Tengo una lesión cervical, ¿me corresponde una indemnización?
En este artículo podrás informarte acerca de
Una lesión cervical es aquella que afecta principalmente a la musculatura, articulaciones, nervios o huesos/vértebras localizados en la parte superior de la columna cervical denominada como columna cervical alta. Además, estos dolores también suelen manifestarse alrededor del resto del cuello confundiéndose a veces con “dolor de cuello” aunque su origen sea en la zona cervical.
En los tiempos que corren y según el ritmo de vida que llevamos, rara es la persona que no siente dolor en la zona cervical alguna vez en su vida, pudiendo ser de forma esporádica o constante y continuada. Además, las patologías en esta zona suelen dar lugar a otro tipo de sintomatologías muy molestas como pueden ser mareos, rigidez, zumbido de oídos, dolor en la zona lumbar, vértigos, dolores de cabeza e incluso, en los casos más graves, cuadros de paraplejia o tetraplejia; es una de las zonas más sensibles del cuerpo.
Resulta de vital importancia acudir a un médico de cabecera o traumatólogo si, sin motivo aparente alguno, sufres síntomas o molestias en la zona durante varios días o semanas consecutivas ya que seguro necesitas algún tipo de tratamiento, descartar una enfermedad más grave o incluso acudir a un especialista en fisioterapia u osteopatía. Puedes encontrar todas estas especialidades en el cuadro médico de tu seguro de salud, o comparar qué ofrecen y los precios de otras compañías si la tuya no incluye coberturas que necesitas.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de una lesión cervical?
- practicar de forma incorrecta determinados deportes como nadar, correr, deportes de contacto o los entrenamientos de fuerza como el levantamiento de pesas
- malas posturas de forma continuada. Por ejemplo, en la oficina. Se sabe que las profesiones más sedentarias tienen más posibilidades de sufrir algún tipo de lesión en esta zona
- caminar de forma incorrecta o usar un calzado inadecuado
- enfermedades de tipo artritis, osteoporosis (desgaste de huesos), fibromialgia…
- enfermedades de índole emocional como la ansiedad, depresión…
- estrés derivado de un ritmo de vida demasiado ajetreado
- accidentes al volante
- accidentes o ataques causados por otra persona
¿Qué tipos de lesiones cervicales son las más comunes?
Rotura o desgaste de un disco de la columna vertebral superior, contractura muscular, tortícolis, esguince de cuello o cervicalgia postraumática, latigazo cervical, hernia de disco, pinchazos o sensación de quemazón, etc.
Visto todo lo anterior, nos centramos a continuación en las lesiones cervicales provocadas por accidentes de tráfico o por algún factor externo.
Los accidentes de tráfico son considerados como impactos “de alta energía” ya que es la zona cervical la que suele sufrir el primer y mayor impacto en la mayoría de los casos. ¿Qué ocurre entonces? ¿Qué sucede si esa lesión requiere que el sujeto esté un tiempo de baja? ¿Quién se encarga de los gastos si la lesión ha sido provocada por otro vehículo? ¿Qué tipo de indemnización se puede recibir?
Según fuentes oficiales, los choques entre dos vehículos son una de las principales causas de las lesiones cervicales y, por tanto, en este tipo de casos habrá que dar parte al seguro de cada uno de los involucrados para gestionar todo lo relacionado con las posibles revisiones médicas, arreglo de los vehículos e indemnizaciones pertinentes.
¿Cómo se calcula una indemnización por lesión cervical?
A la hora de calcular el total de indemnización que corresponde a la víctima, se suelen tener en cuenta variables como: edad, grado de la lesión, cuánto tiempo va a tardar en curarse, en qué grado el sujeto puede llevar una vida normal o el daño económico que dicha lesión haya podido ocasionar, además de otras variables más específicas dependiendo del cada caso concreto. El cómputo de todo lo anterior se traducirá en un importe económico que, tras tramitar todo el papeleo necesario, la víctima recibirá.
Normalmente, este tipo de indemnizaciones pueden oscilar entre los 2.000 y los 10.000 euros, todo dependerá, como comentábamos anteriormente, de la gravedad de cada caso, así como de la suma de diversos factores. Nuestros asesores podrán ayudarte, comprobando si en tu póliza está cubierta la defensa jurídica, de manera que todos los trámites que haya que realizar en caso de tener que reclamar judicialmente esa indemnización, no tengas que preocuparte más que de recuperarte.