Los cinco nuevos cambios para obtener el carné de conducir
La nueva ley de tráfico planea introducir algunas novedades con respecto al permiso y, aunque todas ellas están planificadas para aumentar el nivel de preparación de los conductores noveles, creemos que es importante que conozcas estos nuevos requisitos que habrá que cumplir a partir de ahora.
- Nuevo material audiovisual en la prueba teórica. Desde la DGT se ha propuesto incorporar vídeos de situaciones reales de tráfico en las que los alumnos deberán señalar las maniobras y comportamientos correctos.
- La asistencia a las clases teóricas será obligatoria. Hasta hace unos meses se permitía al alumno estudiar la teoría por su cuenta y presentarse posteriormente al examen. Sin embargo, una vez se apruebe la propuesta presentada por el Ministerio del Interior y la DGT, la asistencia a las clases será requisito indispensable para poder realizar la prueba teórica. ¿El objetivo? Según los propulsores de esta idea, se pretende “evitar las avalanchas de alumnos sin preparación y el consiguiente colapso de las jefaturas”.
- Nuevo temario. Aunque no se han especificado los nuevos contenidos que se incluirán en los libros, la conducción nocturna podría comenzar formar parte de ellos a partir de ahora.
- GPS en el examen práctico. Por otro lado y en lo que a la práctica se refiere, los examinadores podrán introducir los sistemas GPS durante el examen para comprobar el nivel de distracción del alumno al utilizarlos.
- Un curso previo de concienciación sobre los riesgos al volante se pondrá a disposición del alumno, en el que se hará especial hincapié en el peligro que supone mezclar alcohol y conducción.
En este mismo sentido, la DGT también pretende endurecer los requisitos para recuperar el permiso tras haber perdido la totalidad de los puntos por consumo de alcohol o drogas, especialmente a los conductores reincidentes. Por último y como curiosidad, este nuevo proyecto de ley propone que las multas lleven incluidas fotos e imágenes de las consecuencias que conlleva tener conductas temerarias y arriesgadas al volante, tal y como se hace con las cajetillas de tabaco.