Pedir una segunda opinión médica
En este artículo podrás informarte acerca de
Cuando te enfrentas a un diagnóstico médico, es normal sentirte confundido. Tomar decisiones puede ser muy difícil, especialmente cuando tienes que elegir entre varias opciones de tratamiento. ¿Cómo sabes que has sido diagnosticado correctamente o estás tomando las decisiones más adecuadas? Y es que tiene sentido buscar una segunda opinión cuando te enfrentas a una dolencia que puede cambiarte la vida o incluso ponerla en peligro.
¿Qué es la segunda opinión médica?
Todos cometemos errores de vez en cuando y los médicos no son inmunes a este hecho. Por eso, la segunda opinión médica busca conocer el diagnóstico de otro especialista respecto al problema que nos aqueja. Algunos médicos son más conservadores, mientras que otros tienden a ser más audaces, por lo que sus decisiones para un tratamiento pueden variar mucho. Por esta razón, cada vez más pacientes buscan una segunda opinión médica después de un diagnóstico.
Cuando un médico haya recomendado una cirugía, por un diagnóstico de cáncer o porque identifique una enfermedad rara, una segunda opinión puede aportar muchos beneficios: desde la tranquilidad y la confirmación, hasta un nuevo diagnóstico o un plan de tratamiento diferente. En un seguro de salud puedes optar por visitar a los especialistas que precises para consultar tus dolencias y tener la completa tranquilidad de que tu caso está siendo dirigido en la dirección correcta.
¿Es bueno pedir una segunda opinión médica?
Y es que, al buscar esa segunda opinión, tendremos más conocimientos sobre nuestra afección y nuestras opciones. Estaremos más preparados para tomar decisiones que pueden tener consecuencias a largo plazo.
También podremos confirmar que el diagnóstico es correcto: ¿se han completado e interpretado adecuadamente todos los estudios y pruebas? ¿Hay otros diagnósticos que deban ser tenidos en cuenta? Además, podremos obtener varias alternativas de tratamiento, consultando si están arrojando los resultados deseados en otros pacientes con nuestra dolencia.
Pedir una segunda opinión médica puede beneficiarte a la hora de tomar decisiones
A veces, esa segunda opinión puede recomendar tratamientos que eliminen la necesidad de cirugías o procedimientos invasivos quizás innecesarios.
En última instancia, una segunda opinión puede permitirnos tomar las mejores decisiones para nuestra salud.
A los pacientes a menudo nos preocupa pedir una segunda opinión para no ofender a nuestro médico de siempre, pero ellos saben mejor que nadie que los diagnósticos pueden afectar a los pacientes de formas muy diferentes. Hay médicos que se reunirán y consultarán a otros colegas para emitir el mejor diagnóstico, especialmente cuando saben que uno de ellos tiene experiencia con la enfermedad a la que se enfrentan. Tratamientos nuevos aparecen cada día y la experiencia de un médico en situaciones complejas es importante porque no todos los médicos tienen la misma.
Incluso si tu segunda opinión solo confirma lo que ya sabes, también puede beneficiarte. Así sabrás que has hecho todo lo posible para asegurarte de tener un diagnóstico correcto y un plan de tratamiento adecuado. Una segunda opinión médica también puede darte información sobre opciones de tratamiento que el primer médico no te haya mencionado. Como resultado, estarás más informado sobre tus opciones y podrás tomar una decisión sobre tu diagnóstico y tu tratamiento.
¿En qué casos puedo pedirla? El derecho a pedir una segunda opinión médica
Aunque no necesitas una razón para pedirla, hay ocasiones en las que buscar una segunda opinión puede ser lo mejor. Es más, si los dos médicos que consultas están muy en desacuerdo, sería prudente pedir una tercera. Ten en cuenta que la segunda opinión no es necesariamente la correcta. La clave es seguir investigando hasta que el diagnóstico y el tratamiento tengan sentido para ti.
