El neurólogo en el seguro de salud

La neurología se considera la especialidad clínica por excelencia. Es uno de los campos de la medicina que más se ha desarrollado en la última década. Es una especialidad médica que está en expansión gracias a los avances de la neurociencia. Se han logrado grandes progresos en el conocimiento de la función cerebral y de las enfermedades del sistema nervioso.

Las enfermedades neurológicas requieren de un seguimiento médico específico, provocan enfermedades crónicas y dejan secuelas de por vida, por lo que se necesita un tratamiento en especialidades concretas. Lo más sencillo en estos casos es disponer de un seguro de salud para cubrir todas las necesidades vitales del paciente.

Si aún no dispones de una póliza de salud, ponemos a tu disposición nuestro comparador de seguros médicos, una herramienta muy útil para encontrar la póliza médica que te ofrezca la cobertura necesaria para prevenir o tratar este tipo de patologías.

Si sufres alguna enfermedad neurológica, con el seguro de salud de Sanitas tendrás a tu disposición un equipo de neurólogos y expertos neurocirujanos ayudados de excelentes recursos diagnósticos y terapéuticos para tratar estas patologías.

La neurología se dedica a estudiar, prevenir, diagnosticar, tratar y rehabilitar las enfermedades provocadas por trastornos del sistema nervioso, en los nervios periféricos, médula, músculos y de las enfermedades del cerebro.

El objetivo de la neurología es servir como base para la prevención y el tratamiento de las enfermedades neurológicas

El neurólogo es el especialista médico que diagnostica y trata las enfermedades del sistema nervioso central, los trastornos musculares y los dolores de cabeza.

Los neurólogos también pueden diagnosticar y tratar los trastornos del lenguaje, la memoria y el aprendizaje.

Las patologías más frecuentes son:

Es una patología de origen cardiovascular. Sus síntomas neurológicos son la parálisis facial, debilidad muscular, hemiplejia, dificultad en el habla y alteraciones en el comportamiento y en las emociones.

Son traumatismos en el cerebro. Según su gravedad pueden causar secuelas neurológicas de mayor o menor intensidad.

Se debe a una alteración de la actividad neuronal que provoca episodios convulsivos, y que también puede a causar un comportamiento inusual en el paciente.

Hay varios tipos de demencias como la enfermedad de Alzheimer y las causadas por enfermedades cardiovasculares, entre otras. Los síntomas neurológicos afectan a la capacidad de razonamiento, a la memoria, provoca trastornos del lenguaje y a la hora de realizar las actividades básicas del día a día.

Es una enfermedad degenerativa del sistema nervioso central que afecta sobre todo al movimiento, aunque también produce trastornos del lenguaje y a largo plazo puede provocar demencia.

Son dolores de cabeza que se producen de manera recurrente con intensidad variable, normalmente suelen afectar a un solo lado de la cabeza. Otros de sus síntomas son náuseas, vómitos o sensibilidad a la luz y al ruido.

Es una enfermedad progresiva que daña la médula espinal y el cerebro. Son muchos los síntomas que provoca esta enfermedad, siendo los más frecuentes sensación de fatiga, dolor crónico, debilidad motora o visión doble.

Se trata de una enfermedad infecciosa que provoca la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges). Puede llegar a ser grave y dejar secuelas irreversibles.

Existen diferentes tipos de trastornos del sueño como la narcolepsia o el insomnio. Deben ser estudiados y diagnosticados por un neurólogo.

Dependiendo de su tamaño y dónde se localicen podrían causar síntomas muy distintos como dolor de cabeza, pérdida de vista y oído, convulsiones, alteración de la memoria, confusión, trastornos de la personalidad, etc.

En neurología se usan diferentes medios diagnósticos, unos de uso general y otros más específicos.

Con la ayuda de varias técnicas sencillas se evalúan las habilidades motoras y sensoriales (equilibrio, coordinación, visión, oído, emociones, etc.).

Se trata de una técnica radiológica que sirve para valorar el flujo sanguíneo cerebral.

Este tipo de pruebas permiten estudiar las partes blandas del cerebro y ayudan a identificar alteraciones en los tejidos cerebrales.

Es de las pruebas diagnósticas que más se usan en el campo de la neurología y sirve para ver con precisión los tejidos de la médula espinal y los tejidos del cerebro.

Permite visualizar con mucha precisión las arterias y las venas cerebrales. Se usa para detectar tumores, aneurismas, etc.

Permite localizar tumores, hemorragias cerebrales y malformaciones de los vasos sanguíneos.

Se utiliza para detectar una infección o posibles hemorragias cerebrales y ayuda a diagnosticar la esclerosis múltiple y otras patologías neurológicas.

Analiza la actividad cerebral y ayuda a identificar daños cerebrales, trastornos convulsivos y tumores. También se usa para el diagnóstico del trastorno del sueño.

Permite medir la actividad cerebral y corporal durante el sueño. Esta prueba se realiza en una Unidad del Sueño y se monitoriza al paciente mientras duerme para registrar los movimientos oculares, las ondas cerebrales, la presión arterial, frecuencia cardíaca, actividad muscular, etc.

Los tratamientos de uso más común en las enfermedades neurológicas son:

Muchas enfermedades neurológicas se tratan con antibióticos, anticonvulsivos, benzodiacepina, etc. También se usan otros medicamentos para tratar síntomas específicos.

Permite reducir los efectos de las enfermedades neurológicas y ayuda a recuperar el habla, la memoria, la coordinación, etc.

Para este tratamiento se usa un neuroestimulador que envía señales eléctricas a zonas concretas del cerebro.

Se realiza a través de radiación gamma en un punto concreto del cerebro para el tratamiento de aneurismas o tumores benignos.

Se trata de una cirugía que implica la apertura del cráneo para actuar en una zona en concreto del cerebro.

Se intervienen zonas muy concretas y pequeñas del cráneo o cerebro.

Este tipo de terapia es muy importante en enfermedades degenerativas, ya que permite que los pacientes puedan mantener una vida social activa.