¿Se puede guardar aparcamiento en la calle?

Es una realidad del día a día que buscar sitio para aparcar en ciertas zonas es tarea imposible. La mayoría de los conductores dan vueltas y vueltas durante interminables minutos a las mismas calles con la esperanza de que alguien se marche y se quede una plaza de aparcamiento libre. Otros, por el contrario, planean una estrategia con el fin de tener una plaza asegurada al llegar a su destino.

Principalmente se pueden observar dos maneras de “guardar” una plaza de aparcamiento: la primera, y probablemente la más común, consiste en que un amigo o familiar haya visto el sitio vacío y decida plantarse en él, bloqueando su acceso hasta que llegue el familiar o amigo en cuestión, y la segunda forma de guardar una plaza, es tener varios vehículos y aparcarlos de tal manera que ocupen más espacio del que deberían, para poder moverlos y que quepa el coche de quien llega. Por ejemplo, hay gente que tiene un coche y una moto, así que decide aparcar la moto en una plaza normal, y al llegar con el coche, sube la moto a la acera y ya dispone de sitio libre para poder aparcar su coche.

Ambos métodos son moralmente cuestionables, y están mal vistos por la mayoría, pero ¿es realmente legal hacer eso? ¿es motivo de sanción guardar una plaza de aparcamiento en la calle? A continuación, resolveremos estas dos dudas y te daremos algún consejo para decidir cómo actuar en estos casos.

Para el primer caso -en el que un peatón decide reservar una plaza a un conocido- la Ley de Tráfico y Seguridad Vial nos dice que mientras exista refugio, una zona peatonal, o algún otro espacio adecuado, los peatones no podrán permanecer detenidos en el arcén ni en la calzada, ni aunque sea a la espera de un vehículo, ya que para subirse tendrán que esperar guarecidos a que este se encuentre a su altura.

Según lo establecido, no se puede guardar sitio en la calle

De lo que nos dice la ley, podemos deducir que el conocido que estaba guardando el sitio se encontraba invadiendo la calzada, por lo que sería ilegal y no podría hacerlo. Aunque nos encontremos con estas situaciones de manera frecuente, no se puede hacer, por lo que perfectamente el siguiente coche que pasase podría aparcar en ese sitio sin estar cometiendo una infracción.

En el segundo caso, en el que alguien decide ocupar varias plazas impidiendo el aparcamiento de otros coches, podemos encontrarnos dos variables. Se estaría cometiendo una infracción si uno de los vehículos con los que lo hace permanece aparcado en la vía pública más de cinco días en el mismo lugar, y el otro motivo por el que estaría cometiendo una infracción sería que esté invadiendo las lineas que delimitan la plaza de aparcamiento. Esto podría ser motivo de sanción por parte de las autoridades competentes de cada municipio.

En el apartado anterior hemos podido comprender los motivos por los cuales se estaría cometiendo una infracción, así que considerando el primer caso (el del peatón que estaba invadiendo la calzada para reservar un sitio), el peatón solo podría invadir la calzada para cruzarla en un punto con buena visibilidad (si no hay pasos de peatones) o para subirse a un vehículo que se encuentre a su altura. La sanción a un peatón por invadir la calzada o cruzarla por un sitio que no es apropiado está establecida en 80 euros.

Las multas de aparcamiento son las infracciones más frecuentes

En el segundo caso, una de las opciones era que el coche estuviera aparcado en el mismo sitio durante más de cinco días (hasta un mes está permitido en algunos lugares), y la otra opción era que el coche estuviera mal aparcado invadiendo las líneas que delimitan la plaza y obstaculizando el aparcamiento de otros vehículos. Si alguna persona decide denunciar la situación, la policía municipal o local podría personarse junto a una grúa para proceder a la retirada del vehículo, llevándolo al depósito municipal de vehículos y aplicando una sanción que podrá ir desde los 80 hasta los 200 euros.

Está claro que nos puede suceder cualquier tipo de eventualidad cada vez que decidimos coger el coche, pero en lo relacionado con el tema de hoy, pueden darse varias situaciones que podrían poner en peligro nuestra integridad o la de nuestro coche.

Si decidimos ignorar a la persona que está guardando el sitio y finalmente aparcamos en la plaza que estaba reservando, podríamos tener un enfrentamiento con esa persona y probablemente con el conductor del coche que iba a aparcar también. Si no se da esa situación, puede que las represalias las tomen con nuestro vehículo y nos lo encontremos con algún arañazo, un cristal roto, alguna rueda pinchada, etc.

Si por otro lado lo que detectamos es que alguien reserva su sitio con otro vehículo y decidimos denunciarlo, puede que del mismo modo esa persona tome represalias contra nosotros o nuestro coche. Para desazón de casi todos, finalmente este tipo de personas suelen salirse con la suya porque los demás prefieren evitar meterse en problemas.

Todo esto también podría ocurrir sin que hayas sido tú el denunciante, y simplemente te toque pagar el pato de otro, pero si contases con un buen seguro de coche, la sensación ya no sería la misma, ya que estarías cubierto ante la rotura de cristales o podrías dar un parte para repintar algún arañazo, además de tener asesoramiento legal para poder consultar qué hacer en estos casos.

En El Corte Inglés Seguros sabemos la importancia de estar siempre cubierto ante los imprevistos, por lo que trabajamos con las mejores compañías de seguros para garantizar la calidad de todas nuestras pólizas. Te ayudaremos a realizar una comparativa de seguros de coche, pudiendo acudir a nuestras oficinas de manera presencial, o contactando con nuestros asesores especializados por teléfono, que estarán encantados de atenderte para gestionar este y cualquier otro seguro que necesites.