Las coberturas más importantes en un seguro de viaje
En este artículo podrás informarte acerca de
Probablemente este no es el momento idóneo para planear unas vacaciones, pero seguro que ya tienes en mente el próximo destino al que te gustaría ir. Y como persona previsora que eres sabes que, aunque el seguro de viaje suele ser opcional, lo mejor es contratar una buena póliza que cubra los imprevistos y que te permita viajar cómodamente olvidándote de todos los contratiempos que puedan surgir.
Está claro que para poder viajar lo más importante es elegir un destino, pero casi igual de importante es elegir un buen seguro de viaje que cubra cualquier incidencia para que puedas disfrutar de tu tiempo de ocio sin preocupaciones. Es cierto que tendemos a pensar que los imprevistos no ocurren casi nunca, pero cuando ocurren pueden arruinarnos el viaje y el bolsillo.
Para elegir una buena póliza que se ajuste perfectamente a tus necesidades debes tener claro cuál es el destino y el objetivo de tu viaje y si viajas solo o lo haces en familia o en grupo. Por un lado, hay países que exigen a los visitantes un seguro y otros no. Y por otro, no es lo mismo ir de vacaciones a la playa al sur de España que ir a esquiar a Andorra, de la misma manera que no lo es hacer un crucero que practicar deportes de riesgo. Y mucho menos viajar por trabajo que por placer. Cada actividad tiene sus propias características y particularidades que son fundamentales a la hora de decidirte por una póliza u otra y que deben quedar claras y detalladas en las coberturas de tu seguro de viaje. Por ello es muy importante leer con detenimiento todas las condiciones de tu póliza antes de contratarla.
Anulación y cambios de fecha
Para empezar, debemos tener claras una serie de especificaciones de nuestro seguro de viaje que son comunes a todo desplazamiento que queramos hacer.
Lo primero de todo y fundamental es el momento de contratación. Aunque por lo general el seguro de viaje se puede contratar en cualquier momento antes de iniciar tu viaje, lo ideal es que lo contrates a la vez. La duración también es importante ya que debe durar lo mismo que dura tu viaje, con las mismas fechas de inicio y fin.
Quizá la primera pregunta que nos hacemos todos cuando contratamos un viaje es lo que sucedería si no podemos ir. La anulación o cancelación es uno de los supuestos que suelen cubrir todas las pólizas. Si tienes que anular tu viaje por algún motivo las compañías de seguros te respaldan y te ayudan a recuperar el dinero que ya habías pagado por tu viaje. Merece la pena tener esto en cuenta y no perder todo lo invertido porque no puedas disfrutar de tus vacaciones. Por cierto, las coberturas por cancelación suelen tener un tiempo de carencia, por ello, para que esta cobertura pueda ser efectiva, es recomendable contratar el seguro a la vez que el viaje. Otro aspecto importante es el cambio de fecha: la mayoría de las pólizas amparan un cambio de fecha del viaje. Fíjate bien y comprueba si es tu caso.
Asistencia sanitaria, gastos médicos y equipaje
Durante la contratación, debemos estar atentos a las coberturas básicas más importantes que debe incluir nuestra póliza. Una que a todos nos viene a la mente es la de asistencia sanitaria y gastos médicos. ¿Qué ocurre si enfermo durante mis vacaciones? La tranquilidad de saber que en caso de enfermedad tus necesidades están cubiertas no tiene precio. Normalmente todos los seguros de viaje ofrecen la cobertura por gastos médicos, es decir, la asistencia médica y el reembolso de los gastos médicos, farmacéuticos, o de los derivados de una posible intervención quirúrgica u hospitalización. Las compañías aseguradoras también suelen cubrir el desplazamiento y el alojamiento de un familiar del asegurado en caso de hospitalización de este durante un número de días concreto.
Relacionadas con el punto anterior están la cobertura por traslado o repatriación del asegurado en caso de enfermedad, accidente o fallecimiento y la de prolongación del viaje en caso de enfermedad o accidente (por ejemplo, debido a una hospitalización). Aquí hay que destacar que actualmente, la mayoría de las aseguradoras ya incluyen como enfermedad el COVID-19 en sus pólizas, hecho que nos otorga un plus de tranquilidad a la hora de viajar en estos tiempos que corren.
Otra de las coberturas principales que normalmente incluyen los seguros de viaje es la que nos protege ante la posible pérdida, robo o destrucción de nuestro equipaje. En caso de que alguna de estas eventualidades ocurriera, las pólizas normalmente otorgan al asegurado un reembolso económico por la compra de artículos de primera necesidad. Este importe variará dependiendo de la póliza contratada.
La responsabilidad civil es una cobertura fundamental de nuestros seguros de viaje, que incluyen todas las pólizas y a la que, en primera instancia, no solemos prestar atención. Generalmente, tenemos siempre en mente lo que nos puede pasar a nosotros y a los que viajan con nosotros, pero no el daño que podemos ocasionar a un tercero. Es precisamente esto lo que cubre la responsabilidad civil: el daño o perjuicio que involuntariamente, y esto es muy importante, podamos ocasionar a otra persona. El hecho de que sea de manera involuntaria es clave, ya que lo que no cubren las compañías aseguradoras son los perjuicios derivados comportamientos o acciones causados por mala fe.
En líneas generales estas son las coberturas más importantes que debería incluir nuestro seguro de viaje para poder desplazarnos con tranquilidad y disfrutar de nuestro viaje, sea de trabajo o por vacaciones, sabiendo que estamos cubiertos y a salvo de contratiempos y eventualidades. Como siempre, debemos leer atentamente las condiciones de la póliza que vayamos a contratar porque, dependerá del tipo de póliza el hecho de que las coberturas sean de mayor o menor cuantía económica. A veces, la diferencia de precio entre las pólizas es pequeña y merece la pena un desembolso un poco mayor para sentirse completamente seguro y a salvo de imprevistos.