Cancelar tu viaje a última hora

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En este artículo podrás informarte acerca de

Si alguna vez te has visto en la tesitura de tener que cancelar en el último momento un viaje que esperabas con ilusión, sabrás que la sensación que te deja esa cancelación es de bastante decepción…

Cancelar un viaje puede acarrear ciertas consecuencias que sean poco de nuestro agrado: vamos a perdernos la oportunidad de pasar unos días divertidos, relajados o de aventura, dependiendo de lo que hubiéramos reservado. Pero eso no es lo peor, porque podremos volver a reservar el mismo viaje para fechas futuras; lo peor es que podemos perder todo el dinero invertido en esa reserva, o casi. Esto suele suceder cuando, por exceso de confianza, por despreocupación o por simple pereza o dejadez, no hemos contratado un buen seguro de viajes que pueda cubrir este tipo de cancelaciones a pocos días (u horas) de emprender el camino.

Qué problemas te puedes encontrar al cancelar tu viaje a última hora

Hay problemas que no te esperas cuando necesitas cancelar un viaje, así que vamos a detallar algunos para que puedas estar preparado si en alguna ocasión te ves en una situación de este tipo.

Lo primero que debemos hacer es fijarnos bien en lo que firmamos cuando reservamos el viaje, leyendo todo lo que en la documentación se expone (sí, la letra pequeña también) y si vemos algo que no nos convence o nos hace dudar, conviene aclararlo debidamente antes de estampar nuestra rúbrica.

Podemos ahorrarnos algún que otro disgusto si:

  • En el momento de la contratación, aclaramos todo lo relativo a una posible cancelación del viaje. Averigua con cuánto tiempo de antelación debe producirse y los plazos para la devolución de los importes abonados (generalmente, dependiendo del tiempo que falte para la fecha de salida, el importe varía, siendo cada vez menor la cantidad que te devolverán cuanto más se acerca la fecha de inicio del viaje). A veces, se pierde la totalidad de lo pagado.
  • Si el viaje se contrata en una agencia, pregunta por cómo se gestionan este tipo de cancelaciones de última hora, porque muchas agencias ofrecen un seguro con alguna compañía colaboradora o suyo propio, para que sus clientes tengan un mejor servicio y queden protegidos si llegase a darse la necesidad de cancelar el viaje en el último momento.
  • Hay seguros de anulación realmente buenos que pueden llegar a cubrir la devolución del importe íntegro de la reserva, dependiendo de las condiciones existentes en la póliza que hayamos contratado.
  • No todos los seguros para cancelación son iguales, es más, pueden ser muy diferentes. Los hay que cubren solamente el importe correspondiente al titular de la póliza. Los hay que cubren los costes completos del viaje (desde el transporte hasta las excursiones que se pudieran haber contratado, y por supuesto, el alojamiento además de algunos extras que puedan figurar en la póliza). Y los hay que llegan a hacerse cargo de los costes de algún familiar del titular que formase parte del grupo del viaje.
  • La mejor recomendación es leer por completo la totalidad de las coberturas que incluye el seguro que te protegerá de las molestias que te ocasione cancelar un viaje en el último momento y conocer en qué contextos se podrían aplicar. Para saber si el seguro nos cubre o no, como clientes, lo mejor es informarnos.

Algo más de un cinco por ciento de los viajes que se contratan a lo largo de un año se anulan antes de poder comenzar, así que por si acaso un día llegamos a estar dentro de ese pequeño porcentaje, mejor ser previsores a la hora de contratar para que si se da el caso de que tenemos que anular nuestro viaje esta situación no se convierta en un episodio desagradable, sino que nos salga por el menor coste posible.

Queremos responder algunas preguntas que podemos hacernos habitualmente cuando hablamos de viajes y anulaciones de los mismos.

  • ¿Qué es un seguro de cancelación? Este seguro nos cubre el importe del viaje reservado por las razones que vengan estipuladas en la póliza que hayamos firmado, entendiendo que la cancelación viene producida por motivos ajenos al viajero. Las agencias tienen obligación, en principio, de ofrecer un seguro de cancelación a sus clientes, que serán libres o no de contratarlo.
  • Cuando se habla de condiciones especiales de contratación se hace referencia a acuerdos a los que se llega entre agencia y viajero acerca de los gastos de anulación si estipulan unas condiciones distintas a las que marca la ley.
  • Un seguro de cancelación puede no hacerse cargo de los importes que suponga una anulación de viaje siempre que el motivo por el que se anula dicho viaje no quede reflejado en el contrato firmado o esté expresamente excluida. Del mismo modo, se espera de nosotros que documentemos la razón de la cancelación.
  • El importe máximo del que se hará cargo un seguro de anulación de viaje será el cien por cien del mismo. Hay seguros que incluyen días que no se hayan podido disfrutar u hospitalizaciones, entre otros.
  • En términos generales, la compañía de seguros nos reintegrará el importe que corresponda en el plazo aproximado de dos semanas.
  • Debemos contratar el seguro cuando formalizamos la reserva, aunque podemos hacerlo en cualquier momento posterior a ese pero previo al comienzo del viaje, pero pregunta si se aplica algún tipo de carencia para su entrada en vigor.
  • El seguro deja de prestar coberturas una vez ha comenzado el viaje, aunque los hay que amplían estas coberturas durante la duración de éste, de modo que si necesitamos volver por algún imprevisto (contemplado en la póliza), nos serán reembolsados los días que no hayamos podido disfrutar.

Ya sabemos y, además, nos hemos convencido a lo largo de este post, que cancelar un viaje a última hora puede ser un trastorno para cualquiera. Así que lo mejor que podemos hacer, sobre todo si vamos a reservar un viaje de un importe considerable, es hablar con un asesor de El Corte Inglés Seguros que nos ayudará a contratar el mejor seguro de viaje para que podamos dedicarnos con toda tranquilidad a preparar las maletas sin preocuparnos por si surge algún impedimento que nos impida emprender el ansiado camino.