Puedes pedir una segunda opinión si has recibido tratamiento, pero los síntomas continúan. Nadie conoce tu cuerpo mejor que tú. Y si tus síntomas persisten incluso después del tratamiento, puede ser el momento de buscar el consejo de diferentes médicos o especialistas. Muchas veces nos conformamos, asumimos que siempre viviremos con dolor crónico. Y es que la única forma en que tendremos un tratamiento que funcione es si conseguimos el diagnóstico correcto. Si entonces no nos sentimos mejor y los síntomas no desaparecen, es cuando deberíamos hablar con otros médicos y conocer sus opiniones.
Puedes pedir una segunda opinión médica si tienes miopía y un especialista no te recomienda una cirugía para corregirla. Quizá otro oftalmólogo sí vea claro que eres candidato para esa intervención, o refrende la decisión del primero que visitaste.
Puedes pedirla si te diagnostican una enfermedad rara. A veces, son tan raras que hay muy poca investigación sobre ellas. Cuando esto sucede, puede ser paralizante descubrir que te han diagnosticado algo tan raro y que tan pocas personas en el mundo padecen, pero no estás solo. Hay miles de trastornos raros conocidos y cada año se descubren más, y debido a que hay muy poca información disponible sobre estos es importante que investigues, porque el riesgo de un diagnóstico erróneo es aquí muy importante. Busca médicos y especialistas que hayan tratado tu patología y pide su opinión. Esto ayudará a garantizar que recibes el mejor tratamiento posible.
Pide una segunda opinión si el tratamiento recomendado es arriesgado, implica cirugía, es invasivo o te dicen que puede tener consecuencias de por vida. Tienes la posibilidad de no aceptar una cirugía u otro procedimiento invasivo sin explorar tus opciones. Ser proactivo y recopilar más información te dará al final un mayor grado de control sobre tu tratamiento.
Tienes derecho a pedir una segunda opinión médica y a veces, podría ser necesaria incluso una tercera
Pide una segunda opinión si te diagnostican cáncer. Con algo tan serio como el cáncer, tener la opinión de otro experto cobra todo el sentido. El diagnóstico de cáncer no solo puede ser abrumador, sino que también es una noticia que te cambia la vida. Por lo tanto, es importante estar lo más informado posible sobre su pronóstico y las posibles opciones de tratamiento disponibles. Tener opiniones adicionales solo mejora la probabilidad de que te hagas con el mejor plan de tratamiento posible. Es más, algunas compañías de seguros requieren una segunda opinión cuando se habla de un diagnóstico de cáncer.
¿Los seguros médicos incluyen la segunda opinión médica?
En nuestra web podrás hacer una comparativa de seguros de salud que ofrecen una segunda opinión médica, y elegir la modalidad que más se ajuste a tus necesidades.
Tienes a tu disposición un amplísimo cuadro médico donde encontrar al especialista de tu elección y visitarle para saber si tiene un pensamiento distinto acerca de lo que te aqueja o quizás un enfoque diferente, aunque el diagnóstico sea el mismo.
En nuestro país se puede solicitar una segunda opinión médica también en la seguridad social, y así lo prevén las leyes vigentes.
No debemos confundirlo con la libre elección de médico, ya que la diferencia radica en que quien pide una segunda opinión no queda desvinculado de la primera consulta donde se le atendió. Después de tener esa segunda opinión médica, hemos de volver al hospital desde el que la solicitamos, excepto si se manifiesta expresamente que se desea continuar en el centro elegido para emitir esa segunda opinión.
Para pedirla, tendremos que acudir al servicio de admisión de ambos centros. La solicitud no puede ser denegada, pero debemos saber que el segundo médico elegido puede emitir su dictamen sin necesidad de ver al paciente, si considera que puede servirse de la documentación aportada y esta le es suficiente.
Pide una segunda opinión si tu instinto te dice que algo anda mal y, si no te sientes cómodo con el diagnóstico o el tratamiento recomendado, también. Nunca debes aceptar un tratamiento si no estás convencido del todo. Confía en tu sexto sentido y recopila más información. Haz preguntas sobre lo que te receten. Habla con amigos. Cítate con un médico nuevo. Nadie debería sentir que tiene que seguir las órdenes del médico sin hacer preguntas y sin informarse en profundidad; las decisiones sobre la salud no deben tomarse sobre la marcha generalmente. Así que si te parece que algo no marcha como debería, haz uso de tu seguro de salud y pide una segunda opinión médica.