Seguros de Moto

Al igual que en el caso de otros vehículos a motor, cuando conducimos una moto tenemos que llevar con nosotros una serie de documentos, como el DNI, el carnet de conducir (si disponemos de diferentes carnets para distintos tipos de motos hay que llevar el que nos habilite para conducir la que tenemos con nosotros), la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) y el permiso de circulación (que se expide en Tráfico). No llevar estos documentos o tenerlos caducados puede suponer una sanción administrativa y una multa económica. El recibo de pago del seguro de moto ya no es obligatorio llevarlo encima ya que las autoridades pueden comprobarlo de manera telemática, aunque sí es más que aconsejable hacerlo.

Sí. Según el Real Decreto 8/2004, “todo propietario de vehículo con estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener un contrato de seguro por cada vehículo del que sea titular, que cubra hasta la cuantía de los límites de aseguramiento, la responsabilidad civil”.

Es decir, que si tenemos una moto debemos tener contratado un seguro de Responsabilidad Civil Obligatorio que cubra daños personales y corporales, así como los bienes de cara a la ocurrencia de un siniestro.

Actualmente no es imprescindible llevar el recibo de pago del seguro de la moto con nosotros mientras conducimos, ya que actualmente, los agentes pueden comprobar la información de manera telemática. Sin embargo, es conveniente que, de cara a facilitar cualquier trámite (o por si falla el sistema informático), intentemos tener entre los papeles de la moto al menos el último resguardo bancario del abono de la póliza. Recuerda, en todo caso, que sí es obligatorio que llevemos DNI, carnet de conducir, el permiso de circulación y la tarjeta de la ITV.

Todos los conductores estamos obligados en España a disponer de, al menos, un seguro de Responsabilidad Civil para conducir un vehículo.

En el caso de no ser así, podemos enfrentarnos a una sanción económica considerable, en torno a unos 1.000 euros. 

Para los casos en los que no hayas contratado un seguro de moto y se produzca un incidente con el vehículo, existe la figura del Consorcio de Compensación de Seguros que responderá por los daños que hayas podido ocasionar, no obstante, el Consorcio no exime de las responsabilidades que del incidente se deriven.

Aunque puedan tener una apariencia similar, motos y ciclomotores son diferentes en cuanto a, por ejemplo, tamaño del motor, el tipo de vías por donde pueden circular o la velocidad máxima que son capaces de alcanzar. Los ciclomotores poseen menos de 50 centímetros cúbicos, no pueden superar los 45 km/h y, legalmente, no están considerados como vehículos de motor.

Sin embargo, deben contar con su correspondiente seguro obligatorio y pasar la ITV. Para poder llevarlos, el conductor debe superar una prueba psicotécnica y contar con, al menos, 15 años, no pudiendo llevar un acompañante hasta los 18. Los ciclomotores tienen prohibido por ley la circulación por autovías o autopistas.

Por otro lado, una moto tiene una cilindrada superior a los 50 centímetros cúbicos, con un motor de 2 ó 4 tiempos capaz de desarrollar grandes velocidades. Según las potencias disponibles, la normativa prevé varios tipos de carnets, en función de la edad, experiencia y conocimiento del conductor.

Para poder llevarlas, se precisa aprobar un examen de conocimientos. La edad mínima para conducir una motocicleta de hasta 125 centímetros cúbicos es de 16 años, siendo necesario estar en disposición del permiso de conducción A1. Al igual que los ciclomotores, las motos deben tener como mínimo un seguro de Responsabilidad Civil.

La característica principal del seguro con franquicia es que dispone de una participación del asegurado en el coste de la reparación del vehículo.

Normalmente, en los seguros a todo riesgo el pago de la prima suele ser más elevado que en otras modalidades de seguro, si bien nos aporta mucha mayor tranquilidad estar cubiertos ante un número mayor de eventualidades que podamos sufrir. La franquicia, en este sentido, es una fórmula que nos permite rebajar algo la prima de seguro pero con el mayor nivel de protección posible en carretera.

Para poder conducir una moto en España hemos de contar con un seguro de Responsabilidad Civil que cubra, al menos, los daños personales y materiales a terceros. Es posible elegir pólizas básicas como la modalidad a terceros (Moto Esencial El Corte Inglés) o la de terceros ampliada (Moto Óptima El Corte Inglés), que añade algunas coberturas adicionales, como el robo o el incendio del vehículo.

Si queremos estar lo más protegidos posible, lo adecuado es contar con un seguro a todo riesgo con franquicia (Moto Supra El Corte Inglés), que, además de lo anterior, cubre también los desperfectos sufridos en nuestra moto y los daños al casco del conductor. Además, en caso de siniestro total donde se ocasiona la pérdida total del vehículo, la entidad nos abonará una indemnización económica.

Recuerda que puedes hablar con alguno de nuestros expertos para contratar un seguro para tu moto, estarán encantados de ayudarte en todo lo que necesites.

El seguro obligatorio de moto cubre la Responsabilidad Civil, es decir, los daños que ocasionemos en un siniestro del que seamos responsables a terceros, tanto a las personas implicadas directamente (incluyendo las que viajen con nosotros) como a sus bienes.

Sin embargo, la cobertura no nos alcanza a nosotros, por lo que no se ocupará, entre otros, de los posibles gastos médicos que tengamos. La reclamación de daños y la defensa jurídica tampoco están incluidas, es decir, que, en caso de necesitarlo, tendremos que costear de nuestro bolsillo al abogado que nos represente.

Todos los seguros de moto que comercializa El Corte Inglés Seguros incluyen además de la Responsabilidad Civil, capitales de Accidentes para el conductor, la Reclamación de daños y la Defensa jurídica, aportando todo ello una tranquilidad extra a cualquier motero.

El seguro de moto a todo riesgo es la modalidad de seguro más completa de todos los que existen en el mercado ya que con ella  estaremos protegidos ante un gran número de potenciales incidencias tanto en nuestro vehículo como en nuestra persona.

Por ejemplo, en el caso de Moto Supra El Corte Inglés, si se declarara el vehículo como siniestro total, podremos recuperar hasta el 100% de la inversión en la moto si este se produce durante el primer año desde la fecha de matriculación, así como disfrutar de otras coberturas.

Sin embargo, también es, lógicamente, la póliza con un precio más elevado. En este sentido, un seguro a todo riesgo con franquicia como es Moto Supra El Corte Inglés puede ser una buena opción, ofreciendo total protección, pero siendo conscientes de que en caso de reparación, tendremos que abonar una parte de los gastos, lo que supone una reducción en la prima de seguro pero no en el nivel de protección. Puedes contratar nuestros seguros hablando con alguno de nuestros expertos.

Depende de la póliza que contratemos. En el caso Moto Esencial El Corte Inglés no está incluido (pues es la opción más básica), pero en el terceros ampliado (Moto Óptima El Corte Inglés) y en todo riesgo (Moto Supra El Corte Inglés) sí que está contemplada la cobertura de robo.

Por lo tanto, si, desafortunadamente, nos roban nuestra moto, tendremos derecho a una indemnización. Es importante conocer la diferencia entre hurto (alguien se apodera de forma ilegítima de cualquier cosa, pero sin fuerza ni violencia o intimidación a las personas) y robo (sustracción ilegal empleando la fuerza, la violencia o la intimidación).