Seguro para freidora y freidora de aire
En este artículo podrás informarte acerca de
Una freidora siempre es una herramienta a la que podemos sacar mucho partido en la cocina. Además, si estás en contra de los fritos con gran cantidad de aceite, pero no quieres renunciar a los sabores que se consiguen friendo, siempre puedes unirte a la nueva corriente de usuarios de las freidoras de aire, que están teniendo gran aceptación en los últimos tiempos.
Las freidoras sin aceite son tendencia en las redes sociales desde hace unos pocos años y quienes loan sus maravillas lo hacen insistiendo en que son la alternativa para conseguir fritos más saludables y con menos calorías que aquellos que se consiguen en la sartén o en una freidora tradicional. Freidoras sin aceite tienen ya marcas como Cecotec, Princess, Moulinex o Philips, entre otras, por lo que hay una buena variedad donde elegir a la hora de decidirse por una.
Su funcionamiento emula al de los hornos de convección, haciendo que circule el aire en su interior a alta velocidad para después distribuirlo uniformemente, haciendo así que los alimentos se cocinen sin necesidad de aceite o usando muy poca cantidad.
Seas del grupo de los clásicos o de los innovadores, si te haces con uno de estos pequeños electrodomésticos para tu hogar, lo más aconsejable es que la asegures para que esté protegida desde el mismo momento de la compra.
Seguro para freidora en El Corte Inglés Seguros
Una vez que te has decantado por una de las freidoras que El Corte Inglés pone a tu alcance, solo tienes que añadir el Superseguro Pequeño Electrodoméstico El Corte Inglés a tu compra. Puedes hacerlo directamente al adquirirla si te has acercado a uno de nuestros centros. Encontrarás la opción de asegurarla por mucho menos de lo que te imaginas, facilitando enormemente la contratación del mejor seguro para tu freidora.
Imagina tener tu nueva herramienta de cocina cubierta contra daños accidentales durante tres años, ¡y los tres primeros meses gratis! Poder despreocuparte si al moverla se te cae al suelo, se te ha caído una olla encima al colocarla en el armario, se te vierte algún líquido sobre ella que altere su funcionamiento o la tenías enchufada justo cuando se ha producido una subida de tensión en tu casa. Esta puede ser una buena ocasión para consultar con tu experto en seguros si estas subidas de tensión quedan cubiertas por tu seguro de hogar, de manera que sepas cómo actuar si te ves en esa situación. Aun así, contar con un seguro específico para tu nueva freidora nunca está de más y puede ser un gran aliado si surge algún problema con tu electrodoméstico. Para poder asegurarla, tu freidora deberá tener un precio igual o superior a 150 euros.
Además, contarás con cobertura mundial y si quieres llevártela a tu casa de vacaciones, podrás hacerlo, ya que también estará cubierta en todo el territorio nacional y en el extranjero si la duración de tu viaje es inferior a tres meses (para dispositivos fijos).
Si necesitas llevarla a reparar en alguna ocasión, podrás beneficiarte del servicio de recogida a domicilio, y volverán a entregártela en casa una vez esté lista.
Freidora de aire o freidora de aceite: beneficios y desventajas
Si bien una de sus ventajas principales es la de cocinar de una manera más saludable, hay quien le encuentra algún inconveniente. Aunque cada vez se consiguen mejores aparatos, gracias a los continuos avances de la tecnología, los adeptos de las freidoras convencionales alegan que las freidoras sin aire emplean más tiempo en el cocinado para un mismo producto y que no se consigue ese efecto crujiente que tanto gusta a los defensores de los fritos.
Cierto es que son más los beneficios que aportan que sus desventajas, ya que sus fieles aseguran que, dado que la mejor manera de consumir el alimento es cocinado al vapor, en el horno, cocido o simplemente crudo, y que el aceite, para conservar su poder antioxidante ha de tomarse crudo también (debes saber que al someterse a temperaturas elevadas, el aceite va perdiendo sus fantásticas propiedades), las freidoras de aire son una alternativa excelente para poder disfrutar del sabor de las frituras sin los riesgos que conlleva una alimentación que incluya muchos fritos y así mantener una alimentación saludable.
Las freidoras sin aceite siguen ganando adeptos que desean consumir alimentos cocinados de manera más saludable
En una freidora tradicional o en una sartén no siempre se consigue que los alimentos se frían por igual por todos sus lados, cosa que sí lograremos con la fritura homogénea que proporcionan las freidoras sin aceite, incluso sin necesidad de darles la vuelta a mitad de cocinado (aunque si lo haces, todavía puedes mejorar el efecto final de tus platos).
Podrás decir adiós a las salpicaduras de aceite hirviendo que pueden producir quemaduras importantes, además de las que van a parar a la encimera, que después deberás limpiar con más ahínco. Y te olvidarás del olor que se extiende por toda la casa durante un buen rato cuando usamos una freidora de aceite, sobre todo con ciertos alimentos. Además de que, al no utilizar aceite (aunque las hay que necesitan una pequeña cantidad para freír), evitarás las ya conocidas grasas trans, que se generan durante la fritura.
Tienen un precio asequible y su tamaño se adapta a prácticamente cualquier cocina, ya que hay muchos modelos y puedes elegir el que mejor se adapte a tu encimera.
Un par de trucos si incorporas a tu hogar una freidora de aire son agitar la cesta de vez en cuando durante el proceso de cocción, para garantizar esa perfecta homogeneización de la fritura, y colocar en el fondo una rebanada de pan, que atraerá gotas y grasa y te facilitará después su limpieza. No olvides que, en las épocas de mucho calor, a veces apartamos la idea de cocinar al horno para evitar precisamente aumentar la temperatura de la cocina, pero si tenemos una freidora de aire, no tendremos que renunciar a ese plato que teníamos en mente.
Consejos para limpiar la freidora correctamente
Con todos los tipos y modelos de freidoras que existen actualmente, podremos encontrar la adecuada para nosotros con toda seguridad. Compactas, multifunción, y que ofrecen grandes comodidades para su limpieza.
Si tienes una freidora de aceite de las de toda la vida, habrá que empezar por extraer el cestillo que, en la mayoría de los casos, puede lavarse en el lavavajillas. Si prefieres hacerlo a mano, limpiándolo con agua y jabón ayudándote de un cepillo lo dejará reluciente.
Para limpiar el interior de la máquina, vierte todo el aceite en una botella para poder llevarlo después al punto limpio o contenedor correspondiente y usa una espátula para eliminar los restos de grasa y suciedad que se hayan pegado. Elige una de plástico para no dañar la cubeta.
Después, puedes usar el mismo cepillo que para el cestillo, o una esponja suave, con el mismo jabón que usas para lavar los platos y, para terminar, enjuágala bien y sécala a fondo con papel de cocina o un paño limpio.
Si te has hecho con una freidora de aire, retira la rejilla del cajón y límpialos con agua y jabón con un cepillo o esponja suaves para no rayar ninguno de estos elementos. Enjuágalos y déjalos secar antes de volver a colocar todas las piezas.
Siempre es muy recomendable leer las instrucciones del fabricante, ya que en prácticamente todos los casos incluyen consejos de limpieza y mantenimiento, lo que nos ayudará a tener nuestro electrodoméstico como el primer día.