¿La cirugía estética está cubierta por algún seguro médico?
En este artículo podrás informarte acerca de
Tu seguro de salud podría incluir la cirugía estética dependiendo de los términos y condiciones de la póliza que tengas contratada, si la cirugía se considera reconstructiva y no meramente estética.
Hay una gran cantidad de lesiones, accidentes o imprevistos que pueden terminar con un daño que sea visible o que, sin serlo, te haga sentir mal contigo mismo, por lo que cada año, muchas son las personas que se someten a intervenciones para reparar estos daños. La cirugía plástica y estética tiene unos costes elevados que todos conocemos, por lo que puede preocuparte saber cómo podrías afrontarlos, en caso de necesitarlos alguna vez.
¿Cubre el seguro médico la cirugía estética?
Hay que tener en cuenta que si la cirugía estética está cubierta o no depende del tipo de seguro que tengas contratado y de cómo se evalúe el tratamiento que necesitas. Para saber si estarás cubierto, es importante conocer si tu intervención se considera meramente estética, es reconstructiva o incluso se define como fundamental para continuar con una función normal de tu cuerpo o para conservar tu calidad de vida.
Aunque las pólizas pueden variar con respecto a lo que se considera un daño cubierto, hay pautas a las que se acogen la mayoría de las aseguradoras cuando se trata de determinar qué se considera reconstructivo o necesario y qué se considera estético; y de ellas dependerá que tu caso se considere médicamente necesario o una cirugía estética que, de no realizarse, no afectaría al normal funcionamiento de tu organismo.
También es cierto que, con los avances en medicina, la investigación, la evolución del paciente a lo largo del tiempo o la inclusión de nuevas coberturas en las pólizas de salud de tu compañía, puede suceder que lo que antes no estaba cubierto, dentro de un tiempo sí lo esté. Por eso no está de más hacer de vez en cuando una comparativa de seguros de salud, informarse de las nuevas coberturas y saber si se incluye una cirugía abdominal que se realiza para eliminar o mejorar problemas como hernias o escaras o para mejorar tu capacidad para moverte con normalidad, una cirugía de mama que se solicita para corregir dolores de espalda, deformaciones, asimetrías, pérdida de uno o ambos senos, o el caso de una ginecomastia masculina.
De igual manera, las operaciones en otras partes de nuestro cuerpo, como una mano o la nariz, también pueden llegar a considerarse cirugía estética y estar cubiertas por nuestro seguro médico si, en el grado que se estime necesario, se dificulta o imposibilita el desarrollo de nuestra vida diaria.
En algunas ocasiones y para ciertos problemas, puede solicitarse una evaluación psicológica para que un seguro médico cubra una cirugía estética
Eso sí, una cirugía estética que tú eliges hacerte porque sí, porque quieres verte mucho mejor de lo que ya estás, es más complicado que pueda estar cubierta por tu seguro médico. Cierto es que, con evaluaciones psicológicas, se podría quizá determinar que intervenciones como la abdominoplastia o ciertos tipos de liposucción, normalmente consideradas totalmente estéticas, puedan incluirse en las coberturas de tu póliza, ya que hay algunos casos excepcionales como la obesidad mórbida. Pero esto debe abordarse como un último paso después de tratamientos que engloban terapias psicológicas, programas supervisados para pérdida de peso de modo no quirúrgico y una preparación para la cirugía que requiere un plazo no corto de tiempo.
Exclusiones y límites a tener en cuenta
Es esencial tener en cuenta que existen ciertas exclusiones y límites, con el objetivo de asegurarnos de lo que cubre nuestro seguro de salud y lo que no. Hay varias exclusiones relacionadas con las cirugías: por ejemplo, no se incluyen tratamientos o cirugías estéticas ni las complicaciones derivadas de estas;n se excluye la cirugía robótica (salvo excepciones), las cirugías profilácticas y de cambio de sexo.
Además, no se realizan intervenciones quirúrgicas sobre el no nacido y se excluyen prótesis, implantes no especificados y material quirúrgico no contemplado. Tampoco se cubren los diagnósticos, tratamientos e intervenciones quirúrgicas realizadas con fines meramente cosméticos o estéticos, asícomo si se necesitan tratamientos por complicaciones o pruebas diagnósticas que pudiesen estar causadas principal y/o directamente por haber pasado por una infiltración, intervención o tratamiento de carácter puramente estético ocosmético.
Quedan excluidas también las técnicas de lipoinfiltración de grasa y el tratamiento quirúrgico del lipedema.
