¿Cubre el seguro el pinchazo de una rueda?
En este artículo podrás informarte acerca de
Que se nos pinche una rueda es un percance de lo más habitual cuando se es usuario o conductor de un vehículo. Pero hay gente que no sabe cómo cambiar una rueda, y si saben, el miedo a no hacerlo adecuadamente les impide intentar cambiarla. En tal caso, lo que la mayoría hace es llamar a su compañía de seguros para que le envíe una grúa que le ayude poniendo la rueda de repuesto.
¿En qué casos el seguro del coche cubre el cambio o reparación de las ruedas dañadas?
La respuesta va a depender de varios factores:
- de tu compañía de seguros,
- y del tipo de seguro que tengas contratado.
Independientemente de la compañía que tengas contratada, si tienes un seguro de coche a terceros básico, con toda probabilidad no estará incluido este tipo de servicio ya que esta modalidad tiene como objetivo cubrir únicamente los daños causados a terceros, y no los propios, sean personales o materiales.
En el caso de que hayas contratado un seguro a terceros ampliado o un seguro de coche a todo riesgo con o sin franquicia, sí que podría ser posible que te beneficies de este servicio.
Recuerda que estas garantías no son iguales en todas las compañías aseguradoras. En El Corte Ingles Seguros te asesoraremos en detalle sobre las coberturas que necesitas. Todo se regirá según las condiciones generales que cada compañía tenga para cada producto.
Cada seguro actúa de manera particular, de acuerdo a las normas internas que ellos mismos deciden, aunque en general, lo que hará tu compañía de seguros es enviarte una grúa con un mecánico que te pueda cambiar el neumático allí mismo. Si no es posible por alguna razón, remolcarán el coche al taller concertado más próximo o al que tú elijas, dependiendo de las condiciones de tu póliza. Este tipo de coberturas suelen encontrarse en el apartado de Asistencia en Carretera.
¿El seguro te cambia la rueda?
Si en lugar de reparar un pinchazo, lo que ha sucedido es que necesitas cambiar la rueda del coche por desgaste o cualquier otra clase de incidente, las compañías suelen excluir de sus coberturas los daños que afectan exclusivamente a los neumáticos del vehículo asegurado (respecto a las cubiertas y las cámaras) y al equilibrado de las ruedas, de manera aislada o conjunta.
Aunque tu seguro cubra el cambio de una rueda por un pinchazo, saber cambiarla nunca está de más
Si sufres un accidente y a consecuencia de este, se dañan por ejemplo las partes frontal y lateral del coche, afectando a una de las ruedas, cuando tu seguro repare el coche, reparará y repondrá la rueda dañada, realizando todos las mediciones y comprobaciones necesarias en cuanto a ejes, paralelo, equilibrado y pruebas de seguridad de este tipo, antes de entregarte el coche.
Por supuesto, hablamos de coches asegurados a todo riesgo, o con un seguro que cubra los daños propios. Si el culpable del accidente ha sido el coche contrario, el seguro del otro conductor se encargará de reparar tu coche gracias a su cobertura de Responsabilidad Civil.
En cualquier caso, siempre es de utilidad saber cambiar una rueda, por lo que pueda pasar. Aunque puedas llamar a tu seguro para que te hagan el servicio, si está cubierto en tu póliza, si tienes prisa o no puedes esperar, cambiarla tú mismo te ahorrará tiempo y podrás proseguir tu marcha sin necesidad de solicitar su ayuda. Eso sí, suponiendo que tu coche sea de los que aún llevan una rueda de repuesto, práctica que parece estar cerca de extinguirse.
¿Qué debo llevar para reparar un pinchazo?
Actualmente se ofrece en los concesionarios como primera opción un kit anti pinchazos, ya que llevar la rueda de repuesto no es obligatorio.
Que sepas que las opciones que se ofrecen hoy en día, como los kits para reparar pinchazos, los neumáticos reforzados y la rueda de emergencia, tienen varios inconvenientes si tienes un incidente y recurres a ellos:
- Exigen circular después a una velocidad más reducida (80 km/h como máximo).
- No pueden recorrer más de una determinada distancia (80 kilómetros suelen ser lo más habitual).
Los motivos por los que en los últimos tiempos se está prescindiendo de la rueda de repuesto son varios:
- Las ruedas de los coches (neumático y llanta) cada vez son más grandes.
- Integrar una quinta rueda es cada vez más difícil y provoca aumento de peso y pérdida de capacidad de carga.
Una rueda de recambio puede pesar de 20 a 40 kilos (según su tamaño) y hay marcas que han logrado bajar uno o dos gramos sus emisiones de CO2 al suprimirlas.
Gana además en capacidad para el equipaje, o para colocar componentes mecánicos adicionales, como son los tanques de gas (en los modelos de GLP o GNC, gas licuado y natural, respectivamente, y los diésel modernos, que integran depósitos extra con una solución acuosa de urea (AdBlue) para reducir al mínimo los óxidos de nitrógeno (NOx).
Casos por los que tenemos que sustituir una rueda
Existen una serie de casos más frecuentes por los que se deterioran o pinchan nuestros neumáticos y que podrían obligarnos a repararlos, algunos de estos son:
- Golpes en los bordillos o en la acera al aparcar. Aunque no lo creas pueden generar en el neumático fisuras o cortes y hacer que reviente.
- Cortes producidos en la banda de rodadura o flancos que dañan la superficie del neumático, que pueden generarse circulando por la carretera sin darnos cuenta.
- Desgaste excesivo y/o irregular de la banda de rodadura. Esto se puede dar por dos motivos: por falta ─desgaste en los bordes─ o exceso de aire ─desgaste en el centro─, o bien por conducir con un paralelo y equilibrado mal hecho.
- Daños por un impacto que normalmente suele ser lateral. Se les conoce como “globos” o “huevos” y se forman en el flanco del neumático.