Cirugía ortognática, ¿está cubierta por el seguro?

¿Sabes lo que es la cirugía ortognática y lo que corrige? ¿O como se llevan a cabo estas operaciones? Ahondemos un poco en el tema. Vida Saludable

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¿Sabías que alrededor de un 25% de la población tiene algún tipo de asimetría de tipo facial? En la mayoría de los casos dicha asimetría es casi imperceptible; sin embargo, otros muchos son tan sumamente llamativos que, en ocasiones, afectan también psicológicamente y en términos de autoestima al sujeto en cuestión, incluso llegando a generar otro tipo de problemas físicos como la dificultad para masticar o respirar bien, trastornos de la ATM (articulación temporomandibular) o apnea del sueño, entre otros. 

En términos estéticos, a todos nos gusta vernos bien y, siempre y cuando nos sintamos incómodos y el problema derive en otros problemas tanto de índole física como emocional, hay que cortar por lo sano y buscar la mejor solución siempre de la mano del mejor equipo médico que, en cada caso, pueda atenderte. 

Cuando un sujeto presenta una deformación en la zona dento–cráneo–maxilofacial, se cumplan una serie de requisitos y cuente con una valoración médica adecuada así como posibilidades de una recuperación normal, existe la posibilidad de llevar a cabo diferentes cirugías cuyo objetivo será el de armonizar el rostro, dependiendo del problema que se presente. Por ejemplo, en algunos casos, hay pacientes que presentan una extrema diferencia entre la mandíbula superior y la inferior o el lado izquierdo o derecho, un mentón demasiado desproporcionado, una mandíbula demasiado pequeña, labio leporino o paladar hendido. Por complicado que parezca, todo tiene solución, la cirugía es un claro ejemplo de ello. 

En estos casos, la cirugía ortognática es la encargada de corregir cualquier deformidad y asimetría. Este método trata de eliminar las diferencias y deformidades que pueden darse en la zona dental, craneal y mandibular (dento-cráneo-maxilofacial) buscando siempre el equilibrio y la armonía en el rostro del paciente. Para llevar a cabo una cirugía ortognática adecuada y disponer de la valoración de distintos profesionales, así como de sus diferentes puntos de vista, lo ideal es que intervengan en el proceso tanto un dentista ortodoncista como un cirujano maxilofacial

Los tres principales tipos de cirugía ortognática son la cirugía del maxilar, la cirugía de mandíbula y la cirugía maxilomandibular (también llamada bimaxilar).

¿La cirugía ortognática la cubre el seguro?

Tanto si la cirugía tiene el objetivo de recuperar la armonía en el rostro y evitar que esta deformidad siga presentando problemas de otra índole como digestiva o respiratoria al paciente, como si estamos ante una cirugía maxilofacial de carácter estético, en ambos casos el sujeto deberá estar informado de las posibilidades que ofrece un seguro de salud ante este tipo de intervenciones porque puede que sea una opción muy adecuada para tener en cuenta llegado el momento. Decimos esto porque este tipo de operaciones, así como todas las pruebas y valoraciones médicas previas, tienen un coste bastante elevado y, sobre todo si estamos ante una operación de carácter estético, puede que la Seguridad Social no se haga cargo o, si se hace cargo, exista una lista de espera demasiado amplia.

Siempre dependiendo de la compañía aseguradora elegida así como el tipo de seguro de salud y sus coberturas, la cirugía ortognática puede estar cubierta íntegra o parcialmente. Todo depende de lo que se haya firmado con la compañía a la hora de contratar una póliza de salud. En este sentido, siempre recomendamos que el proceso de elección del mejor seguro de salud se realice con detenimiento y valorando todas las alternativas que existen en el mercado. Es un proceso que merece la pena realizar de forma pausada y entendiendo bien cada uno de los puntos que se incluyen -y los que no- en la póliza para saber si se rentabilizará esta inversión. Sí, decimos inversión porque es una inversión en salud, no se materializa económicamente el retorno de la inversión, pero sí se materializa en términos de salud, ¿quién pone precio a eso?

Beneficios de la cirugía ortognática o cirugía de mandíbula

  • La calidad de vida del paciente mejora en todos los sentidos desde el momento en el que finaliza el proceso de recuperación. Desde entonces, podrá masticar con mayor facilidad y esto derivará en la mejora de los problemas digestivos que vienen provocados por una deglución incorrecta. 
  • El paciente se ve más favorecido con un rostro más afinado, estético y simétrico dando lugar a una mejora de la autoestima y, por tanto, poniendo fin a otros problemas psicológicos que podían venir derivados de esta situación. 
  • Los problemas con el sueño también desaparecen o disminuyen
  • Ya no habrá lugar a desgaste dental y, en la mayoría de los casos, el cirujano maxilofacial trabajará mano a mano con un especialista en ortodoncias para realizar el tratamiento dental adecuado previo y posterior al momento de la operación. 
  • La salud bucodental mejora dando lugar a menos problemas en las encías o las articulaciones. 
  • La respiración nasal será más fácil y no se convertirá en un proceso casi imposible de aprender para el paciente. A veces, resulta muy difícil poder respirar cómodamente por la nariz. 

En definitiva, si una persona decide exponerse a una cirugía de un relativo riesgo tan impactante - a priori- es porque verdaderamente lo necesita para mejorar su calidad de vida en todos los sentidos. 

Para ello, es de vital importancia entrevistarse con un equipo médico profesional que se encargue de asesorar a lo largo del todo el proceso y aconsejar en todo momento al paciente para que el resultado sea un éxito. 

Es conveniente también señalar que hasta que no termina el proceso de crecimiento desde la niñez, pasando por la adolescencia hasta llegar a la veintena, el rostro no cesa de cambiar. Por ello, los profesionales aconsejan no realizar una intervención de esta envergadura hasta mínimo, pasados los 21 años, ya que de esta forma se aseguran de que ya no va a haber grandes cambios físicos en el paciente. 

Dependiendo del tipo de seguro contratado, la compañía se hará cargo de todo aquello que cubra la póliza no haciéndose responsable de los riesgos propios de la intervención a no ser que exista una negligencia médica demostrable, en cuyo caso podrían tomarse las medidas necesarias. 

Es muy importante rodearse de los mejores profesionales y especialistas en salud para enfrentarse a una cirugía de este tipo. ¿Te ayudamos?