Aparte de estos límites, debemos fijarnos en que existen algunos más que pueden ser importantes en ciertas circunstancias. Por esto, la mejor forma de asegurarte de si la operación que estás pensando llevar a cabo está cubierta o no por tu seguro médico, es consultarlo con tu experto en seguros. Puede que no lo esté, pero que tu aseguradora contemple algún tipo de descuento para sus asegurados, para determinadas intervenciones y en determinadas clínicas. Esto puede ayudarte a decidir si dejas de pensártelo y te operas, porque quizás afrontar la cirugía por un importe menor del que esperabas, acabe de animarte.
¿Está cubierta la ginecomastia?
La ginecomastia se caracteriza por un desarrollo excesivo de tejido de las mamas en los hombres, a menudo debido a desequilibrios hormonales. Aunque no afecta directamente a la salud física, puede tener implicaciones psicológicas significativas, como baja autoestima o malestar emocional.
El seguro de salud que te ofrecemos en El Corte Inglés Seguros incluye diversas coberturas médicas. Sin embargo, la inclusión de procedimientos quirúrgicos para tratar la ginecomastia, como se mencionó anteriormente, también depende de si la intervención se considera reconstructiva o meramente estética, ya que la cobertura de cirugía estética varía según los términos y condiciones de la póliza contratada, y ya sabes que generalmente se incluye si se considera reconstructiva y no estética.
¿La cirugía estética es segura?
Parece evidente decir que todas las operaciones no se pueden hacer en el mismo tipo de quirófano. Cada una, dependiendo de la especialidad médica de la que se trate, requiere unos criterios concretos y no tienen (porque no lo necesitan) las mismas medidas de seguridad una cirugía menor o poco complicada que una de alto riesgo, como una operación cardíaca.
En el círculo de la cirugía plástica y estética, la posibilidad de que surjan complicaciones es baja, porque los pacientes llegan a quirófano en buen estado de salud y bajo una cuidada preparación y programación, lo que ayuda a que estas operaciones sean seguras.
A los cirujanos que se dedican a esta especialidad en el ámbito privado se les suponen unos altos niveles de exigencia en cuanto a las pautas, materiales y espacios que utilizan. Deben ser de una calidad alta, usando la herramienta quirúrgica adecuada y todo el equipo implicado debe acreditar su profesionalidad -anestesistas, enfermeros, cirujanos…-.
La profesionalidad de los especialistas y la información a la que tenemos acceso, hace que las operaciones estéticas sean cada vez más seguras
El orden y la unión del equipo serán precisos, para así abordar desde el buen hacer y la preparación cualquier complicación que pudiera aparecer durante el proceso de cirugía o en el postoperatorio. De este modo, se garantiza que el paciente va a permanecer en todo momento en un ambiente seguro y la prueba son los miles de operaciones estéticas que se llevan a cabo cada día en el mundo.
Evidentemente, ponerse en manos de un buen profesional, especialista en la zona del cuerpo que nos interese mejorar, que tenga referencias (si es posible, de gente que conozcamos) y que te ofrezca confianza, es el mejor comienzo que puedes buscar si te has decidido a pasar por quirófano.
¿Qué debo saber antes de una cirugía estética?
Una vez hemos decidido alterar nuestro aspecto físico, hay algunas cosas que debemos tener en cuenta antes de lanzarnos al vacío.
Lo que se espera
Mantén un nivel de expectativas acorde con la realidad. Pasar por quirófano no va a convertirnos en el clon de nadie y hay que tener claro que nos sometemos a una operación que pretende mejorar algo con lo que estamos descontentos, pero no va a llevarnos automáticamente a la perfección.
Costes
A pesar de que alguna operación de cirugía estética estuviese cubierta por un seguro de salud, la gran mayoría no lo están, por lo que hay que enfrentarse a lo que nos va a costar y estar preparado para ello, además de lo que implican los cuidados posteriores, que pueden conllevar más gastos de farmacia, fisioterapia, o masajista, por ejemplo.
Riesgo
Y no nos referimos al riesgo que estás pensando, no. Hay veces que modificar nuestro aspecto hace que no nos reconozcamos tras habernos operado, o que de pronto no nos encontremos a gusto en nuestro cuerpo. No suele pasar, porque cuando alguien decide operarse, es porque piensa que es para mejorar y, tras los primeros días de impacto emocional, los pacientes están muy satisfechos con su nueva imagen, pero siempre hay quien necesita apoyo psicológico para aceptarse e incluso quien nunca llega a hacerlo, arrepintiéndose de la decisión que ha tomado y pensando que se gustaba más antes, después de todo…
Postoperatorio
Hay que tener claro que, dependiendo de la cirugía que vayas a hacerte, quizá no puedas abandonar la clínica poco después de salir del quirófano. Necesitarás tiempo (a veces, hasta meses) para lograr una recuperación completa y hay que pensar cómo afectaría eso a nuestra vida laboral y social.