellos que conocerás en el momento de la firma de tu póliza, pero que suele ser mínimo del 80%.
Se habla también de seguros de salud básicos, en los que quedan cubiertas la asistencia primaria, las urgencias, las especialidades y algunas pruebas diagnosticas, y seguros de salud completos, los más solicitados por los usuarios ya que el asegurado puede acceder todo tipo de servicios, desde los más sencillos hasta hospitalización o intervenciones quirúrgicas; hay que seleccionar el centro o profesional que prefieras, pero dentro, eso sí, del cuadro médico disponible en tu aseguradora.
Dónde está el quid de la cuestión
No siempre tener el seguro de salud más barato es tan primordial como pensamos. A veces, una prima muy económica, te supone que tus necesidades no se vean cumplidas cuando llegue el momento. Así que por muy barato que sea tu seguro, si te toca pagar un montón de pruebas, la hospitalización, o algún otro servicio de coste elevado, al final no tienes un seguro barato, lo que tienes es uno muy, muy caro.
Puedes estar tranquilo y pensar que tienes un seguro de salud barato cuando tienes cubierto todo aquello que usas con cierta habitualidad, tus necesidades y has hecho (o te han ayudado a hacer) un estudio y comparativa de lo que te ofrecen diferentes compañías o diferentes pólizas.
Algunos datos que interesa comparar son los precios de los copagos (si te decantas por esta modalidad) y las coberturas (aquellas que sepas con total seguridad que no vas a necesitar, no tienes porque incluirlas en tu seguro, de manera que abaratarás la prima). Recuerda que, si haces un único pago anual, en lugar de fraccionarlo, la cuantía de la prima se reducirá un poquito. Todo ayuda.
Puedes pedir la ayuda de nuestros asesores para elegir la compañía que más te convenga y dentro de ella, el seguro de salud que más se adapte a ti. O puedes hacer lo contrario: tener muy claro el tipo de póliza que buscas y comparar las diversas aseguradoras dentro de ese mismo rango de coberturas y servicios. Esto último puedes hacerlo en nuestra herramienta para comparar seguros, con solo introducir los datos que te vayan solicitando. Una vez hecho esto, puedes contratarlo o si aún te quedan dudas, hablar con uno de los asesores de El Corte Inglés Seguros, que te ampliarán la información que necesites y resolverán todo aquello que no te haya quedado claro.