9 claves para elegir bien tu seguro de viaje

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Cuando vamos a viajar, una de las cosas que no siempre consideramos importantes es escoger un buen seguro de viaje. Y es que viajar ha pasado en las últimas décadas de ser un lujo que solo se podían permitir algunos de los mejor posicionados económicamente, a ser prácticamente una “necesidad” para muchos de nosotros. Unos días de desconexión del trabajo, de la rutina, siempre son bien recibidos por cualquier miembro de la familia. Lo que no deja de ser sorprendente es la cantidad de gente que viaja fuera de su país sin contar con un seguro de viaje adecuado. Si alguna vez has tenido alguna mala experiencia o algún incidente que podía haber terminado de otra manera, sabrás de lo que hablamos y seguro que a ti ya no te pillan sin seguro (valga la redundancia). Pero si eres de los escépticos, de los que piensas que tampoco es tan importante, te conviene seguir leyendo…

Coberturas que debe tener un buen seguro de viaje

  • Asistencia médica: imprescindible. Te diríamos que casi el punto principal en un seguro de viajes es proteger tu salud. Debes llevarte las coberturas médicas suficientes para que, dependiendo del país de destino, no tengas sorpresas desagradables. Ten en cuenta que hay países en los que la atención médica es mucho más cara que en otros (en algunos, tiene un coste elevadísimo que te sorprendería saber). No es difícil que en países como Estados Unidos puedan presentarte una factura de decenas de miles de euros por una operación de apendicitis (que puede sucedernos en cualquier momento).
  • Repatriación médica: diríamos que otro imprescindible. Si sufrís un accidente grave o incluso hay un fallecimiento, es importantísimo que esta cobertura no tenga límites (o sean lo suficientemente amplios) ni económicos ni geográficos, y que exista la opción de que un familiar pueda regresar como acompañante sin costes adicionales.
  • Overbooking: no es algo deseable, pero desgraciadamente a veces pasa. En épocas estivales, que la compañía venda más billetes de los debidos es una práctica bastante habitual y si te toca, puede acarrearte gastos importantes. Así que mira bien que este hecho se contemple en las coberturas de tu seguro.
  • Pérdida o robo de equipaje: esta es la cobertura más habitual cuando se piensa en un seguro de viajes. Estos dos contratiempos deben estar convenientemente cubiertos por tu póliza, porque es una de las cosas que más molestias causa cuando estamos lejos de casa, además de los problemas muchas veces hasta que conseguimos recuperar nuestras cosas.
  • Asistencia telefónica 24/7: que tu compañía te ofrezca este servicio (en tu idioma materno) es una garantía muy útil si te ves en apuros en algún momento de tu viaje. Pueden ayudarte con información si necesitas saber dónde podría atenderte un médico o con cualquier otra duda que tengas.
  • Prolongación de estancia por causas necesarias: si por retrasos en tus medios de transporte, cancelaciones, imposibilidad de viajar porque las condiciones climatológicas lo impidan o casos similares, tu estancia en el hotel debería estar cubierta al menos algunos días más.
  • Deportes de riesgo: si en destino piensas practicar deportes considerados de riesgo, debes advertirlo porque hay pólizas específicas que deberías tener en cuenta (nunca está de más añadir estas coberturas a tu seguro de viaje).
  • Cobertura por cancelación de viaje: un indispensable y quizá la primera cobertura en la que se piensa. Además, tras la situación vivida mundialmente de la pandemia por coronavirus, ya se incluyen “cláusulas covid” para enfrentarse a la posibilidad de tener que anular el viaje por contraer la enfermedad o verse confinado por ser contacto estrecho de un positivo. Por otro lado, cuando organizamos viajes con mucha antelación pueden pasar un montón de cosas que nos obliguen a cambiar nuestros planes así que, en estos casos, contratar un seguro que contenga cancelación del viaje es algo que debería ir automáticamente aparejado a la reserva y contratación del viaje, ya que cancelarlo podría implicar tener que abonar el total del precio de la reserva.
  • Responsabilidad Civil: muy conveniente si durante el transcurso del viaje sufrimos algún contratiempo en el que se ven implicadas terceras personas, ya que esta cobertura es la que nos protege si involuntariamente causamos algún daño a algo o alguien, cubriendo los gastos que nuestra acción genere o indemnizando a las víctimas si las hubiere.

Pistas que nos pueden ayudar a contratar nuestro seguro de viaje

Hay que tener en cuenta que, si nos vamos a mover por Europa, la tarjeta sanitaria europea puede ayudarnos para conseguir asistencia médica, pero todos los gastos que acompañan al hecho de sufrir un hecho imprevisto que suponga una intervención o un ingreso hospitalario, correrían por tu cuenta. Aquí es donde vas a echar mano de tu seguro de viaje, que agradecerás haber contratado antes de salir de tu país.

Y es que comenzar un viaje con un seguro para ello tiene que empezar a considerarse como imprescindible, igual que llevar reservados los vuelos o los alojamientos. En Europa, con un seguro de viaje se ampliarán mucho las coberturas que tienes con tu tarjeta sanitaria europea, y por descontado, no deberíamos salir del continente sin un seguro bajo el brazo. De hecho, hay países que exigen un visado para entrar, que no te concederán si no has contratado un seguro de viaje.

De las coberturas que hemos enumerado anteriormente, las que no deberías obviar bajo ningún concepto son las de cancelación, repatriación y, sobre todo, la sanitaria.

El seguro debe estar concebido y adaptado al tipo de viaje que vayas a hacer, porque no es lo mismo irte de vacaciones a descansar a la playa, donde lo más arriesgado que piensas hacer es caminar descalzo por la arena de la playa, que irte de crucero, o hacer unas vacaciones deportivas de escalada, surf, o descenso de cañones.

Teniendo en cuenta el nivel económico del país al que te desplazas, la cobertura económica debe adaptarse también a esa particularidad, porque no es lo mismo asegurar un viaje a Tailandia que a Portugal.

Pregunta también si tendrás que adelantar el pago de los gastos y se te reembolsará después, o directamente la compañía se encargará de esto, ahorrándote así los trámites de presentar facturas y solicitar la devolución de los importes, además de que esta puede demorarse unas semanas.

Contratar un buen seguro de viajes representa un gasto ínfimo si tenemos en cuenta lo que te puedes ahorrar si tienes que utilizarlo. Comprueba con detenimiento las exclusiones y condiciones para tener claro de lo que dispones y no te lleves alguna sorpresa cuando menos lo necesites.

Lo que puedes hacer es dejarte aconsejar por nuestros asesores que, con su experiencia, sabrán encontrar el seguro de viaje que más se adapte a ti y a la aventura que vas a emprender.