Una alimentación adecuada
En este artículo podrás informarte acerca de
Llevar una alimentación adecuada en nuestro estilo de vida va más allá del hecho exclusivo de nutrir al organismo, se refiere también a toda una filosofía de vida basada en la salud y en el cuidado del cuerpo y la mente. Además, lleva implícita una historia personal -y a veces, hasta regional, ya que en términos de alimentación cada zona geográfica tiene unos alimentos propios que forman parte de la cultura local-.
Cada vez son más las personas que se interesan por la posibilidad de contar con un nutricionista dentro de las coberturas de su seguro de salud para aprender a llevar una alimentación adecuada a sus necesidades, prueba evidente de que alimentarse correctamente es una preocupación social cada vez más extendida.
Está comprobado que del mismo modo que una alimentación bien controlada es sinónimo de salud, una dieta poco equilibrada puede convertirnos en muchos casos en enfermos de una u otra manera. De ahí, que a la hora de realizar una comparativa de seguros de salud entre todos los que hay en el mercado, muchas personas se decantan por aquel que tenga coberturas relacionadas con la nutrición.
Existe en la sociedad actual una tendencia a ceder a la presión del mercado publicitario y esto también se nota a la hora de comer. El problema es que se están dejando de lado las buenas costumbres alimentarias, así como los productos autóctonos que tan bien han funcionado durante años. Lo cierto es que en estos tiempos la sociedad está viviendo un cambio de paradigma regresando a la alimentación de la tierra y del mar y tratando de evitar los tratamientos artificiales. Ahora, gracias a la educación en nutrición, cada vez nos importa menos comer una manzana fea si es sabrosa. Llevamos años fijándonos en las manzanas bonitas y ya se ha descubierto que no eran tan naturales como se nos hacía creer…
Los productos orgánicos siempre son la mejor opción para llevar una alimentación adecuada
Asimismo, si comenzamos una dieta deberíamos centrar el objetivo en el equilibrio y la búsqueda de la salud. No tiene sentido plantearse un régimen alimenticio para perder peso si por otro lado provocamos un déficit de nutrientes y, por tanto, abrimos el camino a otras patologías.
¿Qué entendemos por una alimentación adecuada?
Tener una alimentación adecuada significa comer de modo variado, adecuado y personalizado. Todo depende de las necesidades y situación personal de cada uno. Un alimento puede ser muy beneficioso para una persona y, sin embargo, sentar mal a otra. De ahí que la nutrición sea un ámbito que se debe realizar de forma personalizada y siempre adaptada a las necesidades de cada cual, con el fin de cumplir con todas las necesidades de calorías y nutrientes que se necesitan día a día.
¿Por qué es importante alimentarse bien?
Los principales requerimientos nutritivos que todas las personas necesitan para llevar una alimentación saludable y adecuada, se pueden clasificar en tres tipos, dependiendo de la función que cumplen:
Creadores de tejidos
Se trata de las proteínas, unos nutrientes imprescindibles para mantener una correcta y sana estructura del organismo. Nos referimos a los músculos, huesos o vísceras.
Energéticos
En este grupo se enmarcan las grasas y los hidratos de carbono. Son la gasolina que el organismo utiliza para realizar las actividades diarias (trabajo, estudios, práctica de ejercicio físico o para combatir el frío…).
Aportes adicionales
Muy necesarios para realizar todas las funciones anteriores y muchas más. En este campo entrarían las vitaminas y minerales, que permiten al cuerpo utilizar o sintetizar el resto de sustancias de una forma eficiente.
Además, el equilibrio en una dieta bien hecha implica no ingerir alimentos en exceso y otorga más importancia a la calidad que a la cantidad.
En alimentación siempre es mejor apostar por la calidad que por la cantidad
Una variedad adecuada aporta más disfrute de olores y sabores, y esto se traduce en no caer en la monotonía.
También es importante cubrir unos mínimos respecto a la cantidad. Desde hace años triunfa entre la población más joven -precisamente, la que más necesita una nutrición saludable- la moda de la excesiva delgadez, por lo que corren el riesgo de caer en la hipoalimentación. En busca de este ideal tan poco saludable, muchos adolescentes restringen sus aportes de nutrientes esenciales y en ocasiones no llegan ni a cubrir las necesidades mínimas del organismo. Este es un tema muy peligroso y que parte de la educación tanto en el hogar como en los colegios, ya que los cánones de belleza actuales se pueden traducir en una escasez de salud tanto física como mental. Estas patologías suelen partir de la mente.
Esta tendencia puede acarrear enfermedades muy peligrosas, como la anorexia o la bulimia, ambas con consecuencias graves para la salud y que, en ocasiones, derivan en patologías crónicas o casi irreversibles. Los seguros de salud como el de Adeslas ofrecen coberturas relacionadas con este tipo de enfermedades.
Al hilo de lo anterior se está detectando en la sociedad una falta cada vez más preocupante de calcio, un nutriente imprescindible para la formación de los huesos. Este déficit en personas jóvenes provoca como consecuencia afecciones como el aplastamiento vertebral, algo que es hasta cierto punto normal en personas de 80 años o más, pero que está apareciendo en sujetos de 40 años. Una muestra más de que la prevención de enfermedades unida a la alimentación adecuada son sinónimos de longevidad y calidad de vida.
Además, aparte de la ingesta de productos lácteos, el organismo necesita vitamina D para la absorción del calcio, que se sintetiza en la piel gracias a la luz del sol. Estudios comparativos han demostrado que aquellas personas que ingerían calcio tenían un 40% menos de fracturas óseas si además lo suplementaban con vitamina D, frente a sujetos que tomaban calcio acompañado de un placebo.
Tipos de nutrientes más importantes para el organismo
Aunque ya hemos nombrado a la mayoría a lo largo de este artículo, repasamos aquellos nutrientes que el organismo necesita a partes iguales para un correcto funcionamiento. Son los que también se conocen como nutrientes esenciales y, los más importantes son:
- Carbohidratos: patata, plátano, almendras…
- Grasas: pan, carnes rojas, aguacate, salmón, almendras…
- Fibra: frutas y verduras
- Proteínas: huevos, lácteos…
- Vitaminas: frutas de hoja verde, verduras, tomate, zanahorias…
- Minerales: verduras como la lechuga, mariscos como las gambas…
Con tanto donde elegir, es difícil no componer un buen menú. ¡Salud y buen provecho!