Trámites para comprar una moto de segunda mano

Motocicleta

En este artículo podrás informarte acerca de

Comprar una moto de segunda mano puede ser una muy buena opción para tener un vehículo a un precio más asequible. Sin embargo, es importante tener en cuenta varios factores para asegurarte de que estás tomando la decisión correcta y consiguiendo una moto en buenas condiciones. 

Hay varios detalles que debes tener en cuenta antes de dar el paso, porque si no entiendes mucho de motor, por ejemplo, puede salirte mal la jugada. Lo ideal es que alguien que sea ducho en la materia pueda echarle un vistazo, e incluso que te dejen probarla para ver si es lo que estabas buscando. 

El número de este tipo de vehículos ha aumentado considerablemente en los últimos años y es que cada vez son más las personas que se deciden a circular en moto para evitar los atascos, porque es más económico o por la suma de los dos motivos. 

Otra cosa que no debes perder de vista son los trámites que debes seguir si te decides a hacer esta compra. Vamos a verlos.

Cómo comprar una moto de segunda mano: principales trámites

Debes tener claro cuáles son los trámites para comprar una moto de segunda mano si eres de los que no se puede resistir a la tentación de moverse por la ciudad sobre dos ruedas. Siempre puedes hacerlos a través de una gestoría, pero si tienes un poco de tiempo y te lanzas, puedes hacerlos tú mismo y ahorrarte ese coste.

Infórmate sobre su estado

Para conocer un poco más acerca de la moto en la que te has fijado, puedes pedir información sobre el estado del vehículo en la DGT (Dirección General de Tráfico), donde podrás averiguar si hay multas pendientes de pago, si ha pasado la ITV en caso de que le correspondiera, si es una moto robada, etc. También podrás conocer cuántas veces se ha transferido la moto, cuántos propietarios ha tenido o si tiene algún defecto reseñable.

Pide el libro de mantenimiento

Y también las facturas de reparaciones que haya podido tener el vehículo, así como de las revisiones, de manera que tengas un histórico de tu nueva moto. Revísala bien los neumáticos, las pastillas de freno, si el manillar presenta holgura, si arranca bien, si tiene algún arañazo…
 

Debes conocer los trámites para comprar una moto de segunda mano y en qué detalles fijarte para hacer una buena operación

Cambia la titularidad

Para cambiar la moto a tu nombre, necesitarás la ficha técnica vigente de la ITV si la moto tiene más de cuatro años, el permiso de circulación original (más una fotocopia), justificante original de que se ha pagado el impuesto de circulación (y también fotocopia), el DNI de comprador y vendedor o de sus tutores legales en caso de que la moto sea de un menor. Necesitarás también el contrato de compraventa donde aparezcan los datos del vehículo, DNIs de vendedor y comprador, fecha de la operación y el precio por el que se vende. Hazte con tres copias, ya que una de ellas se la quedará la DGT, donde te facilitarán además un impreso para solicitar el cambio de titular. Estos documentos deben firmarlos las dos partes involucradas.

Búscale un buen seguro

Tener un seguro de moto para tu nueva adquisición es imprescindible para poder circular con ella. Habla con el vendedor para saber qué tipo de póliza tiene y cuántos meses de vigencia quedan aún y así valorar si te compensa traspasar el seguro o, en cambio, prefieres hacerle uno nuevo. Si quieres quedarte tranquilo y saber que tomas la decisión correcta, calcula tu seguro de moto para conocer las opciones que puedes barajar y elige la opción que sea más beneficiosa para ti. Si no lo tienes claro, siempre puedes quedarte su seguro y después, hacer uno nuevo a su vencimiento.

Paga los impuestos

Tienes que acudir a la oficina de Hacienda que te corresponda a abonar el impuesto de transmisiones patrimoniales y con ese justificante y el contrato, acercarte a la Jefatura de Tráfico para proceder con el cambio de titularidad, pagando también las tasas correspondientes a este acto. Te pedirán el permiso de circulación, la ficha de la ITV y el DNI. Si el vendedor no te acompaña, descárgate con antelación el impreso para el cambio de titularidad y que te lo firme, de modo que con una copia de su DNI puedas realizar estos trámites sin necesidad de que se persone allí contigo.

¿Qué mirar al comprar una moto de segunda mano? En esto te tienes que fijar

Lo primero es comprobar si los kilómetros que marca la moto son reales. Para saber esto, fíjate en el desgaste de los discos de freno, o pregunta si ha tenido que cambiar alguna pieza (como reposapiés, pedales o la goma de los puños) de las que deberían presentar un desgaste natural motivado por los kilómetros que el vendedor afirma que tiene la moto. Si las ves muy nuevas y la moto ya tiene sus kilómetros, es que las ha cambiado y quizá los kilómetros reales puedan ser más de los que la moto aparenta tener.

Comprueba el sistema de arranque. Si no da problemas en frío, lo más normal es que esté en buen estado. Si ya han calentado la moto antes de que llegaras, desconfía porque pueden estar ocultando un problema de arranque que probablemente encontrarás después.

Fíjate en retoques de pintura o soldaduras que puedan indicar algún accidente con esa moto y prueba el embrague con la moto arrancada, intentando salir con una marcha alta. Debería calarse y si no es así, ese embrague no está en buen estado o está mal montado.

Si la moto tiene seguro, intenta que te la dejen probar, dejando alguna cosa que lleves encima como prenda para demostrar que vas a volver con la moto. Muchos propietarios no son partidarios de que el posible comprador la pruebe, por miedo a un robo, ya que ha habido casos de este tipo. Si no tiene seguro, no podrás probarla, claro. 

Como colofón, puedes calcular el valor venal de la moto para saber si están pidiendo por ella un precio adecuado, desorbitado o inusualmente bajo: en este último caso, sospecha.

¿Con cuántos kilómetros es aconsejable comprar una moto de segunda mano?

Intenta que la moto no tenga más de 40.000 kilómetros como máximo, y si es un scooter pequeño, mejor que no pase de 10.000. Estate muy atento a los posibles timos, ya que hay quienes trucan los cuentakilómetros para simular que la moto ha rodado menos de lo que lo ha hecho en realidad, así que no te fíes y fíjate en los detalles que hemos mencionado en párrafos anteriores para que no te den gato por liebre.

Una vez tengas todos los deberes hechos, tendrás tu permiso de circulación y la moto a tu nombre, y podrás lanzarte al asfalto a disfrutar de la sensación de libertad.